Anuncios

Cómo hacer que la fruta de verano dure más tiempo en buen estado

Las temperaturas son cada vez más altas y puede hacer que nuestra fruta de verano, además de más deliciosa, se estropee en apenas un par de días. Con todo lo que nos ha costado, el enfado está más que justificado. La variedad aumenta, sí; al igual que el sabor y color de la despensa, pero los cuidados y atención que debemos tener con ella, también. Es más, estos dos factores suelen perderse demasiado rápido por el calor, con una maduración demasiado acelerada y produciendo más desperdicios de los que nos deberíamos permitir. Algo que, en realidad, con pequeños gestos, podemos evitar. Y te los vamos a contar todos.

Consejos antes de ir a comprar fruta

  • Revisa tu frutero y los cajones de tu nevera para saber qué es lo que tienes y qué es lo que necesitas. Parece un consejo innecesario, pero muchas veces tenemos una idea equivocada de lo que esconde nuestra despensa y acabamos comprando piezas de más que, sin duda, se convierten en un desperdicio potencial

  • Después, haz una lista de lo que necesitas y busca siempre frutas de temporada.

Consejos durante la compra

  • Apuesta siempre por esas frutas de temporada que hemos dicho, pregunta a tu frutero si no sabes cuáles son e intenta seguir sus consejos en cuanto a la compra. Tienes más posibilidades de acertar.

  • No cargues demasiado la cesta de la compra, es mejor ir un par de veces por semana que desperdiciar la fruta pasada.

  • En cuanto compres la fruta, lo mejor es ir a casa para colocarla en un lugar fresco y seco, o en la nevera, dependerá del tipo de piezas.

melon-mesa
melon-mesa

Consejos para conservar la fruta en casa

  • La eterna pregunta en cuanto llega el verano: ¿qué fruta meto en el frigorífico? La respuesta es que, prácticamente, puedes meter todas salvo las tropicales -papayas, plátanos, aguacates o piñas, entre otras-. Lo que siempre debes tener en cuenta es el tiempo que la fruta estará en la nevera, ya que el frío paraliza el proceso de maduración.

  • Si tu frigorífico es de los que cuentan con algún sistema especial para frutas y verduras, úsalo. Conseguirás almacenar tus productos bajo unas condiciones ideales de temperatura y humedad.

  • Recuerda siempre que lo ideal es sacar la fruta de la nevera un rato antes de servirla, para que se atempere y disfrutar bien de su sabor. Hay veces que, incluso, la noche anterior.

  • ¿Cómo colocamos la fruta en la nevera? Siempre en los cajones que están justo encima del congelador, en la parte inferior, pues es la más fría. Y si tenemos dos, aún mejor: uno para frutas y otro para verduras, sin mezclar.

  • Si no tienes cajones, busca la parte más fría y nunca la escondas en el fondo, pues cogerá escarcha rápidamente.

  • Quita todas las bolsas de plástico que nos han servido de transporte.

  • En cuanto a la sandía y el melón, grandes protagonistas de nuestro verano, te recomendamos que, si no están enteros, los conserves en el frigorífico protegidos con papel film transparente. Si no, soltarán todo su jugo, mancharán la nevera e impregnarán los demás alimentos con su olor.

  • Si prefieres no utilizar la nevera, lo ideal es colocar la fruta en un lugar seco, fresco y ventilado, además de lejos de cualquier fuente de luz.

zumo-sandia
zumo-sandia

Último paso, el cubo de la basura

Si aún a pesar de los consejos que te hemos dado, alguna pieza de fruta se te estropea -puedes haberla cogido demasiado madura o haberse golpeado en algún momento-, nuestro consejo (quizás el más importante de todos) es que el cubo de la basura sea siempre tu último recurso. Porque, antes que éste, están los zumos de frutas o smoothies, añadiendo un poco de leche, las macedonias o los postres con textura mousse, los helados, granizados y mermeladas que, en verano, apetecen.