Este es el sorprendente plato que ha conquistado a la reina Isabel II

La fascinación por la realeza es un fenómeno internacional. Sus vidas, aficiones y desventuras son seguidas con interés por los plebeyos desde siempre. Antes, a través de las narraciones oral. Ahora, vía revistas y webs. Y, por encima de todos, la familia real británica, los ‘royals’, como estrellas absolutas, auténticos ídolos del papel cuché.

La reina Isabel II, quien sabe si debido a la longevidad de su reinado o a sus peculiaridades personales, es ya un icono pop. Uno del que sabemos hasta sus gustos culinarios. Hasta ahora, teníamos conocimiento de que toma cada día el té -a las cinco, claro está- y que gusta de acompañarlo de sándwiches, galletas con mermelada o scones. También ha salido a la luz que toma cereales para desayunar y que sus favoritos son los Special K de Kellogg’s y que otro de sus ‘vicios’ es tomar fruta fresca de su propio huerto. Lo que más le gusta son las fresas, de hecho. Con toda esta información, nos habíamos hecho una imagen de la monarca como la de una persona con unos gustos bastante tradicionales. Hasta ahora…

De hecho, la reina Isabell II podría pasar ahora por una ‘foodie’ y la culpa es de su afición por un plato que aún no es muy conocido: la sopa Callaloo, que se ha colado en las cocinas de Buckingham Palace gracias a un nuevo trabajador llegado de latitudes caribeñas. Mark Flanagan, chef de la familia real, ha hecho la revelación el documental ‘Queen of the world’, emitido en el canal británico ITV.

“La sopa Callaloo ha sido una aboluta sensación. Tengo varios correos electrónicos en los que se me informa de que la incluya más a menudo en el menú”, explica Flanagan. Pero, ¿de qué plato estamos hablando? ¿Cómo es posible que no hubiéramos escuchado hablar de él hasta ahora? Pues es una sopa espesa que se hace a partir del callaloo, una planta de hoja verde similar a la espinaca o al taro. Es un plato popular en países como Trinidad y Tobago o Jamaica.

La receta incluye, además de las hojas de callaloo, mantequilla, cebolla y pimiento picado, cangrejos, un trozo de carne de vacuno o de cerdo, concentrado de caldo de pollo, tomillo, agua, leche de coco y sal. Lo que se hace es poner todos los ingredientes en una olla, cubrila y ponerla a fuego medio-alto. Se deja hervir y cocinar 15 minutos. Entonces se añade un chile y se deja cocinar durante otros 15 minutos. o hasta que las verduras estén muy suaves. Finalmente, se retiran el chile, el cangrejo y la carne. El resto se bate para crear una especie de puré que se rectifica de sal en ese momento. Se emplata entonces con el chile y el cangrejo. Una sencilla sopa verde que, por lo visto, ha conquistado a la reina Isabel II por donde nos conquistan a todos: por el estómago. ¿Se pondrá de moda la sopa Callaloo como ocurrió antes con el poké, los bao o el sushi? Teniendo en cuenta la influencia que la monarquía británica tiene sobre el pueblo, podría ocurrir.