Fontaines DC: la última gran cosa del rock global llegó desde Irlanda

Irlanda tiene una larga tradición. Exporta su literatura, música, fiestas, formato de bares, resacas, cerveza y whisky, pero hacía tiempo que no aportaba demasiado al rock británico. Quizá desde U2 no aparecía una banda tan prometedora y original con la marca país del trébol estampada en la espalda. Fontaines DC son cinco universitarios de Dublin y con su flamante segundo disco, A Hero's Death, patearon la modorra musical de la isla.

Algunos comparan su trayectoria con los inicios de Arctic Monkeys, puede ser, algo de eso hay, aunque son mejores. ¿Hacía cuánto que un disco entero no se volvía tan adictivo? A Hero's Death logra eso. Fontaines DC pintó con las influencias majestuosas de la línea más dura del postpunk de los ochenta, letras actuales e inteligentes, gestos mínimos y una bruma constante un paisaje musical potente que suena joven y maduro a la vez. Algo difícil de conseguir en un panorama eclipsado por el rap y el trap norteamericanos y una consciencia pop ridículamente exacerbada y adolescente que hasta los adultos adulan. "Toda la alegría y la desesperación de la juventud está aquí" declaró Ben Beaumont-Thomas en su crítica de A Hero's Death en The Guardian.

Después de su primer disco Dogrel, aparecido en abril del año pasado, nadie esperaba que en plena pandemia, con todo el arco artístico subsistiendo con respirador artificial, Fontaines DC apareciera tan rápidamente con A Hero's Death. Una piña al aire ante un panorama mundial apocalíptico. "I Don't Belong" empieza con una guitarra simple, a la que se le suma otra línea para marcar el fraseo. Todo se sostiene en una batería pesada, y un bajo que amplifica el acento. Sobre esa estructura que parece tan sencilla, Grian Chatten, empieza a desgranar sin ganas y ofuscado su voz con acento irlandés. Chatten ("A veces, cuando pienso en Yeats, me pongo a llorar. Tengo una conexión tan profunda con él") parece un rugbier sin onda, sin extravagancias en el vestuario, ni peinado raro. Uno más en la barra del pub. Pero abre la boca y pone palabras donde antes no había nada, llena ese vacío moderno que se lleva bien adentro en el pecho. La forma melódica que adopta no es de escuela de canto. Todo lo contrario, el encanto es más cómo lo dice que su técnica vocal. Y de ahí su originalidad y atractivo.

"Televised Mind", el tercer tema del disco es una sucesión de guitarras a lo Sonic Youth con un fraseo verbal a lo The Fall. Esa energía contenida estalla finalmente en "A Lucid Dream", la canción que define la potencia y la rabia de una banda que tiene los recursos para dejar atrás a un Fórmula Uno en cualquier circuito. La corriente eléctrica del inicio de "You Said" se despereza en el tono nihilista de Chatten. El trabajo de las guitarras de Carlos O'Connell y Conor Curley merece un párrafo aparte. Sin mañerismos de producción, sin exagerados recursos de estudio, ni estupideces de productores megalómanos, logran capaz brumosas o líneas puras con tanta naturalidad que cuesta creer que sean tan jóvenes. Desde las playlist que elabora la banda en Spotify pueden seguirse los rastros que los inspiran: desde Rowland S. Howard (citan mucho a These Inmortal Soul), Crime and The City Solution, Lee Hazlewood, The Brian Jonestown Massacre, The Pogues, Leonard Cohen y hasta Swans. Una paleta melómana difícil de asociar a su generación borracha de poptimismo encapsulado.

"Oh Such A Spring" es la canción más lenta del álbum. Una especie de balada melancólica y profunda a la que le sigue "A Hero's Death", tema que le da título al disco, y que hace una apertura con una batería a toda marcha como si la banda estuviera en la rampa de cohetes de Elon Musk. Pero no despegan, se quedan ahí, rumiando el fracaso del lanzamiento. En "Living in America", Chatten vocifera desde las entrañas algo sobre Londres, el spray para broncearse y el conformismo del estado de bienestar. El disco pasa por "I Was Not Born", "Sunny" y termina con "No", un cierre con una melodía tan auténtica como acorde a la experiencia. Cuando estaba por salir A Hero's Death, los Fontaines DC advirtieron que quizá no fuera lo que sus fans esperaban y los invitaban a despedirse de la banda sin resentimientos. A juzgar por el resultado, dudo que eso haya ocurrido. Más bien lo contrario.