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El festejo por los 10 años del teatro El Picadero, la sala que alguna vez fue destruida y recuperada

Sebastián Blutrach, el dueño del Picadero, junto al elenco de Forever young, en plena noche de festejo por los 10 años de vida de esta histórica sala
Gerardo Viercovich

El lunes a la noche, El Picadero mostró su cara más sonriente. Sebastián Blutrach, el productor y gestor de la sala, se rodeó de artistas amigos para festejar los 10 años de vida de este teatro al que, en verdad, historia no le falta. Ubicada en el Pasaje Enrique Santos Discépolo, por donde desde la década del 50 circulaba un tren que iba desde el Teatro Colón a Floresta, el Picadero fue sede de la mítica edición de Teatro Abierto, la más contundente manifestación artística contra la dictadura militar, que tuvo lugar en 1981. Claro que, a los pocos días de haber comenzado esa acción, una bomba la destruyó.

La periodista Nora Lafón, la directora Lía Jelín y la actriz Laura Novoa en la noche del festejo del Picadero
Gerardo Viercovich


La periodista Nora Lafón, la directora Lía Jelín y la actriz Laura Novoa en la noche del festejo del Picadero (Gerardo Viercovich/)

Desde ese momento, más allá de un intento aislado y de corta vida que le volvió a convertir en una sala teatral, el enorme edificio que supo ser una fábrica de bujías que abrió en 1926 tuvo diferentes funciones. En 2007, en esa misma fachada de ladrillos rojos se colgó un cartel de venta. Un vecino alertó a la ONG Basta de Demoler, que lucha por la conservación del patrimonio arquitectónico de la ciudad, y junto a gente de la cultura presentó un recurso de amparo. “Para construir, no hace falta demoler”, es escuchó aquella tarde que se reclamó que se respete la Ley de Teatro que indica que que si se planea construir en un terreno donde había un teatro, se debía construir otro de similares características. “A este teatro sólo lo defendemos por presión de los vecinos, de los actores y de la gente de la cultura”, dijo en esa oportunidad Santiago Pusso, de la ONG. Desde ese momento, hubo marchas y contramarchas, un acuerdo con el inversionista, otro con el gobierno porteño y un nuevo acto, este vez de festejo que tuvo lugar la noche que se cumplía 27 años del inicio de Teatro Abierto.

Jorge Suárez, Laura Oliva, la vestuarista Laura Singh, el iluminador Marcelo Cuervo y la vestuarista Genevieve Petipierre
Gerardo Viercovich


Jorge Suárez, Laura Oliva, la vestuarista Laura Singh, el iluminador Marcelo Cuervo y la vestuarista Genevieve Petipierre (Gerardo Viercovich/)

Ahí es cuando apareció Blutrach, que terminó adquiriendo la nueva sala que preservó su bella fachada. “El Picadero no es otro teatro más, y llevarlo adelante es una responsabilidad mayor. Es un proyecto grande y espero estar a la altura de las circunstancias”, expresó aquella vez el productor a días de su apertura. El primer título que programó fue la comedia musical Forever Young, dirigida por Daniel Casablanca. Y justamente con la reposición de esta pieza decidió festejar ayer los 10 años del Picadero. Fue una función especial para amigos de la casa, actores y periodistas, que tuvo una previa hollywoodense, cuando los intérpretes llegaron al Pasaje Enrique Santos Discépolo conducidos en una enorme limousine. Tamaña fue la sorpresa de todos los invitados, más los vecinos de la cuadra, cuando vieron descender de semejante rodado a siete “viejitos” que no se podían casi mantener de pie. La humorada, protagonizada por los actores Walter Canella, Christian Giménez, Melania Lenoir, Andrea Lovera, Hernán Matorra, Ivanna Rossi y Germán Tripel –el elenco completo de Forever Young– más tarde fue coronada con una ovación de varios minutos, cuando culminó la función especial de la hilarante versión local de la obra del noruego Eric Gedeon, que así inició su sexta temporada en la sala que la vio nacer en 2012.

