Gerard Piqué ofrece entrevista con dardos envenenados a Shakira: "No me importa"
En su momento fue Shakira quien, a través de sus canciones, expresó su sentir tras vivir uno de los momentos más duros de su vida: su separación de Gerard Piqué.
Él respondió con ironías y haciendo referencia a algunas partes de la letra de la sesión #53 de Bizarrap. Además de bromear sobre los relojes Casio, también se dejó ver con un coche Twingo.
Pero, en realidad, no ha sido hasta ahora, en sus primeras entrevistas con los medios, que el deportista ha dejado ver de forma más clara cómo está después de la tormenta que le ha caído encima.
En una reciente charla con el diario EL PAÍS, Piqué habló de todo un poco, incluso de su vida privada. Eso sí, no citó a Shakira. Tampoco hizo falta, las indirectas directas a su ex se entendieron perfectamente.
Para empezar, y como ya había dicho días antes en otra entrevista, insistió en la responsabilidad de ser padres y lo que conlleva este rol. Una situación que, en su opinión, se debería tener en cuenta antes de tomar cualquier decisión. Primer dardo envenenado.
"Protegerlos es el trabajo de todos los padres con niños. En eso estoy centrado", resaltó una vez más. Cada uno que haga lo que considere. Él se siente tranquilo y también contento.
"Quiero ser fiel a mí mismo. No me voy a gastar pasta en limpiar mi imagen. La gente que me preocupa y la que quiero es la que me conoce. El resto, no me importa. Destino mi energía en estar con los míos y darles lo que tengo. Estoy muy feliz. Ha habido cambios en mi vida y he sabido preservar la felicidad", expresó quizás para aquellos que no le ven con buenos ojos.
Es consciente de que no cae bien a mucha gente e incluso que ha sido considerado el malo de la película, algo que no parece quitarle el sueño.
"El problema es cómo la gente lo percibe o la prensa lo vende. Sigo haciendo lo que quiero. El día que muera, miraré atrás y espero haber hecho siempre lo que he querido", añadió convencido de haber actuado siempre de corazón. Otro dardo, ¿quizá?
Según el periódico español, el también empresario se mostró reacio a hablar de su vida privada, y mucho menos de su divorcio. "No me apetece", enunció. De lo que sí habló sin tabúes fue del Club de Fútbol Barcelona, su empresa Kosmos y sus negocios. Los trapos sucios prefiere lavarlos en casa.