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HIIT… cada cuanto tiempo hacerlo

Enséñenme los límites para estudiar cómo desafiarlos.

High Intensity Interval Trainning es un programa que a través de intervalos de alta intensidad busca agrupar muchos beneficios en cortas sesiones; entre otros:

– Desarrolla mayor condición física al ir elevando con la práctica los umbrales aeróbicos y anaeróbicos.
– Incrementa la fuerza muscular.
– Mejora el rendimiento físico.
– Hace que el entrenamiento sea divertido gracias a su carácter retador.

HIIT combina ejercicios de fuerza y resistencia en circuitos muy demandantes con poca recuperación, logrando que en menos de 50 minutos hayas hecho prácticamente todo en materia de ejercicio.

¿Todos son aptos para HIIT?

Quienes padezcan del corazón o de hipertensión no deben realizarlos. Así mismo, los principiantes, deben primero adquirir el hábito del ejercicio, familiarizarse con cargas más leves y también con técnicas de la fuerza para estar listos y evitar lesiones. No hay edad, simplemente hay que hacer ajustes para cada etapa de la vida.

¿Cuándo se hacen?

Dado que se trata de sesiones muy intensas, lo recomendable es tres veces por semana, nunca juntar dos o más días, sino intercalarlos con días de ejercicio cardiovascular. No hay que olvidar el principio de súper compensación: el descanso posterior al entrenamiento fuerte hace nivelar los niveles del organismo, una vez nivelados, éstos mejoran y, entonces, se llega más fuerte y con mejor rendimiento para la próxima vez.

¿Cómo hacer para no estancarse?

Existen muchos métodos para alterar la adaptación del organismo…

a) Volumen.- Incrementar el peso, número de repeticiones o número de circuitos
b) Intensidad.- incrementar la sensación de agotamiento.
c) Dificultad.- Agregando grados de complejidad, o bien, sometiendo al cuerpo a inestabilidad; por ejemplo: un principiante puede hacer una lagartija frente a una pared, después en el piso con las rodillas flexionadas y, finalmente, partiendo de la posición de plancha.
d) Densidad.- Disminuyendo los tiempos de descanso.

Si tienes dudas, pide asesoría a un entrenador especializado en fuerza; ante cualquier molestia o dolor utiliza tu sentido común y evita hacer el HIIT diario.