Anuncios

“Mi hijo de dos años no podía respirar”: un jugador de Gimnasia relató lo ocurrido en los incidentes

Los gases lacrimógenos afectaron a todos en el estadio y sus adyacencias
Los gases lacrimógenos afectaron a todos en el estadio y sus adyacencias - Créditos: @Captura de pantalla

Minutos después de ocurridos los incidentes en las afueras del estadio de Gimnasia, al comienzo del partido con Boca, ayer a la noche, en La Plata, el jugador del equipo local, Leonardo Morales, relató lo que vivió como una pesadilla que resultó con la muerte de un hincha. “Mi hijo de dos años y seis meses no podía respirar”, dijo sobre lo que sufrió el pequeño por el efecto de los gases lacrimógenos que la policía había lanzado contra hinchas que exigían ingresar a ver el juego.

El partido, que debió suspenderse a los nueve minutos del primer tiempo por los desmanes que comenzaron fuera del estadio y terminaron en el campo de juego, había comenzado sin problemas aparentes, explicó Morales ayer consultado por diferentes medios.

“Es una locura, se estaba desarrollando con total normalidad. Pero empezó a venir el gas pimienta [por los gases lacrimógenos]. Primero les fue a ellos [por los jugadores de Boca] en el banco de suplentes y salieron corriendo despedidos. Después los nuestros. La gente empezó a correr y no entendíamos nada hasta que llegó con todo y fue una desesperación total”, explicó.

El jugador también se mostró preocupado por su familia y el resto de las personas que se encontraban en el estadio, a quienes trataron de asistir dándoles agua para contrarrestar los efectos de los gases.

“Fue desesperante. Tengo un nene de 2 años y 6 meses y no podía respirar y cuando llegué al vestuario me quebré de verlo tan mal. Me dolió también porque me imagino la gente que también la pasó muy mal”, relató.

Por otra parte, dijo que estaba esperando contactarse con los jugadores de Boca para ver qué necesitaban y detalló: “Nos quedamos sin agua porque intentamos darle a la gente. Nos pusimos a cargar botellitas para ayudar con lo poco que podemos”.

Los incidentes

Los desmanes comenzaron cerca de las 21.30 afuera del estadio cuando un gran grupo de personas esperaba aún por entrar a ver el partido y las puertas de acceso ya se habían cerrado. En medio de los incidentes, murió un hincha de Gimnasia, identificado como César Regueiro, de 57 años, por un paro cardíaco.

Además, hubo más de un centenar de heridos luego de que la policía comenzó a tirar gases lacrimógenos para dispersar a los hinchas que exigían ingresar ya que aseguraban que tenían sus respectivas entradas. A los nueve minutos de comenzado el partido, el árbitro Hernán Mastrángelo lo suspendió por “falta de garantías”.

En total, según informó el Ministerio de Salud bonaerense, unas ocho personas fueron atendidas en diferentes hospitales de La Plata luego de los graves incidentes. Presentaban heridas de bala de goma, golpes y uno de ellos una arritmia cardíaca.

Tras ser atendidos por personal de salud en el lugar de los hechos, seis personas fueron trasladadas al Hospital Interzonal San Martín y las otras dos al Hospital Rossi. Del operativo sanitario participaron el cuerpo de Emergencias de la Provincia de Buenos Aires, el Same local, la Cruz Roja y Defensa Civil.

En tanto, la cartera sanitaria bonaerense confirmó que el hombre de 57 años, que murió por una falla cardiaca en la tribuna durante los disturbios, fue trasladado en ambulancia de servicio privado e ingresó sin vida al hospital San Martín.