Grammy 2021: llega la gran ceremonia de premios, luego de un año pandémico y sin escenarios para la música

Beyoncé
Beyoncé

Este domingo se realiza la 63° entrega de premios Grammy de la industria estadounidense de la música, durante una ceremonia en el Staples Centre de Los Ángeles. Se premiará a las grabaciones que fueron realizadas entre el 1 de septiembre de 2019 y el 31 de agosto de 2020. De la lista de nominados, que se conoció el 24 de noviembre pasado, Beyoncé se posicionó como la gran favorita, al aparecer en nueve categorías de las 83 que este año conforman el premio. Detrás de esta diva están la británica Dua Lipa, Roddy Ricch y Taylor Swift, candidatos en seis ternas cada uno.

La gran fiesta de la música vino con demoras, como tantas cosas desde que la pandemia de Covid-19 se apoderó del mundo. La premiación estaba programada para el 31 de enero pasado, pero la nueva ola de contagios en el hemisferio norte hizo que fuera reprogramada. La idea es que la audiencia no extrañe la vieja normalidad, aunque se sabe que no será como en ediciones anteriores. La apuesta que vienen haciendo las premiaciones a los shows en vivo son el gran sostén de la celebración. Una docena y media de artistas serán los encargados de animar la fiesta. Bad Bunny, Billie Eilish, Black Pumas, Brandi Carlile, Brittany Howard, BTS, Cardi B, Chris Martin, DaBaby, Doja Cat, Dua Lipa, Haim, Harry Styles, John Mayer, Lil Baby, Maren Morris, Megan Thee Stallion, Mickey Guyton, Miranda Lambert, Post Malone, Roddy Ricch y Taylor Swift son algunas de las figuras que pisarán el escenario.

La cantante que ararsó en los Grammy lanzó el video oficial de la canción “No Time To Die”
Capturas


Billie Eilish, varias veces nominada (Capturas/)

A la manera de la vieja normalidad, habrá una alfombra roja que llegará a través de E!, señal especialista en este métier (desde las 18, hora de la Argentina). En realidad, estará enfocada en la previa del evento y de todos los detalles de esta 63° edición de premios. Y a partir de las 21 (también hora de la Argentina) la ceremonia, con la conducción principal del comediante sudafricano Trevor Noah, que se podrá ver en la pantalla de TNT.

“Los artistas se unirán, aunque estén separados, para hacer música unos con otros como comunidad y celebrar la música que nos une a todos”, se puede leer en algunos de los anuncios que la Academia de la música de los Estados Unidos envía a través de sus redes sociales, cada día con mayor frecuencia, a medida que se acerca el día de la ceremonia.

En esta edición no habrá un escenario sino cuatro y varios shows estarán grabados. Pero todo sea por festejar, aunque el año que quedó atrás no ofrezca demasiados hechos (ni mucho menos números) para celebrar. Para la industria de la música 2020 fue el peor año en muchas décadas, aunque la esperanza sea lo último que se tenga que perder. El CEO de LiveNation, Michael Rapino dice que en los Estados Unidos la actividad musical en vivo repuntará el próximo verano (del hemisferio Norte, es decir, para mediados de 2021). Optimismo o verdadera urgencia, el calor norteño marcaría un cambio de hábito en audiencias que pasaron más de un año sin shows en vivo o en aisladas burbujas. ¿En qué se basa el CEO? En principio en el hecho de que el gobierno británico autorizaría los shows y grandes festivales con el aforo completo, a partir del 21 de junio. Por su parte, Live Nation vendió en la última semana 170.000 tickets para festivales como Reading & Leeds y Creamfields.

“Muchos artistas están llamando, viendo cómo comenzamos en julio, agosto o septiembre. Entonces, por ahora, todavía creemos que tendremos suficiente espacio abierto en el Reino Unido, Australia, Canadá y los EE. UU”, explicó durante una entrevista. También señaló que en los Estados Unidos no dependerá de una decisión general sino, como sucede en la Argentina, de las determinaciones que tomen las autoridades de cada distrito. Sin embargo, en cualquier caso, las producciones de gran envergadura tendrán que tener garantizado al menos un 75 por ciento de las localidades disponibles para poner a la venta.

Por otra parte, Jay Marciano, director ejecutivo de AEG Presents (otra de las grandes productoras de conciertos) cree que los espectáculos de teatro y de música en lugares cerrados a plena capacidad serán posibles en el otoño del hemisferio Norte (o sea, a partir de septiembre).

ARCHIVO - Bad Bunny realiza un popurrí en los Premios Billboard de la Música Latina en Las Vegas el 25 de abril de 2019. Bad Bunny, quien tiene nueve nominaciones en los Latin Grammy 2020, también actuará en la entrega de premios el 19 de noviembre
Eric Jamison / Invision / AP, Archivo


Bad Bunny, una de las presencias latinas en los premios Grammy 2021 (Eric Jamison / Invision / AP, Archivo/)

Optimismo y esperanza luego de un año en el que, para las grandes productoras de shows a nivel mundial, la caída de ingresos fue de más del 90 por ciento y que, en algunos casos, desde mediados de 2020 hasta marzo de 2021 debieron generan deuda para ganar liquidez.