Acto seguido, Melania Lenoir tomó la posta e invitó a varias personalidades para que subieran al escenario y se refirieran a la importancia de la sala en el contexto teatral porteño. Así fueron subiendo la actriz y presidenta de la Asociación Argentina de Actores Alejandra Darín, el dramaturgo y dramaturgo y director Nestor Valente, la cantante Ligia Piro y el empresario Carlos Rottemberg. Gracias a la insistencia de este último, finalmente accedió a decir lo propio el alma mater del Picadero, Sebastián Blutrach, quien, pese a su timidez, se mostró muy feliz con el homenaje que al fin y al cabo todos le tributaron e invitó a continuación a un cócctel en la planta baja del complejo, donde continuó la fiesta.

Laura Azcurra y Vanesa González, en el Picadero
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Laura Azcurra y Vanesa González, en el Picadero (Gerardo Viercovich/)

Entre los presentes estuvieron algunos actores que formaron (o forman) parte de los grandes éxitos programados en la histórica sala. Asistieron, por ejemplo, Vanesa González, quien estrenó allí la shockeante Jauría durante la pandemia y se alzó por su estupendo trabajo con un ACE a la Mejor Actuación Femenina; Laura Azcurra, que hizo temporada de Maduritud, Paola Barrientos, una de las actrices de la obra Tarascones que hizo temporada en ese espacio en 2019 y que, actualmente, está teniendo una excelente repercusión en el Metropolitan Sura; Jorge Suárez , Laura Oliva y Héctor Díaz, que acaban de estrenar en esa sala Laponia, un gran espectáculo, posiblemente uno de los mejores de toda la cartelera actual; Laura Novoa, una de las personalidades que estuvo para la reapertura de la sala ace 10 años atrás, junto a su padre, Pepe Novoa, quien actuó justamente en Teatro Abierto. También se quedó al festejo el citado Carlos Rottemberg, quien en 1981, cuando se produjo el atentando en la sala, ofreció una de las suyas, la del Tabarís, para que aquel ciclo pudiera continuar con su programación. Junto a él, también estuvo su hijo Tomás Rottemberg, que está haciendo sus primeros pasos en la producción teatral con un perfil más arriesgado. También fueron de la partida l directora Lía Jelín, quien supo estrenar allí una nueva versión de su Confesiones de mujeres de 30 años y el diseñador de iluminación Marcelo Cuervo, asesor técnico de la sala en su comienzo.

De a dos o en grupos, todos departieron y se quedaron hasta la medianoche disfrutando del generoso catering que la casa había dispuesto para la celebración. El momento culminante del festejo –luego de cantar el “Feliz Cumpleaños” a viva voz– fue, como era previsible, el corte de una torta gigante con el nombre de la sala y la fecha del festejo, y el brindis final, en el que todos le desearon larga vida al Teatro Picadero.

Laura Novoa, en el festejo por los 10 años del Picadero
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Laura Novoa, en el festejo por los 10 años del Picadero (Gerardo Viercovich/)

Paola Barrientos, de Tarascones, no quiso estar ausente
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Paola Barrientos, de Tarascones, no quiso estar ausente (Gerardo Viercovich/)

Florencia Otero y Germán Tripel, los enamorados más enamorados
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Florencia Otero y Germán Tripel, los enamorados más enamorados (Gerardo Viercovich/)

Gastón Cocchiarale, del elenco de Jauría, presente en la celebración
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Gastón Cocchiarale, del elenco de Jauría, presente en la celebración (Gerardo Viercovich/)

Sebastián Blutrach y el elenco de Forever Young
Gerardo Viercovich


Sebastián Blutrach y el elenco de Forever Young (Gerardo Viercovich/)

Carlos Rottemberg
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Carlos Rottemberg (Gerardo Viercovich/)