Yahoo Estilo La historia real detrás de ‘Vigilante’: lo que pasó en la casa de Westfield
La casa soñada de una pareja se convierte en su peor pesadilla. Eso es parte de lo que vemos en el nuevo éxito de Netflix, pero ¿es todo ficción? Te contamos más de la historia real de Vigilante.
Esta temporada de terror había sido dominada por la historia de Jeffrey Dahmer; sin embargo, su reinado en la plataforma se está viendo opacado por este estreno.
¿De qué trata la serie Vigilante?
La miniserie de 7 episodios sigue a Dean y Nora Brannock (Bobby Cannavale y Naomi Watts), quienes se mudan a un vecindario de Nueva Jersey donde parece que reina la paz.
Sin embargo, pronto descubren que están equivocados, pues comienzan a recibir cartas amenazantes de alguien que se hacer llamar “el Vigilante”.
A medida que ocurren más y más sucesos inquietantes, la lista de personas sospechosas crece. Pero la familia Brannock está a decidida a saber quién les acecha y quién es el vigilante.
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La historia real de Vigilante
La trama de la serie se basó en un artículo publicado por Reeves Wiedeman en The Cut, de la New York Magazine, en 2018.
El artículo describe el caso real de María y Derek Broaddus –que en Vigilante pasan a ser Dean y Nora Brannock– quienes compraron la casa de sus sueños en 2014.
En junio de ese año, tres días después de cerrar la comprar, llegó una carta al 657 Boulevard en Westfield (la misma dirección de la serie) que parecía ser una cálida bienvenida, pero era todo lo contrario.
Y sí, tal como en la serie, eran firmadas por alguien que se hacía llamar “el Vigilante” y lo que más les preocupó era la atención que ponía a sus tres hijos.
La familia Broaddus al sentirse insegura, acudió a la policía local para averiguar quién enviaba estas cartas amenazadoras.
Derek y Maria descubrieron que los dueños anteriores de la casa también habían recibido una extraña carta del Vigilante, pero no le dieron importancia porque en los 23 años que ahí habían vivido jamás había pasado.
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Los sospechosos y el caso
A diferencia de la serie, la familia Broaddus jamás se mudó a la casa, pero vivieron muy cerca de ella e iban recurrentemente a revisar las remodelaciones y también porque querían dar con el Vigilante.
La policía les pidió que no dijeran nada de las cartas a sus vecinos, pues ahora todos ellos eran sospechosos.
En la serie, dos de los principales sospechosos son Jasper (Terry Kinney) y Pearl Winslow (Mia Farrow), quienes actúan fuera de lo común y Jasper siempre entra sin permiso a casa de los Brannock.
Aunque no se basan al 1000%, estos personajes parecen estar inspirados en la familia Langford que describe el artículo de The Cut y que también son descritos como extraños.
Entre ellos destacan Michael, quien fue diagnosticado con esquizofrenia, y su hermana Abby Langford, quienes han vivido en una casa al lado con su madre, Peggy, desde los 60.
Mia Farrow y Terry Kinney como Pear y Jasper Winslow. Foto: Netflix
La familia Braddus llegó a sospechar de ellos en varias ocasiones, pero ni la policía ni investigadores privados encontraron pruebas o relación con las cartas.
En algún momento, hasta las mismas personas que viven en Westfield sospecharon de que los Broaddus se estaban mandando esas mismas cartas a propósito para sacar algún beneficio económico con una demanda.
La identidad del Vigilante
Nos quedamos impactadas al ver que la serie finaliza sin darle un cierre al caso. Esto también es parte de la historia real de Vigilante.
Aunque la familia Broaddus recibió un par de cartas más, la policía no ha logrado dar con la persona (o personas) detrás del caso.
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¿Qué pasó con la casa?
La historia real de Vigilante “termina” luego de varios años.
Derek y Maria Broaddus tuvieron que buscar un hogar en otro lugar, pero no fue sencillo, pues tenían una gran deuda con la “casa del Vigilante”.
Solo ocho meses después de que compraron la casa, la pusieron en venta. Pero viéndose obligados a reducir el precio, la retiraron de la lista.
Posteriormente, la pareja quiso hacer una queja legal contra los dueños anteriores por nunca decirles que también recibieron una carta del Vigilante.
Foto: Netflix
Sin embargo, esa demanda no iba a ningún lado y nuevamente intentaron vender la casa en 2016, pero el caso se hizo mediático a nivel local y les fue difícil encontrar compradores.
A través de cinco años pudieron rentarla por algún tiempo hasta que finalmente en 2019 se logró vender por 959 mil dólares (entre 400 y 500 mil dólares menos de lo que pagaron por ella en 2014).
