Héctor Suárez Gomís nunca imaginó lo que sucedería cuando decidió raparse la cabeza
Muchas mujeres hemos lidiado a lo largo de nuestras vidas con inseguridades físicas, mismas que los hombres experimentan pero de las que rara vez hablan, como le ocurrió a Héctor Suárez Gomís, mejor conocido como el Pelón Gomís, quien también las vivió siendo muy joven.
En sus florecientes veintitantos, Héctor era reconocido por —aceptémoslo— ser el hijo del comediante Héctor Suárez (¿Qué nos pasa?) y por algunas actuaciones en los melodramas de Televisa (Principessa, Nuevo amanecer, Mi segunda madre), hasta llegar a la exitosa telenovela juvenil Alcanzar una estrella que encumbró a celebridades como Eduardo Capetillo y Mariana Garza, entonces de Timbiriche, pero que también fue plataforma para otras como Andrea Legarreta, Angélica Rivera, y el propio Gomís.
Pero la fama lograda no la disfrutaba del todo, el actor comenzaba a perder el cabello y buscó alternativas que lo ayudaran a recobrar su seguridad. Lo que no imaginaba en ese entonces es que abrazar su futura calvicie se convertiría en su distintivo sello.
"Quedé calvo muy joven, a los 22 años, llevo más tiempo de vida rapado que con pelo", contó el también cantante de 54 años en una entrevista con Tere Vale recientemente. Le confesó que viajó a Beverly Hills con la idea de realizarse un trasplante de cabello y en el consultorio del médico que lo atendería, tras ver la atención que atraía de su equipo por ser un actor en boga en ese momento, el doctor le dio el diagnóstico más honesto que pudo recibir.
"Me pasó a su consultorio y me puso enfrente de una cámara, en el monitor con un programa me quitó el pelo y me dijo '¿ya viste la forma de tu cabeza?, tus cejas, la barba cerrada; rápate; si te opero, el único beneficiado voy a ser yo porque me vas a dar mucho dinero; eres actor, vas a poder hacer muchos personajes con, sin pelo, no te hagas la operación'", le aconsejó.
No dudó en seguir el consejo y al salir fue a comprar una rasuradora para comenzar el proceso. "Llegué a mi cuarto de hotel, lo primero que me quité fue la parte de arriba para verme, '¿esta es toda tu bronca y toda tu desesperación?'", se dijo a sí mismo, y ahí fue donde nació el Pelón Gomís.
Lorena Rojas, quien entonces era su pareja, terminó por convencerlo de su decisión. "Le gustó, (me dijo) '¡qué bien te ves!, no me acostumbro a verte así pero te ves muy bien, el contraste de tus cejas con el que no tengas nada, se ve bien'. Comencé a broncearme para que se viera parejo (su calva) porque estaba muy blanco y no me imaginé que eso se convertiría en mi sello".
El actor siente orgullo de haber sido el primero de varios (Manuel Landeta, Jorge Poza, Ulises de la Torre), en abrazar su calvicie, "el pelón soy yo, ninguno otros de mis compañeros, todos tenían miedo", aunque eso hubiese significado perder oportunidades en la pantalla. En 2014, en una entrevista con Ritmoson reveló que "varios productores me dijeron que mi carrera se había acabado, entre ellos Juan Osorio, por eso siempre que puedo me encanta burlarme de él, me dijo que me empezara a dedicar a otra cosa porque yo nunca iba a volver a trabajar".
Aquellos malos deseos quedaron lejos de la realidad y fue llamado para nuevas telenovelas (El premio mayor, Salud dinero y amor, Carita de ángel, etcétera) hasta tener su propia serie Diseñador de ambos sexos, además de incursiones en el cine y el teatro que también han sido éxitos.
Con más de tres décadas sin cabello, tampoco ha descartado usar pelucas si el personaje lo amerita, como lo hizo para la telenovela 100 días para enamorarnos de Telemundo.
¿Y extraña tener cabello? No, incluso se confiesa incómodo. "Me siento raro, me da calor, me estorba mucho porque además no es un quitapón, los sistemas nuevos, que además son extraordinarios, te lo pegan (con) varias capas de pegamento, no se nota ni a medio centímetro, parece que está salliendo de tu piel el pelo y te lavas el pelo con champú, acondicionador, todo normal, puedes hasta bucear con ella y no se mueve".