Iker Casillas y Sara Carbonero superaron juntos otras dos crisis en el pasado

“Con la situación que hemos tenido, en las últimas semanas igual no he estado mucho con Sara y eso da lugar a especulaciones”, aseguraba Iker Casillas hace unos días en la revista Semana. Unas declaraciones que han puesto de nuevo en el ojo del huracán a una de las parejas más mediáticas y queridas desde hace diez años. El portero de fútbol se refería seguramente a que hace unos días fallecía el abuelo de Sara Carbonero y él no la acompañaba al funeral y a que además, tras anunciar que deja definitivamente el fútbol, la pareja regresaba a España desde Oporto por separado. Algo que no ha hecho nada más que desatar nuevos rumores de crisis entre la periodista y el portero.

MADRID, SPAIN - DECEMBER 13:  (L-R) Iker Casillas and his wife Sara Carbonero attend the 80th Anniversay of 'Marca' Newspaper at Royal Palace on December 13, 2018 in Madrid, Spain.  (Photo by Paolo Blocco/WireImage)
MADRID, SPAIN - DECEMBER 13: (L-R) Iker Casillas and his wife Sara Carbonero attend the 80th Anniversay of 'Marca' Newspaper at Royal Palace on December 13, 2018 in Madrid, Spain. (Photo by Paolo Blocco/WireImage)

Pero esta no es la primera vez que Sara e Iker se enfrentan a las especulaciones o a ciertas crisis en su matrimonio. En estos diez años que llevan juntos, la pareja también ha pasado por momentos complicados que han tratado de superar juntos y más unidos que nunca. La primera crisis que saltaba a los medios lo hacía poco tiempo después de conocerse su romance. Lo hicieron público en la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica donde Sara estaba de reportera e Iker como portero de la Selección Española. España ganó y fue Carbonero la encargada de entrevistar al portero y capitán nada más terminar la final. Iker le plantó un beso en los labios en el directo, un beso que ya es historia de nuestro país y que a muchos sigue poniéndoles la piel de gallina por lo bonito, natural y tierno de la escena. Y más en ellos, siempre discretos, siempre huyendo de preguntas personales de la prensa y siempre tratando de estar alejados del ojo del huracán.

En diciembre de ese mismo año, estamos hablando de 2010, salía a la luz una primera crisis en la pareja. Sara e Iker viajaban unos días de vacaciones a México y allí, en sus maravillosas playas de aguas cristalinas, se desataba una fuerte discusión entre los enamorados. Según se publicó entonces la revista Qué me dices, parece que Sara, presuntamente, sintió celos por parte de Iker y él no estaba dispuesto a soportar a una mujer posesiva como ya le habría pasado en su relación con la modelo Eva González. Ellos no quisieron entrar al trapo de comentarios maliciosos y prefirieron tirar hacia adelante con su incipiente historia de amor. Poco después, acallando cualquier rumor, fueron vistos en Chile disfrutando de su amor felices y cariñosos.

El beso de Sara Carbonero y Casillas tras la final del Mundial de Sudáfrica.
El beso de Sara Carbonero y Casillas tras la final del Mundial de Sudáfrica.

La presión mediática no pudo con ellos

Esos primeros años de amor no fueron fáciles para los Carbonillas, como se les conoce cariñosamente en el mundo del corazón. La presión mediática fue terrible e incluso muchos achacaban a Casillas que si perdía algún partido con el Real Madrid, equipo del que entonces era portero y capitán, se debía a “la mala influencia” de Sara Carbonero. Algo que puede parecer muy loco, pero que sucedió (igual que sucedería más adelante también con Piqué y su amor con Shakira). En la grada los gritos contra la periodista deportiva, que entonces trabajaba en Telecinco, se hicieron constantes y tanto ella como Iker tuvieron que afrontarlos juntos cuando aún llevaban poco tiempo juntos.

Sara estaba entonces en su mejor momento. Comenzó a subir su popularidad como la espuma, todos querían tenerla en sus photocalls y era la periodista y socialité del momento. Pero ella entonces no se sentía cómoda con esa fama y lo único que quería era hacer su trabajo como periodista y presentadora lo mejor posible para que nadie pudiera achacarle que estaba allí por Casillas, algo absurdo ya que Carbonero ya era rostro de Telecinco antes de conocer a Iker. Pero ella se negaba a hablar de Iker, se ponía nerviosa cada vez que alguien le preguntaba por su relación en un evento y hasta resultaba excesivamente fría (tal vez tímida) cuando se ponía frente a sus compañeros en una entrevista.

Malas relaciones familiares

El tiempo fue pasando y su amor resistió también a la tormenta mediática desatada. La felicidad parecía instalada en la pareja. Su primer hijo, Martín, llegaba en 2014, el segundo, Lucas, en 2016, y Sara e Iker estaban radiantes de feliz. Nada les podía salir mal. Pero un nuevo revés ponía en jaque a los enamorados. La revista Semana publicaba que el jugador mantenía “desde 2010 una relación fría con sus progenitores, debido a desavenencias familiares derivadas del control patrimonial" de los bienes del portero.

Según explicaban, Iker habría decidido alejarse de sus padres al querer hacerse él mismo cargo de sus bienes e ingresos tras afianzar su relación con la periodista. Mantuvieron esa distancia durante años e incluso se dijo que Sara no se hablaba con sus suegros, algo que ella quiso negar en algún photocall. Esta mala relación con los padres del portero volvió a desatar los rumores en la pareja, pero ellos, de nuevo, hicieron oídos sordos a todo lo que se estaba diciendo en las televisiones y las revistas y apostaron por su relación una vez más.

