Yahoo Estilo La historia y curiosidades del castillo de Windsor, un lugar clave para realeza británica en el que ha fallecido Felipe de Edimburgo
Este 9 de abril el duque de Edimburgo ha fallecido. La Casa Real ha emitido un comunicado en el que indica que el marido de Isabel II ha muerto en Windsor, donde llegó a mediados de marzo tras un mes ingresado tanto en el Hospital King Edward VII como en St Bartholomew's Hospital, centro en el que se le trató una infección que padecía y fue intervenido de una afección cardiaca. El padre de los príncipes Carlos, Ana, Andrés y Eduardo, que iba a cumplir 100 años el próximo 10 de junio, ha pasado en este castillo ubicado al oeste de Londres la última etapa de su vida ya que, coincidiendo con el inicio de la pandemia la soberana y él se instalaron en esta residencia sin la cual es imposible entender la historia de la realeza británica puesto que ha sido escenario de importantes acontecimientos.
-Familias reales y personalidades del mundo entero lamentan la muerte de Felipe de Edimburgo
-Las diez curiosidades que no conocías sobre Felipe de Edimburgo
Este castillo, el más grande (supera las cinco hectáreas) y antiguo del mundo de los que están habitados, está vinculado a la realeza británica desde hace más de 1000 años. No en vano, en Windsor, cuya bandera ondea hoy a media asta, han vivido cerca de 40 monarcas, comenzando por Guillermo I el Conquistador, quien lo mandó construir en el siglo XI. Posteriormente han fijado allí su residencia Enrique I, Eduardo III, Jorge III o Jorge IV, entre otros. La fortaleza no se ha mantenido igual desde sus primeros habitantes reales sino que con el paso del tiempo, los diferentes Reyes han hecho modificaciones para adaptarlo a su gusto e introducir novedades como una terraza de madera a lo largo del lado norte del castillo, una galería que ahora está dentro de la Biblioteca Real, una avenida de olmos en los jardines...
Durante el bombardeo de la II Guerra Mundial, las ventanas se oscurecieron y los aposentos reales se reforzaron por si bombardeaban esta fortaleza de estilo georgiano, victoriano y gótico. Además, un gran incendio que hubo en 1992 afectó a parte de las habitaciones, en cuyas paredes encontramos obras de artistas de la talla de Rubens, Leonardo Da VInci, Holbein, Brueghel, Van Dyck o Rembrandt además de impresionantes lámparas de cristal en sus salones, reservados en la actualidad a visitas de estado y grandes eventos. Concretamente el salón Carmesí, el Salón Waterloo o el Saint George estan destinados a recepciones. Este último es una de las joyas gracias a su impresionante bóveda de madera de roble con artesonados góticos.
Uno de los rincones más curiosos del castillo es la casa de muñecas que la reina Mary mandó construir en 1921 al arquitecto Sir Edwin Lutyes, quien hizo una réplica de una casa de la época, incluyendo agua corriente, luz, ascensores... Desde 1925 esta residencia está abierta al público y lo primero que encuentran los visitantes al entrar a sus impresionantes jardines es una estatua de la reina Victoria. Desde el exterior se divisa uno de los símbolos, la torre redonda en la que se aloja Isabel II, quien se fotografió con su familia en el Salón Verde con motivo de su noventa cumpleaños.
Un importante lazo
La Familia Real comparte nombre con este castillo, un importante vínculo que se remonta a la I Guerra Mundial, concretamente al año 1917, cuando el rey Jorge VI decidió cambiar su apellido Sajonia-Coburgo-Gotha, por Windsor. Este apellido es el que tienen actualmente los cuatro hijos de Isabel II y no el de su marido, Mountbatten, ya que el duque de Edimburgo tuvo que renunciar a ello cuando su mujer fue coronada el el 2 de junio de 1953 en la Abadía de Westminster Un reinado en el que se ha mantenido incondicionalmente a su lado hasta que en 2017 se retiró de la vida pública tras 22.000 actos oficiales.
Los acontecimientos más importantes que ha acogido Windsor
La Familia Real británica ha escogido el castillo de Windsor para acontecimientos relevantes como el funeral de la Reina Madre, quien falleció en 2002 y cuyos restos descansan allí junto a los de su marido, el rey Jorge VI, que murió en 1952, y los de otros ocho monarcas. El pasado año, Isabel II asistía en los jardines de esta residencia el Trooping The Colour, un desfile militar que supone la celebración oficial del cumpleaños de la monarca. En su interior, concretamente en el Salón del Trono, se hace la investidura de la Orden de la Jarretera, máxima distinción que concede la monarquía británica. Las dos últimas personalidades que fueron nombradas caballeros de la Nobilísima Orden de la Jarretera en 2019 fueron Guillermo de Holanda y Felipe VI, quien ha enviado junto a doña Letizia un mensaje de condolencia al conocer el fallecimiento de Felipe de Edimburgo.
Los miembros de la Corona también han apostado por este lugar para los días más importantes de sus vidas. De esta manera, el heredero al trono británico contrajo en esta fortaleza matrimonio civil con la duquesa de Cornualles el 9 de mayo de 2005. Su hermano menor, el príncipe Eduardo, dio el "sí, quiero" a la Sophie de Wessex el 19 de junio de 1999 en la capilla de San Jorge, la misma iglesia que sirvió como escenario tiempo después (el 17 de mayo de 2008) para el enlace del primer nieto de la Reina, Peter Philips, y Autumn Philips.
Entre las últimas bodas que han tenido como telón de fondo esta imponente edificación que se encuentra en la ladera en el condado de Berkshire están la de los duques de Sussex, quienes sellaron su amor el 19 de mayo de 2018 y bautizaron también allí a su hijo Archie, la de Eugenia de York y Jack Brooksbank, celebrada poco después, el 12 de octubre de 2018, y la de Lady Gabriella Windsor y Thomas Kingston en mayo de 2019. Todos ellos han seguido la estela de algunos antepasados como el príncipe Arturo y la Princesa Louise, el príncipe Leopold y la princesa Helena Friederike, la princesa Alicia y el príncipe Alejandro era el hermano de la princesa María, la princesa de Gales o Lady Helen Windsor y Timothy Taylor, entre otros, quienes también eligieron Windsor para sus bodas.
