Yahoo Estilo Un nuevo golpe para la familia Reyzábal, una de las grandes fortunas de España
"Hemos despedido a una niña preciosa, que empezaba a vivir, que ha sido un ángel para la familia, para sus padres y hermanos, que hoy están rotos de dolor". Así se mostraba, rota de dolor, Lourdes Reyzábal, una de las tías segundas de Ana Reyzábal Rus, que perdió la vida el pasado viernes a los 14 años mientras participaba en una excursión en canoa por el río Cares (Asturias). De nuevo, la vida le ha dado un duro revés a la familia, considerada una de las más poderosas de España, con este trágico accidente en el que perdió la vida la joven, que era hija de un primo de la cantante Barei. "La muerte siempre duele, pero en esas circunstancias y a esas edades el dolor es inmenso", explicaba emocionada la artista madrileña, que no pudo evitar recordar otras tragedias que han vivido y más concretamente una que le marcó, como la muerte de su padre. "Desde que mi padre murió cuando yo tenía un año y pico hasta ahora, han sido tantísimas pérdidas, tantísima gente querida y tantísimos familiares... que pensábamos que el cupo ya estaba cubierto", decía Barei, recordando la figura de Fortunato Reyzábal, que perdió la vida a los 42 años tras sufrir un infarto cuando estaba de cacería. Desde entonces, ha estado muy unida a su madre, María Teresa González-Aller, a la que adora. "¡No te conocí pero desearía tenerte! Gracias por elegir a la mejor mujer para ser la mejor mamá #papi #nosencontraremosalgundia", escribió en una ocasión en sus redes sociales recuperando una foto antigua de sus padres.
La saga comenzó con Julián Reyzábal Delgado, un humilde trabajador del campo que nació en Caleruega, municipio situado en la provincia de Burgos, y que llegó a Madrid lleno de sueños, sin imaginarse que terminaría convirtiéndose en una de las grandes fortunas de nuestro país. De hecho, a su familia pertenecieron edificios tan importantes, como la Torre Windsor, los cines Callao o el Palacio de la Prensa de Madrid, además de que actualmente poseen productoras, empresas inmobiliarias y también laboratorios de cosméticos. Por desgracia, y como dice la propia Barei, han tenido que acostumbrarse a vivir con la muerte cerca, ya que durante estos años han perdido a varios familiares.
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Tras el fallecimiento del patriarca en 1978, sus hijos continuaron con su legado, aunque cinco de ellos ya han fallecido. Según informa Nius, además de la pérdida del padre de la cantante, hay que sumar la de Eduardo, el abuelo de Ana, que murió en 1985 a los 45 años de un cáncer de laringe; Jesús, con 69 años; y Julián, con 78 años tras una larga enfermedad. En la actualidad solo viven Milagros y Florentino. Este último también ha vivido la desgracia en primera persona, tras el fallecimiento de dos de sus hijos. Nos referimos a Íñigo Reyzábal Gómez, que murió justo el día antes de su 19º cumpleaños en un trágico accidente de tráfico, en septiembre de 2007. Según el informe, el joven iba a compañado de un amigo mientras conducía su BMW por la carretera de Castilla (M-500), cuando chocó frontalmente con otro vehículo, un Mercedes C-180, que circulaba en sentido contrario.
Venta millonaria
Además, también tuvo que hacer frente a la pérdida de Javier Reyzábal Gómez, que murió el 11 de mayo de 2012 cuando solo tenía 42 años, víctima de un infarto. Estaba casado con Ángela Roig, hija de Francisco Roig (que fue presidente del Valencia CF) y sobrina del dueño de Mercadona, Juan Roig. Fue él el que se encargó de la venta del solar en el que se encontraba la Torre Windsor, que ardió en llamas la noche del 12 de febrero de 2005. De hecho, finalmente se lo vendieron a El Corte Inglés por una cifra que ronda los 500 millones de euros (también incluía el 20% de la Torre Picasso), que fueron repartidos entre sus herederos, aunque esta operación provocó algunas tensiones entre ellos.
