De ‘Frankenstein’ a ‘Dark’: una guía para entrarle en serio a la ciencia ficción

Futuros distópicos y apocalípticos, mundos controlados por máquinas, conversaciones con extraterrestres, tecnologías avanzadas a nuestra época. Sí, la ciencia ficción apunta al adelanto tecnológico, pero también a nuestra propia humanidad.

El género es tan amplio que en muchas ocasiones tiene que subdividirse –en ramas como la utopía y el caos–, y cuenta con una historia que, para algunos, podría remontarse al siglo XVII.

En los últimos años incluso se ha estudiado la literatura de Sor Juana Inés de la Cruz desde una perspectiva especulativa. Pero empecemos por el inicio.

¿Qué es la ciencia ficción?

Para entender la ciencia ficción hay que entender que el ser humano, desde la antigüedad, usa herramientas para hacerse la vida más fácil. Y es en el perfeccionamiento de estas que se crean las tecnologías.

Desde las herramientas que aún no existen, pero que ya imaginamos, se podría empezar a definir esta corriente.

Como editor y cofundador de La Cifra Editorial –sello que publica estudios académicos sobre el cuerpo e historia de la ciencia, novela gráfica, cómic, álbum ilustrado, novela, cuento y ensayo–, Carlos González Muñiz considera que la ciencia ficción habla de tecnologías aún desconocidas en la vida real y la relación que los seres humanos tenemos con ellas.

Es desde esta perspectiva que el ganador del primer Premio Internacional INK de Novela Digital clasifica obras como “Souvenirs del Imperio del Átomo” y “El Investigador Fantasma”, las cuales hacen de la editorial un referente en México de novela gráfica de ciencia ficción.

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Carlos González Muñiz, fundador de La Cifra Editorial.

“Para que se me facilite la clasificación de ciertas obras, trabajo con una definición sencilla: la ciencia ficción, en su definición más clásica, es literatura de anticipación científica. Es una historia que sólo es posible por un avance científico o tecnológico imaginario”, explica el ganador del Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero.

Jackie Orihuela coincide con esta definición en la que la ciencia y tecnología son la base. Y si alguien sabe de ciencia y tecnología es la host de YouRocket, pues también ocupa el cargo Visual and Communication Strategist en un programa de la NASA para para la difusión de los adelantos de la agencia espacial.

“Los contenidos tratan de las posibles consecuencias y escenarios que puede haber con logros científicos y tecnológicos, de realidades hasta utópicas o caóticas en las que la ciencia tiene mucho que ver”, opina la divulgadora científica y periodista.

Para la escritora Andrea Chapela –elegida por la revista británica Granta como una de las más prometedoras narradoras de lengua española con menos de 35 años de edad– estas herramientas y cómo las usamos hablan mucho de nuestra humanidad, desde lo individual a lo colectivo.

De alguna manera, hablar de la tecnología es un pretexto para hablar de nosotros y de ahora.

Así escribió el libro Ansibles, Perfiladores y otras Máquinas de Ingenio (Almadía) en el que propone nuevas tecnologías en un México futurista para abordar temas como la dependencia, el amor, la pérdida y la ansiedad.

“A pesar de que la ciencia ficción habla mucho sobre las tecnología futuras, viajes a otros planetas y la galaxia en general, siempre está en conversación con el presente. La ciencia ficción no está intentando predecir el futuro, para nada; lo ha hecho en un par de ocasiones, sin querer, pero en realidad lo que hace es reflejar las preocupaciones de su época y, de alguna manera, a partir de ellas elucubrar lo que podría suceder”, dice la autora en entrevista.

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Andrea Chapela, autora del libro ‘Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio’. Foto: cortesía de Almadía.

¿Cuándo inició el género?

Como muchos expertos, Andrea Chapela considera a Mary Shelley como la madre de la ciencia ficción y a Frankenstein como el primer libro claro del género.