En el Reino Unido, para finales de 2020 UK Music, entidad que nuclea a la producción de música grabada y en vivo, anunciaba que el año cerraría con una caída de ingresos para los músicos del 65 por ciento. Y que para aquellos que más dependían de los conciertos, podría llegar hasta el 80.

La situación en la Argentina sigue siendo dramática y urgente. Se expresa en muchos reclamos de entidades que piden políticas estatales para seguir enfrentando esta crisis. Como en otras partes del mundo, el streaming fue la vedette de la temporada más atípica y los autoconciertos resultaron la manera de alcanzar una presencialidad con distanciamiento ante la pandemia. Luego aparecieron las burbujas. Pero hasta ahora nada es suficiente.

Fuerte reclamo del sector musical por las pérdidas sufridas desde el comienzo de la pandemia

La otra cara de la realidad pandémica

Luego de un año en el que la música online resistió la carga viral de Covid-19 y supo capitalizar sus efectos con un aumento muy considerable de oyentes, el ex director global de publicación de música en Spotify (2017 a 2019) Adam Parness, se refirió a la actualidad de las plataformas de música, a los compositores y al consumo: “A partir de los informes y los datos de ingresos, hemos visto que los servicios de transmisión de música están casi diseñados específicamente para los tiempos en que vivimos. Afortunadamente, son casi a prueba de Covid-19. Los hábitos de escucha están cambiando al ritmo de los cambios en nuestras rutinas diarias, pero seguimos viendo un crecimiento digital récord en usuarios e ingresos de casi todas las regiones del mundo”. Dentro de ese contexto aseguró: “Si bien los ingresos de varios formatos de transmisión han sido una bendición muy bienvenida para la industria de la música, no olvidemos nunca que no hay ‘sonido de transmisión’, ni ‘sonido de Spotify’; los sonidos que escuchamos provienen de canciones que brotan de los corazones y las mentes de los compositores. Los servicios de transmisión deberían aportar más ingresos a los compositores y editores de música independientes.” Si bien eso fue parte de su discurso en una convención de editores independientes de música (no iba a decir algo que fuera en contra de ellos) el reclamo de más dinero para los creadores sigue más vigente que nunca, y se hace más notorio en tiempos en los que otra gran parte de la industria (la de los shows) apenas se mueve.

Según RIAA, la cámara que agrupa a los productores fonográficos de lo Estados Unidos, en ese país, durante 2020, las suscripciones pagas crecieron un 15 por ciento, lo que representa casi dos tercios de los ingresos totales de música grabada.

Nuevas ideas

Reinventarse ha sido un slogan tácito desde el comienzo de la pandemia. Pensar en eventos o actividades adaptables a la nueva normalidad es hoy la regla para que esos lugares abandonados por la presencialidad no queden del todo vacíos. Y si bien no tienen el mismo glamour, quizá haya cosas que despierten una nueva sensibilidad. Los Grammy no son excepción. Acaso sea un debate posible reflexionar sobre la obligatoriedad de la educación musicales en las escuelas a partir de los 12 años. Esta fue una de las propuestas de un trabajo que Grammy hizo en equipo y que estuvo disponible online entre el 2 y el 14 de marzo. Grammy Debates With Watson recibió opiniones sobre temas como la educación musical, o si Billie Eilish es el ícono más grande de la música actual.

Las principales categorías de los premios

Grabación del Año: “Black Parade” (Beyoncé), “Colors” (Black Pumas), “Rockstar” (DaBaby y Roddy Ricch), “Say So” (Doja Cat), “Everything I wanted” (Billie Eilish), “Don’t Start Now” (Dua Lipa), “Circles” (Post Malone), y “Savage” (Megan Thee Stallion y Beyoncé).

Álbum del Año: “Chilombo” (Jhené Aiko), “Black Pumas – Deluxe Edition” (Black Pumas), “Everyday Life” (Coldplay), “Djesse Vol. 3” (Jacob Collier), “Women in Music Pt. III” (Haim), “Future Nostalgia” (Dua Lipa), “Hollywood’s Bleeding” (Post Malone) y “Folklore” (Taylor Swift).

Canción del Año: “Black Parade” (Beyoncé), “The Box” (Roddy Ricch), “Cardigan” (Taylor Swift), “Circles” (Post Malone), “Don’t Start Now” (Dua Lipa), “Everything I Wanted” (Billie Eilish), “I Can’t Breathe” (H.E.R) y If the World Was Ending (JP Saxe ft. Julia Michaels).