Hacia la prohibición de las (muy contaminantes) pajitas de plástico

La generación de los 60 y los 70 recibió el plástico como un material mágico. De golpe y porrazo, ya no había que llevarse al campo la vajilla y la cubertería de casa, sino que se podían transportar platos y cubiertos mucho más livianos y de un solo uso. Sin embargo, todo lo que tenía de práctico el plástico aplicado a los instrumentos culinarios hoy se ve como amenaza hacia el medio ambiente. Son muchas las voces que reducir esa cultura de ‘usar y tirar’ al máximo. Las bolsas de plástico han comenzado a cobrarse por ley y ahora muchas miradas están puestas en las pajitas… Especialmente después de que, en 2015, un vídeo mostrara cómo tenían que sacar una pajita de la nariz de una tortuga marina.

Las contaminantes pajitas de plástico.
Las contaminantes pajitas de plástico.

Las pajitas de plástico son una presencia habitual en bares y restaurantes y un elemento importante, además, en los menús de ‘fast food’, donde por el tipo de vasos utilizados, son casi imprescindibles. Ahora, el estado de California prohibirá a partir de 2019 que los restaurantes entreguen al cliente pajitas de plástico por sistema. Eso sí, los clientes que quieran una pajita de plástico podrán solicitarlos en el restaurante según la ley. Es decir, no se darán por sistema, pero sí que podrán pedirse bajo demanda. “El plástico ha ayudado a promover la innovación en nuestra sociedad, pero nuestra obsesión por utilizarlo una sola vez ha tenido consecuencias desastrosas”, explica Jerry Brown, gobernador de California. Se estima que los estadounidenses usan 500 millones de pajitas al día.

Las pajitas de plástico acaban en los mares.
Las pajitas de plástico acaban en los mares.

Sin embargo, la cruzada antipajitas no solo ha comenzado en Estados Unidos. El pasado mes de mayo, la Comisión Europea presentó un nuevo paquete de medidas con el objetivo de reducir la producción de plásticos y la contaminación provocada por el vertido de algunos en mares y océanos. Entre las medidas propuestas, está, efectivamente, la prohibición de las polémicas pajitas para beber. ¿La explicación? Que son uno de los productos de plástico más encontrados en entornos marinos.

Algunos, sin embargo, han comenzado a dar pasos por su cuenta. The Ritz-Carlton, Abama, un complejo turístico ubicado en Tenerife se ha sumado a esta iniciativa y eliminará por completo el uso de pajitas y agitadores de plástico antes de final de este año. Su objetivo es hacer realizando una transición gradual de las pajitas de plástico a biodegradables de cartón.

Sorbos, ejemplo de pajitas comestibles.
Sorbos, ejemplo de pajitas comestibles.

De hecho el cartón es uno de los materiales que se están posicionando como sustituto del plástico. Otro de los materiales candidatos a modificar para siempre las pajitas es el metal que, además, es lavable y permite la reutilización. El problema de éste es su alto coste, lo que lo hace solo idóneo para determinados modelos hosteleros. No falta quien apuesta por pajitas comestibles hechas a base de una receta que incluye, entre otros ingredientes, azúcar, aportando una solución definitiva. ¿Por qué tirar la pajita cuando te la puedes comer sin ningún problema? Todo sea por evitar que las algas de la playa acaben siendo sustituidas por miles de pajitas de colores.