“Pero hacia atrás hay muchísima proto ciencia ficción y muchas cosas que uno puede leer como ciencia ficción, a pesar de que los autores no necesariamente lo quisieran así. Se ha hablado del poema Primero Sueño, de Sor Juana, como algo que ya es ciencia ficción, de que ya está hablando de la ciencia, la tecnología y el ser humano”, comparte.

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Incluso el género puede ir más allá.

El astrónomo Johannes Kepler escribió Somnium –una novela en latín sobre un paseo lunar– a principios de 1600.

En México, se cree que el primer texto de ciencia ficción apareció en 1810. Firmado por Francisco de la Llave con el seudónimo de “El Observador”, narra un viaje espacial entre Mercurio y Júpiter como clara metáfora de la otredad en tiempos independentistas.

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Crédito: Hemeroteca Nacional Digital de México.

Pero de vuelta a los autores considerados casi oficialmente como los padres de la ciencia ficción están la mencionada Shelley; Julio Verne, quien con obras como Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino y Viaje al Centro de la Tierra propuso prototipos de submarinos y cohetes espaciales, y H.G. Wells con su novela La Guerra de los Mundos.

Pero a quien se le puede atribuir el nombre del género es a Hugo Gernsback, quien de no haber sido ingeniero, editor e inventor, lo habrían inventado como personaje de una novela.

Nacido en Luxemburgo y emigrado a Estados Unidos, Gernsback patentó 80 inventos –entre ellos el “Isolator”, una especie de máscara oxigenada que ayudaría a los trabajadores a no desconcentrarse, y unas gafas con televisión integrada similares a lo que hoy son las de realidad virtual–.

En 1926 fundó la revista Amazing Stories dedicada a relatos que bautizó como science fiction.

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El Volumen 1 de Amazing Stories, publicado en 1926. Foto: Wikimedia Commons.

¿La ciencia ficción tiene vigencia? ¿En qué momento se encuentra?

En sí mismo, el año 2021 parece un cuento de ciencia ficción. En plena pandemia, un grupo de multimillonarios como Richard Branson y Jeff Bezos juegan su propia carrera espacial.

Jackie Orihuela coincide en que la línea que divide la realidad y ficción de pronto es difusa.

“El cine comenzó imitando a la vida y ahora la vida imita al cine. Lo bueno de la ciencia ficción es que ya podemos imitarla. Creo que (en adelante) el género sí se va a apegar un poco más a lo humano, sobre todo por estas cuestiones de la pandemia, pero ya no estamos tan separados. Ya la ciencia ficción no es tan ficción”, dice la comunicadora científica.

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Jackie Orihuela.

Entonces, cuando la vida y la ciencia ficción parecen cruzarse, ¿qué tan difícil resulta para los creadores anticiparse a las tecnologías y situaciones? O dicho de otro modo, ¿la ciencia ficción caduca?

“Lo que pasa con Julio Verne es que ahora sus historias nos parecen muy ingenuas, o (la cinta) Viaje a la Luna de George Méliès. Como imaginario, entendemos a la época, pero nos enternecen. Eso está pasando con el imaginario de la ciencia ficción de la época dorada, de los 40 y 50. Llegamos al futuro, alcanzamos el año que aparece, por ejemplo, en Volver al Futuro 2, y no nos parece que estemos viviendo ese año. El resultado es que el imaginario caduca y muy pronto para nosotros”, considera Carlos González Muñiz.

En ese sentido, el editor y guionista cree que el género está en un momento de transformación.

“Las novelas que he visto con temática de ciencia ficción no siempre van a lo épico, hacia la ópera espacial. Más bien, hay un viraje hacia lo íntimo, a lo personal, y eso se traslada a lo audiovisual, a las series y películas”, opina Carlos.

Con todo lo que hasta ahora te hemos contado, te dejamos las recomendaciones de nuestros expertos para que te adentres por completo a la especulación.

Andrea Chapela

Literatura

Los Desposeídos

Ursula K. Le Guin

Llega a pensar en la ciencia ficción desde un lugar mucho más antropológico, a hacer preguntas y presentar sociedades que no se habían escrito antes. En Los Desposeídos se pregunta ¿qué pasaría si de verdad quisiéramos crear una sociedad totalmente anarquista? ¿Cómo funcionaría y cómo se desarrollaría?