Porto's Spanish goalkeeper Iker Casillas leaves a hospital with his wife Sara Carbonero in Porto on May 06, 2019 after recovering from a heart attack. - The 37-year-old, who has 167 Spain caps and played more than 500 games for Real Madrid, suffered what the Portuguese club called an "acute myocardial infarction" during training on May 2. (Photo by Miguel RIOPA / AFP)        (Photo credit should read MIGUEL RIOPA/AFP/Getty Images)

Y como las aguas suelen volver a su cauce más tarde o más temprano, en 2019 llegaba la reconciliación. Aunque los padres de Casillas, José Luis y Mari Carmen, según la misma publicación, no le fueron a visitar a Oporto tras sufrir un infarto de miocardio que casi acaba con su vida, parece que Iker quiso limar asperezas con ellos tras ese susto tremendo de salud y poco después la familia se desplazaba a España para pasar unos días de relax en Navalacruz, el pueblo del futbolista y allí estuvieron con sus padres y con algunos amigos paseando y disfrutando de una buena armonía familiar. Tal vez ese susto le hizo ver a Iker que nada era más importante que su familia y por eso decidió acercarse de nuevo a sus progenitores. Un nuevo bache que afrontaron unidos.

Pero es que las rencillas familiares también han afectado a la periodista. Sara hace tiempo (casi seis años) que no mantiene un buen entendimiento con su padre, Carlos Carbonero García, después de que estallase un enorme escándalo que salpicaba a varios miembros de su familia y terminaba con una condena a dos años de prisión. Todo sucedía en 2014 cuando el padre de Carbonero era condenado a dos años de prisión por un delito continuado de estafa, como publicaba Lecturas. Además, tuvo que pagar una multa de 2.880 euros y devolver casi un millón de euros que se había embolsado de manera indebida de sus clientes, casi todos familiares y amigos.

IBIZA, SPAIN - MAY 09: Sara Carbonero attends Calzedonia Summer Show 2019 at Hotel Destino Ibiza on May 09, 2019 in Ibiza, Spain. (Photo by Europa Press Entertainment/Europa Press via Getty Images)
IBIZA, SPAIN - MAY 09: Sara Carbonero attends Calzedonia Summer Show 2019 at Hotel Destino Ibiza on May 09, 2019 in Ibiza, Spain. (Photo by Europa Press Entertainment/Europa Press via Getty Images)

“Es evidente que lo que siempre he creído que era una afición, costumbre o como lo quisiéramos llamar, en algún momento se convirtió en una adicción, que dejé de poder controlar (…) He intentado ‘solucionar’ esta situación ‘por la tremenda’ (espero que se me entienda)”, escribía el padre de la peridista en un escrito presentado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Quintanar de la Orden (Toledo) el 12 de enero de 2010 reconociendo su ludopatía durante más de seis años y el delito continuado de estafa, unas palabras que recogía cuatro años después el diario ABC.

Mi hija también ha sufrido económicamente esta situación —relataba— al haberme dejado dinero que no podré devolverle”, añadía Carlos Carbonero, que había regentado una oficina de una firma aseguradora en Corral de Almaguer. En la misma carta, pedía perdón a los estafados, aseguraba también que puso los hechos en conocimiento del juzgado con el apoyo “incondicional y completo de mi familia (esposa e hijas), y tras una profunda reflexión personal, en la que me han ayudado indirectamente los psiquiatras y psicólogos que en la actualidad me están tratando de mi enfermedad”. El padre de Sara Carbonero reconocía también que “contar todo definitivamente me libera de una carga que he llevado demasiados años”.

Parece que desde entonces, Sara no mantiene relación con su padre ya que el dolor que le causó a ella y a su hermana fue tan terrible que no ha podido aún olvidarlo. Iker también en esta tremenda situación fue su gran apoyo. Sara se refugió entonces en su marido y en sus amigos, sobre todo en Isabel Jiménez, la periodista de Telecinco que es su gran amiga, casi su hermana, y que ha estado a su lado en los mejores, pero sobre todo en los peores momentos de su vida.

Los problemas de salud

Sin duda, el último año ha sido uno de los más dolorosos para los Carbonillas. Tras el infarto de Iker, Sara fue diagnosticada de un tumor en los ovarios, algo que le hizo tener que pasar por el quirófano y por largas sesiones de quimioterapia. Por suerte, la vida les ha dado una nueva oportunidad y ahora Sara luce radiante y con un aspecto fabuloso tras haber superado un cáncer que la ha tenido alejada de los medios durante los últimos meses. Y aunque Iker asegura no haber estado todo el tiempo que debería a su lado, Sara ha querido lanzarle un mensaje muy claro a través de su perfil de Instagram tras sus palabras: “Cuando tú brillas, inspiras a los otros a brillar”. Con este mantra, Carbonero quería seguramente zanjar los nuevos rumores de crisis matrimonial y alejar a los paparazzi de su vida tranquila en Oporto.

Aunque esa tranquilidad podría terminar en pocas semanas ya que tras la retirada de Casillas del mundo del fútbol, la pareja tendría pensado instalarse de nuevo en España con sus dos hijos y Sara podría así retomar también su actividad laboral. Seguramente, esta decisión vital supondrá otra vez que la pareja esté en el punto de mira pero como ha escrito más de una vez Sara en sus redes, eso de “hasta el infinito y más allá” es una máxima que ni Iker ni Sara están dispuestos a romper y seguro que, de nuevo, superarán los malos momentos juntos y agarrados fuerte de la mano.

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