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Fomenta un buen Chi

Texto: Gabimar

El antiguo arte chino del Feng Shui, que se traduce como “viento y agua”, se basa en el principio de crear un ambiente positivo tanto en el hogar como en la oficina para lograr que fluya libremente el Chi, que para los chinos es la fuerza vital que mueve el universo.

Getty Images By: Richard Griffin

En la actualidad, este antiguo arte de procedencia china se ha popularizado como un medio útil para convertir los hogares y otros entornos en lugares positivos en los que pasar el tiempo y vivir en armonía con los que nos rodean. Existen numerosos factores, interesantes sin duda aunque extremadamente complicados, que forman parte del estilo de vida del Feng Shui. Sin embargo, también hay algunas buenas y sencillas ideas para mejorar la salud y la juventud que resultan fáciles de incorporar a nuestras vidas y hogares.

Aquí, hoy, te platico sobre unos simples y sencillos consejos para favorecer y desarrollar un mejor Chi en tu hogar y entorno:

Adiós al desorden

El desorden es negativo; interrumpe el flujo del Chi, que es la energía vital. Bloquea las vías de acceso a oportunidades y nos hace perder tiempo, mismo que es muy valioso para estructurar de manera ordenada y disciplinada nuestro plan de vida. Resulta muy importante mantener orden en el centro de la casa, ya que esta zona se considera el corazón del hogar. Otras zonas del Bagua (el mapa que divide la casa en nueve secciones) se encuentran influidas por el área central, es decir, todas las zonas de la casa se ven afectadas por lo que sucede en esta área y viceversa. Este principio se aplica a la vida, porque todas las áreas de la vida se ven afectadas por la salud y la salud afecta a todas las parcelas de la vida. Además es importante mantener el centro de la casa ordenado para permitir que la energía positiva, el Chi, circule libremente.


En casa, utiliza los sentidos a tu favor

El equilibrio y la armonía del hogar estabilizan y activan a todos sus habitantes. Utiliza los colores para crear una atmósfera adecuada:

  • Rojo: es un color brillante y lleno de energía, te mantendrá activa; no lo utilices en el dormitorio si quieres realmente descansar.

  • Naranja: es un color refrescante y revitalizante; puedes utilizarlo en la cocina y en el cuarto de juegos. Los matices más claros de naranja pueden usarse en habitaciones en las que quieras favorecer la diversión y la relajación.

  • Amarillo: es un color alegre, estimula la creatividad y la vitalidad, por lo que es recomendable utilizarlo en la cocina o la oficina.

  • Verde: es un color curativo y calmante; es una muy buena opción para salones y recámaras, porque nos renueva y equilibra.

  • Azul: al igual que el verde, es un color curativo, ayuda a relajar la mente. Si lo utilizas en la habitación donde se encuentre un enfermo, logrará calmar a todos sus ocupantes.

Para mejorar la atmósfera de la casa, también puedes jugar con:

  • La luz: cada vez que puedas utiliza luz natural; si esto no es posible, usa reguladores de luz para pasar de una luminosidad brillante y energética a una tenue y calmante, según lo necesites.

  • El tacto: recuerda que este es un sentido muy importante y muchas veces olvidado. Por ejemplo, la suavidad de algunas telas genera una sensación de calidez y éstas se pueden utilizar para la relajación; por el contrario, las texturas ásperas y las telas ligeras y frescas (como el lino), ayudan a dar energía y a revitalizar.

  • El olfato: otra manera de cambiar el ambiente de una habitación o una casa es mediante los aromas. Los aceites esenciales, las velas perfumadas y el aire fresco estimulan el cambio de energía en tu hogar.

Mejora el centro del hogar

El centro o corazón de la casa se encuentra asociado a la salud. Si añades plantas naturales en esta zona mejorarás las energías necesarias para una buena salud y equilibrio. En la decoración puedes incluir el color amarillo y los tonos tierra -te ayudarán a estimular el Chi de la salud-. Incorporando formas cuadradas y objetos planos a esta zona permitirás el movimiento energético, considerado por los antiguos chinos como contribución a una buena salud.

En la recámara, añade o cambia cosas

Es en la recámara donde pasas una gran parte de tu tiempo, por lo que es un lugar que resulta muy importante para tu salud. Para cuidar de ella, lo mejor que puedes hacer es reducir los campos electromagnéticos; elimina, en la medida de lo posible, todos los aparatos eléctricos; si esto resulta imposible, colócalos a un metro de tu cama por lo menos.

El verdadero Feng Shui

La práctica clásica de este milenario arte, en su más alto nivel, es completamente sutil. Si tú o cualquier persona entran a un edificio o residencia y notan que se le ha realizado Feng Shui, entonces es muy probable que el consultor no haya logrado adecuadamente su trabajo.

Recuerda que el propósito del Feng Shui es permitir que las energías naturales en el ambiente sean utilizadas para el uso beneficioso y productivo de los residentes de la edificación. En ningún momento se trata de convertir tu casa en un restaurante chino, y es un hecho que tratar de modificar tus espacios no implica el uso de extrañas ideas de decoración de interiores.

Trata de aplicar estos sencillos consejos para fomentar un buen Chi en tu vida diaria.

Recuerda… ¡tú generas el cambio!