Gran Hermano: los exparticipantes ingresaron a la casa para la falsa boda de los finalistas y todo se descontroló

En los últimos días del programa, los finalistas de Gran Hermano (Telefe) vivieron una noche a pura emoción en la casa. Tal como se planeó, se realizó un casamiento falso con Julieta como novia y Marcos y Nacho, como novios. Pero, sin dudas la mayor sorpresa fue que los 18 participantes eliminados del reality estuvieron como invitados. Abrazos, anécdotas y llantos fueron parte de la fiesta.

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Desde que comenzó el programa, todos los viernes se destacaron por tener fiestas temáticas. Y, para el último antes de que finalice el ciclo, la producción propuso celebrar un falso casamiento en el que Julieta, Marcos y Nacho decidieron que no habría una pareja de dos, sino de tres. Mientras se creía que Mora, Martina y Tomás, quienes entraron a la casa por unos días para ayudar a los finalistas, iban a ser los únicos invitados, eso cambió por completo.

A pocos minutos del comienzo de la ceremonia, Santiago del Moro le pidió a Julieta que se coloque en la puerta de la casa y, acto seguido, Lucila “La Tora” ingresó lookeada para el evento. Le siguieron “Cata” y “Alfa”. Emocionados por el reencuentro, se abrazaron y lagrimearon. Pero, el asunto no terminó ahí. Segundos después llegaron a “la boda” Camila, Romina, Thiago y Daniela y el resto de los exjugadores.

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Mientras que Julieta, Daniela y Romina tuvieron un reencuentro colmado de gritos de felicidad, el resto de los exjugadores ingresó al interior de la casa. “Los novios” intentaron recibir a todos los invitados con un caluroso abrazo, y dejaron atrás las diferencias que los distanciaron durante la convivencia.

Con la lista de asistentes completa, Del Moro habló con los “hermanitos” para augurarles una noche especial, de encuentros y pactos de amor, amistad y compañía. Julieta terminó de preparar su look junto a sus dos grandes amigas y en esos minutos, Marcos y Nacho entablaron conversaciones con el resto de los invitados, con gran emoción. Alfa fue el elegido para llevar a la novia al altar.