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La guerra Bisbal-Tablada se recrudece: la madre de Elena llama al cantante "egoísta"

La calma reinaba en la familia de David Bisbal... hasta ayer. El cantante lleva cuatro meses disfrutando de sus hijos y su mujer, Rosanna Zanetti, debido al estado de alarma en España y en este tiempo además ha anunciado que junto a ella espera su segundo hijo. Todo parecía estar tranquilo hasta que hace unas horas, su exsuegra reabría una batalla que el cantante siempre ha querido llevar en la intimidad. Todo comenzaba tras un encuentro familiar de Elena Tablada con su madre, su abuela, sus sobrinos y sus dos hijas, Ella y Camila. Aunque la propia ex de Bisbal subió una fotografía de la orgullosa biabuela junto a todos sus nietos, Elena madre colgaba en su perfil de Instagram una instantánea en la que no aparecía Ella, la hija de Bisbal y Elena. “Siento que no pueda poner a mi otra nieta Ella porque su padre es tan egoísta que no deja que la ponga”, escribía Elena madre junto a la foto, dando muestra de su enfado por no poder presumir de lo guapa y mayor que está la niña.

David Bisbal y Elena Tablada vuelven a estar a la gresca.
David Bisbal y Elena Tablada vuelven a estar a la gresca.

Este comentario habría pasado desapercibido de no ser por la batalla judicial que David Bisbal emprendía hace más de un año. En febrero de 2019, el de Almería demandaba a su expareja en el juzgado número 6 de Alcobendas con la finalidad de solicitar medidas de protección del menor para su hija Ella. El objetivo del cantante era que la madre de su hija no subiera fotos con ella con fines comerciales, es decir, mencionando a marcas o etiquetándolas en esas fotografías.

"No tiene mucho sentido que me demande por subir fotos de mi hija cuando David y su pareja también lo han hecho", decía entonces la diseñadora a Vanitatis. "No entiendo su postura. Dice que es para proteger a Ella. ¿Protegerla de qué? ¿De mí? ¿Qué hago? ¿Obviar a mi hija? ¿Cómo si no existiera? Si no hago daño a nadie", explicaba una enfadada Elena. Pero la demanda de Bisbal no llegó de la nada. Parece que a Elena no le había hecho ninguna gracia que la nueva pareja de su ex y padre de su hija mayor subiera en agosto de 2019 una fotografía a las redes sociales en la que aparecía la pequeña Ella (siempre de espaldas, eso sí) con un vestido como el suyo en la feria de Almería. Elena mostró su enfado y criticó que la modelo venezolana subiera una foto con su hija sin su consentimiento.

“¿Ella te ha pedido que le hagas el vestido con el mismo estampado tuyo desde hace tres años? ¿Ella también te pidió que subieras la foto con ella? Ella es una niña feliz siempre”, escribía en un comentario a la foto Elena, aunque luego aclaró que alguien de su equipo lo había hecho sin su permiso. Aunque Rosanna siempre ha tratado de mantenerse alejada de polémicas, en esta ocasión contestó. “No sé quién maneja esta cuenta, pero quien conoce a la chiquitica sabe que siempre pide y quiere lo de las mayores, el vestido igual, los tacones, hasta fue insistente en la rayita del ojo igual y para mí es un agrado complacerla en todo lo que sea adecuado y coherente para su edad”.

Una relación “insostenible”

Desde ese instante, la guerra volvía a resurgir entre Bisbal y Tablada. Él contraatacó en los tribunales y la diseñadora ha hablado alto y claro siempre que los periodistas le han preguntado. “Mi relación con David Bisbal es insostenible a raíz de esa fotografía. Momento de burofax. Todo a raíz de esa foto. Yo nunca había tenido una relación así con el padre de mi hija”, señaló Elena en Viva la vida. “Teníamos una relación ejemplar y me encantaría volver a eso, porque mi hija necesita esa paz. Por eso doy gracias de haber conocido a Javi, me hace las cosas fáciles y me quita mucha presión”, dijo.

Elena Tablada en Viva la vida en 2018.
Elena Tablada en Viva la vida en 2018.

A través del periodista Aurelio Manzano, Bisbal le contestó tajante: “La relación es mala por la personalidad de Elena Tablada y por su educación, por la forma en la que ella se maneja en ciertos aspectos. Si hemos tenido una mala relación es porque yo siempre he defendido el no mercadeo de mi hija”. Corría el año 2018 y Elena estaba a punto de casarse con Javier Ungría (y de vender una exclusiva con la boda), algo que Bisbal tampoco se tomó demasiado bien. “Si Elena quiere ganar dinero por el tema de su boda que lo haga de otra manera y no haciendo daño a otras personas”, concluyó el artista.

