Policías arrodillados en recuerdo a George Floyd y otros gestos uniformados que unen contra el racismo en EEUU

Estados Unidos lleva días sumido en el caos y las protestas callejeras tras la muerte de George Floyd, un ciudadano de color cuyas últimas palabras fueron “no puedo respirar” después de que un agente de policía blanco lo detuviese y redujese presionando durante minutos su cuello con la rodilla. El asesinato de Floyd ha llenado las calles de ciudadanos, no solo afroamericanos, que exigen el fin de la brutalidad policial contra las personas de color. De las marchas y protestas que recorren el país llegan imágenes de un coche patrulla arrollando a los manifestante en Nueva York o de la detención de una pareja que solo conducía de vuelta a casa. Pero no todo es negativo, en medio de una situación como la que vive el país, en las últimas horas se han viralizados gestos de solidaridad de policías para con los manifestantes que están dando la vuelta al mundo y generan cierta esperanza. El más significativo es el de agentes de uniforme arrodillándose para rezar por Floyd.

La imagen habla casi por sí sola. Está cargada de simbolismo, de empatía y de esperanza para una población que lleva décadas viendo como el racismo sigue muy presente en Estados Unidos. Hay varias tomas de la misma escena, pero todas con los mismos protagonistas: los agentes de Miami Dade County. Allí, en Florida, tras hablar con unos centenares de manifestantes que se congregaron frente a las instalaciones locales pacíficamente, los policías decidieron unirse a ellos en sus reclamaciones hincando la rodilla y rezando.

Un gesto contra el racismo inspirado por Colin Kaepernick, el quaterback que hace tres temporadas se arrollidó mientras sonaba el himno de Estados Unidos como forma de protesta por la forma en la que el Gobierno hace frente a los casos de violencia racial y brutalidad policial. Ahora ese gesto ha vuelto a extenderse por todo el país para reclamar medidas más duras contra el racismo.

Ed Hudak, jefe de policía de Coral Gables, donde ha sido tomada la imagen, ha prometido que las conversaciones con los manifestantes continuaran en días venideros en una búsqueda de diálogo para solucionar los problemas existentes. Ese mismo gesto, el de arrodillarse, es el que han llevado a cabo tanto el jefe de policía Andy Mills como el alcalde Justin Cummings en Santa Cruz, California. Y lo mismo en Ferguson, Missouri.

La policía de Coral Gables no está sola. Sus agentes no han sido los únicos en mostrar su apoyo a los ciudadanos que gritan que las “vidas negras importan” en las marchas que recorren el país y a través de las redes sociales. Son varios los vídeos que circulan con el sheriff Chris Swanson de Flint, Michigan, anunciando a quienes han salido a la calle contra el racismo que están de su lado. Tanto él como los suyos se despojaron de cascos y demás elementos de protección para sumarse a la marcha.

“Estos policías os quieren, decidnos qué necesitáis”, se escucha decir a Swanson entre los vítores de los presentes antes de unirse al resto de manifestantes entre palmadas en la espalda y saludos. Su comportamiento ha sido ensalzado como ejemplar y el que muchos compañeros del cuerpo deberían seguir para acabar con un problema demasiado arraigado tanto en la Policía como en la sociedad. En su perfil público en Facebook, este sheriff anima al diálogo y señala cómo en Flint, donde llevan cero arrestos y cero incendios –en referencia a lo que está sucediendo en otras partes del país–, están haciendo “historia”.

“Tienen derecho a estar molestos, a estar asustados y a querer gritar. Todos pueden hacer lo que vinieron a hacer y hacerlo de forma segura. Es mi compromiso. Y te escucho. He escuchado a mucha gente que no puede dormir, que está aterrada, que está llorando, preocupada por sus niños. Es un problema”. Quien ha dicho este es Erika Shields, jefa de Policía de Atlanta, que salió de comisaría para hablar con quienes habían acudido hasta allí para protestar y mostrarles que les entiende y que está dispuesta a hacer algo para revertir la situación.

Otro jefe de policía que se ha puesto del lado de los manifestantes ha sido Art Acevedo, de Houston. Él, que en su perfil de Twitter ha cambiado su foto por la imagen que pide justicia para George Floyd y que se ha convertido en símbolo de las protestas, les dice a sus conciudadanos que él también está “enfadado”. En un discurso cargado de emoción y rabia, les dice a los allí congregados que “nosotros [los inmigrantes] construimos este país y no nos vamos a ir a ningún lado”.

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