La historia de superación de la actriz de Baywatch Donna D’Errico: “Estoy muy orgullosa de mí misma”

La historia de superación de la actriz de Baywatch Donna D’Errico: "Estoy orgullosa de mí misma"
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En 1996, Donna D’Errico le prestó su nombre a una de las rescatistas que secundaban a David Hasselhoff y se convirtió, por dos temporadas, en uno de los personajes protagónicos de Baywatch, la serie que catapultó a la fama, entre otras actrices, a Pamela Anderson, Carmen Electra y Yasmine Bleeth. Desde aquel entonces, no dejó de trabajar frente a las cámaras, pero este viernes, su nombre volvió a sonar fuerte en los portales de espectáculos y en las publicaciones estadounidenses.

La actriz, de 53 años, recurrió a su cuenta de Instagram para hacer una sentida revelación. “Hoy llevo un año sin alcohol”, comenzó el extenso texto que acompañó con una fotografía actual y que cosechó casi 30 mil likes.

“Cuando dejé de beber, empezaron a suceder muchas cosas realmente interesantes. Comencé a tomar decisiones conscientes en cada área de mi vida”, continúa el relato. “Aprendí cómo abordar realmente mis factores estresantes en lugar de adormecerlos, y al hacerlo me di cuenta de que no se puede adormecer selectivamente: si adormecés lo malo, también adormecés lo bueno”, explicó D’Errico.

Para finalizar su mensaje, la actriz dejó en claro que está muy orgullosa de su nuevo logro: “La vida es buena porque decidí que así fuera. Estoy orgullosa de mí misma. Previsión de hoy: 100% de posibilidades de ganar”. Para celebrar ese hito, la actriz asistió a un evento del Hospital de Niños St. Jude en Los Ángeles.

Al igual que Pamela Anderson, D’Errico fue descubierta por Playboy; en su caso, un año antes de incorporarse a la mítica serie de “los guardianes de la bahía”. Curiosamente, también al igual que Anderson, se enamoró perdidamente de un rockstar: el bajista de Mötley Crüe, Nikki Sixx.

Cuando se conocieron, la actriz ya era madre de Rhyan, su primero hijo. Con Sixx estuvo casada durante 9 años y tuvo a su segunda hija, Frankie Jean, en 2001. Poco tiempo después del nacimiento, la pareja se separó, pero decidieron darse una nueva oportunidad cuando el músico terminó con su proceso de rehabilitación a las drogas. Sin embargo, la paz duró poco y, en 2007, la pareja se terminó legalmente.

En varias entrevistas, D’Errico contó que su fe la ayudó en los momentos más oscuros. Católica fervorosa, la actriz concurre a misa todas las semanas y reza diariamente el rosario junto a sus hijos. “Cometí errores y tomé decisiones en mi pasado que hoy en día no tomaría. Es un capítulo de mi vida en el que he cerrado la puerta. Es como si fuera otra persona. Esa Donna no es quien soy hoy”, expresó hace un tiempo.

Entre las cosas de las que reniega, no figuran su paso por la mítica serie de finales del siglo pasado ni el haber posado de manera sexy en miles de producciones fotográficas. De hecho, en su cuenta de Instagram suele compartir recuerdos de su paso por Baywatch y participa de encuentros organizados por los fans y no tiene problemas en seguir mostrando su cuerpo. “Puedo posar para las fotos y lograr lucir ardiente, pero en la vida real soy muy consciente de mí misma”, asegura.

Muchos de los mensajes que recibe en cada uno de los posteos que realiza en las redes hacen referencia a que el paso del tiempo no parece haberla afectado. Ella se ríe de sí misma y explica que además de una genética envidiable y una rigurosa rutina de ejercicios, el quirófano también hizo lo propio. “Me realicé un estiramiento de brazos, una abdomenplastía, una lipoaspiración y una transferencia de grasa a mis glúteos, todo en un día”, confesó en uno de sus mensajes. En otro, contó que se sometió a un tratamiento para tener “una línea de la mandíbula más definida y una piel más tersa y suave a lo largo de la línea de la mandíbula y el cuello”.