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Con Gorillaz vuelve el Quilmes Rock y recordamos los mejores momentos del festival

Gorillaz
Gorillaz

La presencia confirmada de Gorillaz en la edición 2022 del Quilmes Rock obliga a repasar los nombres internacionales que han sido parte del festival a lo largo de los años. En vivo, la banda de Damon Albarn es varios grupos en uno, no solo por la variedad de estilos que condensa su propuesta (del pop al rap, del punk al dub y más allá), sino también por la cantidad de invitados tanto presenciales como virtuales que suelen ser parte de sus conciertos. Song Machine, su más reciente disco, tiene colaboraciones de Elton John, Robert Smith, y el rapero Slowthai. ¿Vendrá alguno de ellos el año que viene? Habrá que esperar.

Esa pluralidad de estilos y texturas que dominan la obra del monstruo creado por Albarn se replica en la variedad de artistas que han pasado por el Quilmes Rock. Elegir diez es también dejar afuera varios otros (Placebo, Black Rebel Motorcycle Club, TV on the Radio), pero por lo menos ayuda para tener un panorama algo más completo.

Die Toten Hosen (2003)

Kuddel, Campino, Andi, Vom y Breiti (de izquierda a derecha), se preparan para una nueva estadía en Argentina
Paul Ripke


Die Toten Hosen pasó por el Quilmes Rock (Paul Ripke/)

Destacados por ser los pioneros. En tiempos en los que las visitas internacionales todavía raleaban en el escenario local, la banda alemana no dudó en sumarse a la primera edición del Quilmes Rock, en la cancha auxiliar de River Plate. Como para revalidar su localía ya acreditada, Campino y compañía abrieron su set con “Blitzkrieg Bop” de Ramones, y lo que le siguió a eso fue una aplanadora de punk rock que durante hora y media alternó entre hitos propios (“Bonnie & Clyde”, “Hier Kommt Alex”, “Wünsch DIR was”) y ajenos (”Song 2″, de Blur; “Should I Stay Or Should I Go”, de The Clash, y “You’ll Never Walk Alone”, popularizado por Gerry and the Pacemakers).

Aerosmith y Velvet Revolver (2007)

De un lado, una leyenda del rock de estadios. Del otro, un supergrupo formado por varios ex Guns N’ Roses junto al vocalista de Stone Temple Pilots. Quiso el destino que ambos compartieran cartel en Núñez en una misma jornada al calor de las válvulas, con Evanescence como acto de apertura. Velvet Revolver repasó su álbum debut, estrenó dos canciones y repasó algunas luminarias de las bandas previas de sus integrantes (“It’s So Easy” y “Mr. Brownstone” para el público gunner; “Crackerman” y “Sex Type Thing” para los fans de STP). Sin álbum nuevo bajo el brazo, Aerosmith apeló a una lista a la que no le faltaron hits (“Livin’ on the Edge”, “Crazy”, Cryin’”, “Walk This Way”), con pocas sorpresas pero mucha efectividad.

The Psychedelic Furs (2007)

Una visita que quedó tapada y merecía mayor relevancia. La banda de post punk de los hermanos Butler tuvo su apogeo en los 80 y luego se apagó de a poco, aunque su legado perduró en el tiempo. Una de las personas que acusó recibo de su influencia fue Adrián Dárgelos, que no dudó en sugerir que se sumase a la banda en una fecha en la que Babasónicos era el plato fuerte. The Psychedelic Furs tocó para un público que en gran parte desconocía su obra (a lo sumo algunos podrán haber reconocido el clásico “Pretty in Pink”), pero que seguramente al terminar el show entendió que fue lo que escuchaban sus artistas favoritos durante su etapa formativa.

Radiohead (2009)

Una reparación histórica. La banda de Oxford aterrizó por primera vez en la Argentina a más de una década y media de su primer disco, y de la mano de In Rainbows, uno de los puntos más altos de su trayectoria. El grupo liderado por Thom Yorke dio en el Club Ciudad un show que fue imponente desde lo visual, lo sonoro y lo emotivo . Radiohead fue capaz de ir de los estallidos de “The National Anthem” al pulso volador de “Weird Fishes / Arpeggi” y la electrónica introspectiva de “Idioteque”. El show se llevó a cabo un 24 de marzo, y antes de “How to Dissapear Completely”, el guitarrista Ed O’Brien habló en perfecto español y dedicó el tema a víctimas y familiares de la dictadura militar.

