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La historia de "Give Peace a Chance", el himno pacifista de John Lennon

En mayo de 1968, unas 25 mil personas se concentraron en Trafalgar Square, Londres, para protestar contra la guerra en Vietnam. Entre ellas había algunas estrellas del mundo del espectáculo (las más notables: Vanessa Redgrave, actriz famosa de conocida militancia política, y un Mick Jagger muy joven que había escrito hacía poquito una de sus letras más combativas para los Stones, "Street Fighting Man"). Los integrantes de The Beatles, en cambio, no pudieron aprovechar su inmensa popularidad para darle impulso a la protesta porque estaban en un ashram de la India estudiando los secretos de la meditación trascendental con el Maharishi Mahesh Yogi.

La letra de "Revolution", uno de los temas más famosos del Álbum Blanco, de todos modos, no había dejado a los Beatles bien ubicados en términos políticos: Lennon había puesto en un pie de igualdad la violencia de las protestas de los manifestantes y la que las fuerzas de seguridad utilizaban para dispersarlos, una equivalencia que produjo mucho rechazo. De hecho, Nina Simone grabó un tema con el mismo título que respondía a la canción casi verso por verso. No fue la única que intentó poner a John en vereda: también hubo una polémica pública con el escritor pakistaní Tariq Ali en la que el músico tampoco quedó bien parado y unas cuantas críticas ácidas en los medios.

En marzo del 69, Lennon se casó con Yoko Ono en Amsterdam y anunció de inmediato que se instalaría un tiempo con ella en una cama para "protestar contra todo el sufrimiento y la violencia en el mundo", una alternativa lúdica a las estrategias más convencionales de los movimientos pacifistas que funcionó como un anzuelo eficaz para los medios de comunicación de todo el mundo.

Todo lo que queremos decir es que deben darle una oportunidad a la pazJohn Lennon

La célebre pareja también inventó el "saquismo", otra forma de manifestarse que postulaba que todos los que se sumaran usaran un saco para que tuvieran un mismo aspecto y fueran juzgados solo por lo que dijeran y no por lo que parecieran. "Todo lo que queremos decir -le contó Lennon a la prensa en Viena- es que deben darle una oportunidad a la paz". John y Yoko intentaron repetir la experiencia en Estados Unidos, pero como les negaron las visas para el ingreso decidieron hacerlo en Canadá.

Durante su estadía en Montreal, Lennon repitió varias veces en diferentes encuentros con la prensa que no veía a las revueltas estudiantiles como una buena estrategia y los exhortó a pensar en "otra cosa". Y el último día de su bed-in canadiense sacó un as de la manga cuando finalmente presentó, con Timothy Leary como aliado, "Give Peace a Chance", una canción que haría historia, sería interpretada por decenas de artistas (Aerosmith y su compañero Paul McCartney entre ellos) y en 1991 volvería al centro de la escena como eje de una protesta contra la Guerra del Golfo organizada por Yoko y en la que participaron, entre otras figuras, Peter Gabriel, Flea, Lenny Kravitz, Cindy Lauper, Tom Petty, Randy Newman e Iggy Pop.

El primer registro del tema se hizo en una grabadora de ocho pistas con un elenco de invitados realmente variopinto: además de Yoko, Leary y su esposa Rosemary, se sumaron la cantante Petula Clark, un par de comediantes (Dick Gregory y Tommy Smothers), un sacerdote católico, un rabino y varios integrantes del templo Radha Krishna de Canadá.

Unas semanas más tarde, Pete Seeger, ícono de la canción de protesta norteamericana, interpretó la canción en una manifestación llevada a cabo en Washington D.C. "Quizás no era un tema tan militante o enérgico como debía serlo obligatoriamente en ese contexto, pero lo cierto es que unió a la multitud que se había movilizado ese día como ningún discurso de todos los que se pronunciaron", conto Seeger años más tarde en su libro The Incomplete Folksinger.

Entusiasmado con la noticia, Lennon se embarcó en un activismo político aún más intenso: reclamó por el hambre en Biafra, donó dinero a desocupados, se sumó a una campaña para limpiar la imagen de James Hanratty, un británico condenado a pena de muerte y ejecutado en 1962 después de un juicio muy discutido, y hasta devolvió la Orden del Imperio Británico que había aceptado un tiempo antes. La BBC lo eligió como "hombre de la década", pero no todos estaban convencidos de su verdadera identidad política: el Daily Mirror, por caso, lo consideró "el payaso del año". Las críticas no lo amedrentaron, de todas maneras. Pronto usaría un slogan de los Black Panthers como base para otra canción de contenido político que se convertiría en un himno para los defensores de los derechos civiles: "Power to the People".

El formato de "Give Peace a Chance" (es decir, la enumeración de las cosas con las que Lennon no quería tener nada que ver) fue replicado con matices en composiciones posteriores como "Imagine" (contra los mandatos sociales), "I Don't Wanna Be a Soldier Mama I Don't Wanna Die" (contra el militarismo) o "Gimme Some Truth" (contra el chauvinismo propagado por Richard Nixon).

Editada como single de la Plastic Ono Band (el lado B fue"Remember Love", un tema de Yoko), "Give Peace a Chance", grabada como se pudo en una habitación de hotel -la 1742 del Queen Elizabeth de Montreal, para ser más precisos-, se iría transformando con el paso de los años en un emblema de la convulsionada época en la que fue concebida. Un destino que pocos hubieran soñado para una canción nacida tan informalmente que el propio Lennon confesó que en la versión que aparece en Live Peace in Toronto 1969 tuvo que reemplazar algunos de los nombres que aparecen en el tramo final (Timmy Leary, Rosemary, Tommy Smothers, Bob Dylan, Tommy Cooper, Derek Taylor, Norman Mailer, Allen Ginsberg, Hare Krishna) por otros (Eric Clapton, Klaus Voormann, Penny Lane, Roosevelt, Nixon, Tommy Jones) que se le ocurrieron en el momento.