Y a partir de ahí, salieron más trapos sucios de la relación que había mantenido con el cantante casi ocho años atrás. “Me sentí muy sola. Yo no tenía nadie que me apoyase, que me defendiese o que pusiera las cosas en su sitio, que me dijera que todo estaba bien. Gracias a que estuve sola, ahora soy una mujer totalmente diferente. Soy valiente y crezco ante las adversidades”, contó Elena sobre cómo vivió su primer embarazo.

Elena recordó que en esta etapa recibió duras críticas y que David no la defendió en público.“Era muy jovencita, de la noche a la mañana todo el mundo hablaba de mi. Si me hubiese pillado en otro momento habría hecho las cosas de otra manera. Me habría cuidado más a mí misma. Se creó una imagen de mí que no era cierta. No debí mantenerme en silencio”, explicó.

Una separación marcada por la polémica

Tras su separación las cosas no fueron muy diferentes. Todo el mundo criticó a Elena por querer quedarse en la casa familiar y algunos aseguraron que la pensión que había solicitado para su hija era desproporcionada. El propio Bisbal, que nunca ha querido entrar en polémicas en los medios de comunicación, daba una entrevista a María Teresa Campos en la que, entre lágrimas, recalcaba que era un buen padre y que a su hija nunca le faltaría nada. Finalmente, en abril de 2012, casi un año después de su separación, la pareja llegaba a un acuerdo amistoso por el que Bisbal compraba un piso de 130 metros cuadrados en Soto de La Moraleja para que vivieran Elena y su hija, que será usufructuaria hasta que cumpla los 24 años. Además, el artista le tenía que pagar 9.000 euros para amueblarla así como una cuantiosa cantidad a modo de pensión alimenticia para la niña.

Con los temas económicos resueltos, parecía que las aguas habían vuelto a su cauce. Tras varios romances, Bisbal se enamoró de Rosanna Zanetti y Elena Tablada comenzó una relación con Javier Ungría. Los dos habían rehecho sus vidas felizmente y nada parecía enturbiar la cordialidad entre la expareja. Pero la foto de Rosanna con Ella en Almería hizo estallar la nueva guerra. Bisbal ganó la demanda y el juez pidió a Elena que no publicara más fotos con su hija con fines comerciales, algo que Elena siempre ha negado haber hecho. A partir de ese momento, la diseñadora de origen cubano sólo compartió imágenes de su hija con la carita pixelada para que nadie pudiera identificarla. Algo que ha cambiado en las últimas semanas y sabemos el por qué.

Las nuevas fotos de la discordia

El pasado 10 de mayo, el almeriense publicaba una instantánea en la que anunciaba que estaba esperando su segundo hijo con Zanetti, y de nuevo resurgían viejas rencillas.Y, ¿quién aparecía en la foto? Pues Rosanna, su hijo Matteo, él mismo y la pequeña Ella de espaldas (siempre que David sube fotos de su hija lo hace de esta manera) y tocando la barriguita de su madrastra. A Elena esto no le sentó nada bien ya que le pareció una provocación de su ex.

“Que Ella salga agarrada a la barriga de la mujer de David no me ha hecho gracia, no viene a cuento. Me parece antinatural y provocador”, declaró la diseñadora, aunque añadía que le había dado ‘me gusta’ a la foto, algo que descolocó a sus seguidores. “Aparte del ‘me gusta’ por consideración, felicitaré a David por su próxima paternidad en cuanto tengamos que hablar por teléfono de cualquier tema relacionado con nuestra hija. Ya le felicité cuando vino al mundo su primer hijo, Matteo, por educación y los valores que me han inculcado en casa”, quiso aclarar.

Ahora Elena ha vuelto a publicar fotografías en las que se ve a su hija Ella sin pixelar junto a su hermanita Camila, nacida el 21 de abril, y a sus primos y su bisabuela. Fotos familiares y sin ningún tipo de intención más que enseñar a sus followers lo orgullosa que está de la bonita familia que ha formado junto al empresario madrileño. “Espero que algún día nos llevemos bien. Nos hemos llevado muy bien hasta hace tres años entonces creo que podemos conseguirlo. Aparte, querer es poder. Y por la niña que tenemos en común debemos esforzarnos”, ha señalado Elena.

Bisbal prefiere guardar silencio y su obsesión es proteger la intimidad de sus hijos siempre. Con el nuevo dardo que le ha lanzado su exsuegra no sabemos si el intérprete volverá a saltar y a demandar de nuevo a su ex o si preferirá seguir con su vida y disfrutando de su familia y de la nueva vida (será una niña) que llegará a su casa en unos meses. Solo el tiempo (y las redes sociales) nos harán ver si hay una final para esta guerra eterna que ya dura casi diez años.

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