Kiss (2009)

En 2009, Kiss celebró los 35 años de Alive!, su primer álbum en vivo . La gira replicaba la lista de temas de ese disco, y entonces casi la totalidad del show estuvo concentrada en canciones pertenecientes a los tres primeros álbumes de estudio de la banda. Para completar la lista, algunos temas de Love Gun, Destroyer, Lick It Up, Dynasty y Creatures of the Night. En octubre de ese mismo año, cuando la banda publicó Sonic Boom, su primer disco de estudio en 12 años, lanzó también una edición especial que incluía un DVD con seis canciones grabadas en River. ¿Casualidad? Para nada.

Metallica (2010)

La relación entre Metallica y el público local había quedado bastante tensa en 2003, cuando la banda suspendió una visita a Buenos Aires con escasa antelación alegando “cansancio físico y mental”. Sus dos noches al frente del Quilmes Rock 2010 fueron una buena manera de hacer las paces con la patria heavy criolla. Como parte de la gira mundial de Death Magnetic, que había comenzado en 2008 y continuó hasta noviembre de 2010, Hetfield y compañía se mostraron en su mejor forma por primera vez en mucho tiempo. Hits inoxidables (“Enter Sandman”, “One”, “For Whom the Bell Tolls”), volumen ensordecedor y un despliegue pirotécnico acorde a la cantidad de decibeles de los amplificadores.

The Flaming Lips (2011)

Lo de Wayne Coyne y compañía fue un festival en sí mismo. A modo de fecha apertura en GEBA, la banda de Oklahoma montó en el predio un circo lisérgico que tuvo de todo. Pantallas con visuales psicodélicas, papel picado, lásers, muñecos inflables y al propio Coyne recorriendo el predio sobre las cabezas del público dentro de una burbuja inflable. Con una lista centrada en varias canciones del soberbio The Soft Bulletin, el pico dramático del show se dio cuando Coyne se calzó unas manos gigantes de plástico que dispararon haces de luces hacia una bola de espejos. A mitad de camino entre la parsimonia y el despliegue de Pink Floyd, y el delirio y el absurdo de Peter Capusotto y sus videos.

Arctic Monkeys (2012)

Arctic Monkeys
Andy Buchanan


Arctic Monkeys (Andy Buchanan/)

Parecía un efecto especial, pero fue una sincronía entre la música y la naturaleza. Al momento en el que “Don’t Move Down Because I’ve Moved Your Chair” estalló en un chispazo valvular, el cielo de Núñez se transformó en una tormenta abrasiva que acompañó de principio a fin el segundo show en la Argentina de Arctic Monkeys. La banda, en plena transición hacia su costado más garagero, no acusó recibo del agua y dio un show lo suficientemente atrapante como para que casi nadie decidiese ir a buscar refugio de la lluvia. Por lo menos no tocaron “She’s Thunderstorms”. Eso hubiera sido demasiado.

Foo Fighters (2012)

Fotos de Tomás Correa Arce
Fotos de Tomás Correa Arce


Dave Grohl

La banda liderada por Dave Grohl hizo esperar tanto a sus fans argentinos, que su demorado desembarco porteño no pudo ser menos que por partida doble. Foo Fighters fue cabeza de cartel de las dos fechas de la edición 2012 del Quilmes Rock, en River Plate. El grupo llegó a Buenos Aires a 17 años de su primer disco con un show contundente que tuvo piezas inamovibles (“All My Life”, “Best of You”, “Everlong”, “Big Me”), variaciones en la lista entre una noche y otra como valor agregado (“This Is a Call” y “Wheels” en la primera jornada; “Hey, Johnny Park!” y “For All the Cows” en la segunda), y una tormenta bíblica en la segunda fecha que parecía dispuesta a arrasar con todo, pero que cesó minutos antes de que la banda saliera a tocar. De yapa, en ambas noches Joan Jett, telonera de la gira, subió a tocar su hit “Bad Reputation” junto a Grohl y compañía.

Blur (2013)

La banda liderada por Damon Albarn se separó en 2003 y tuvo un fugaz regreso en 2009 para algunas fechas en Europa . Cuando la banda decidió volver a tocar en 2012 para el cierre de los Juegos Olímpicos de Londres, convirtió a ese show en la punta de lanza de un operativo retorno que se expandió por el mundo al año siguiente. En 2013, Blur desembarcó por segunda vez en Buenos Aires con un show celebratorio que no escatimó en grandes éxitos (“Girls and Boys”, “Tender”, “Coffee & TV”, “Song 2″) ni tampoco en emotividad (”The Universal”, “For Tomorrow”, “This Is A Low”). Albarn es además el líder de Gorillaz, por lo que volverá a picar el boleto del Quilmes el año próximo.