Parable of the Sower

Octavia E. Butler

Por mucho tiempo fue una de las pocas mujeres afroamericanas reconocidas del género. Parable of the Sower es un libro muy raro sobre otro fin del mundo y cómo la gente se conecta con la fe, la religión y cosas así.

Exhalación

Ted Chiang

Solo ha escrito cuento, hasta ahora, pero todos sus textos están llenos de ideas y por otro lado de humanidad y actos de empatía.

Carlos González Muñiz

Novela gráfica

El Investigador Fantasma

Robin Cousin

Tiene tópicos de la ciencia ficción en el descubrimiento o la solución de un enigma matemático irresuelto durante siglos y eso, según los personajes de ese mundo, va a transformar la realidad. Pero no se trata de lo que ocurre cuando se descubre la fórmula, sino cómo el descubrimiento descoloca al personaje y crea problemas con sus colegas.

El Incal

Alejandro Jodorowski y Jean Giraud

Su generación es la que llevó la experiencia de la ciencia ficción a otro nivel. El Incal desarrolla una sociedad compleja, interplanetaria, en el que hay un sistema muy crítico y agudo de clases y el acceso que cada una de ellas tiene a la tecnología. La mezcla de religión, metafísica y personajes que se dividen en emociones se debe al Incal, que es una especie de fuerza cósmica.

El Eternauta

Héctor Germán Oesterheld

Aborda la presencia extraterrestre en el mundo, lo que implica y cómo está ligado y cómo se puede reinterpretar como metáfora de las represiones en las dictaduras latinoamericanas y un poder violento; además están los grandes temas de la ciencia ficción: los aparatos que lavan la mente de las personas o pueden exterminar a la raza humana o la idea de que el Eternauta puede viajar en el tiempo para contar su historia.

Tin Tin

George Remi (Hergé)

Nació como un explorador en el imaginario colonialista, que viene de las grandes potencias, en este caso de Francia, y va a investigar lo exótico de África, Asia y América Latina. Durante la carrera espacial, en los 50 y 60, el imaginario entra en Tin Tin y ya no va al Amazonas o China, sino a la Luna.

Jackie Orihuela

Cine y televisión

2001: Odisea del Espacio

Stanley Kubrick (1968)

Marca un antes y después no sólo del cine de ciencia ficción, sino del cine en general, por cómo se cuenta. Es una historia muy avanzada a su época y lo que se cuenta en la película es científicamente correcto. Hay varios estudios en los que no se entiende cómo se hicieron los cálculos que al final se supo que eran más o menos cercanos a lo que se narra en la cinta.

Volver al Futuro

Robert Zemeckis (1985)

Esta cinta tiene otra percepción del género. En los 80 era el boom de lo tecnológico y la ciencia ficción, y Back to the Future lo volvió cool. Era más cómico pero seguía siendo ciencia. Me gusta que haya mucha investigación detrás de las películas porque es lo que nutre al guión.

Cloverfield

Matt Reeves (2008)

Tiene estos escenario muy extraños y situaciones de “qué pasaría si tuviéramos el poder de”. Aquí se plantea la posibilidad de convivir con una criatura desconocida en nuestro planeta y qué pasaría. Aunque no es muy buena película, el hecho de que sea un fan footage enriquece mucho al género.

Rick and Morty

Dan Harmon y Juston Roiland (2013)

Es otra manera de contar la ciencia ficción. Es muy interesante que más allá de lo cool, no sólo habla de ciencia ficción, sino también de filosofía con estas cuestiones medio depresivas que tiene Rick. Además explora todos los escenarios en los que se ha visto la ciencia ficción porque hace parodias al género y sus etapas.

Dark

Baran bo Odar y Jantje Friese (2017)

Además de estar muy bien hecha, este es un ejemplo de que, como muchas obras de ciencia ficción, ha creado un fenómeno mundial sobre teorías de conspiraciones.

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