Para inversores: estos son los 5 barrios porteños que mejor resisten la crisis inmobiliaria

En un momento de extremada quietud en el mercado inmobiliario, tanto compradores y vendedores muestran preocupación: los primeros por no contar con crédito y los segundos porque ven pasar los meses antes de que se concrete la operación. Para quienes están entre los que buscan vender, conocer cuáles son las zonas más buscadas puede ser conveniente para tener herramientas para pelear el precio, que hoy está en su piso histórico.

Con la caída de casi un 20% del valor del metro cuadrado en el último año, "muchos dueños decidieron resignar precio y deshacerse de su inmueble antes que destinarlo al alquiler o conservarlo y esperar tiempos mejores", indica Ariel Champanier, presidente de RE/MAX Premium.

En este escenario, hay cualidades que se valoran más y vuelven más atractivo al inmueble. "Por empezar, la accesibilidad, la seguridad, la cantidad de colegios para las familias con hijos, la oferta de espacios verdes y hasta las opciones gastronómicas y culturales los convierten en las zonas más demandadas tanto para viviendas como para inversión", dice María Franco, Country Manager de Mudafy Argentina.

Es por esto que, aunque creció el interés por los barrios de las afueras de la ciudad de Buenos Aires, hay ciertos clásicos porteños que siguen estando entre los más cotizados.

La oferta gastronómica de Palermo es uno de sus grandes atractivos.

Obviamente, el barrio con mayor fama y más demanda es Palermo, que gracias a su "reconversión a polo gastronómico, hace años que se posicionó en un primer lugar indiscutido. Centro neurálgico de la noche porteña y la movida cultural, además concentra distintas identidades: Palermo Chico, Palermo Soho, Palermo Hollywood, Palermo viejo, Palermo nuevo, que convierten a este barrio en un conglomerado de propuestas diversas y atractivas para públicos de todas las edades", dice Franco, que señala que allí el precio promedio está en los u$s3.053.

En el segundo puesto está Caballito. "Es un barrio muy completo en cuanto accesos a la autopista, los parques, los colegios y el sector comercial histórico en avenida Rivadavia. A su vez, se vuelve cada día más atractivo por la gastronomía que ofrece la Av. Pedro Goyena. En las calles aledañas a esta avenida se paga entre u$s2.600 y u$s3.000 el metro cuadrado, mientras que en las arterias como Directorio o la propia Pedro Goyena estos valores ascienden a entre u$s3.000 y u$s3.500, según el emprendimiento y sus amenities", añade Franco.

Buscando oportunidades

El tercer lugar lo tiene Almagro, que gana adeptos por su posición central en la ciudad, y por tener un valor conveniente del metro cuadrado, que ronda los u$s1.734. A este le sigue Flores, que tiene el atractivo de tener una zona comercial muy importante, e incluso la cercanía a las zonas de las ofertas y las compras mayoristas, como Once y la calle Avellaneda. En este barrio el metro cuadrado está u$s1.609.

Buenos Aires ofrece diferentes alternativas en precios y accesibilidad que influyen en los precios de los inmubles.

Por último, un barrio que nunca ve bajar la demanda es Recoleta, y que hoy ofrece precios convenientes para invertir (u$s2.106 el metro cuadrado), ya que es uno de los que siempre se recupera primero apenas empieza a moverse el mercado. "Se diferencia de los demás barrios por la calidad de su arquitectura y el carácter aristocrático de sus residencias, rodeadas por espléndidos jardines y plazas a poca distancia del centro porteño y los principales puntos de interés turístico", indica Franco.

"Ya transitando 2022, es importante por parte del que busca invertir, elegir proyectos pensando en cuándo se va necesitar el dinero que se invierte o cuánto tiempo se está dispuesto a esperar para ganar. Si se está dispuesto a esperar, lo ideal es invertir en proyectos de renta final: que generalmente están en construcción, que van a tener un recorrido de precio más interesante y que se van a vender más caros una vez terminados", afirma Gonzalo Abalsamo, fundador y CEO de Simplestate.

Por el contrario, "si hay una necesidad de flujo mensual, lo ideal es invertir en proyectos que se pueden alquilar rápido. En estos casos, lo mejor es elegir propiedades en zonas premium, amoblados, para alquilar de forma temporaria y obtener una rentabilidad atractiva. Estos proyectos, en términos absolutos, pueden rendir un poco menos que los de renta final porque obviamente hay menos riesgo y se va obteniendo una parte de la rentabilidad todos los meses", aconseja Abalsamo.