Anuncios

Isabel Muñoz, protagonista de la apertura del Centro de Fotografía de Mougins

París, 2 jul (EFE).- La fotógrafa española Isabel Muñoz (1951), conocida por su uso de formatos extra grandes y sus impresiones en platino, protagoniza la primera exposición del Centro de Fotografía de Mougins, en la Costa Azul francesa, que abre sus puertas al público este sábado con el objetivo de promover la creación.

El espacio se encuentra en el antiguo presbiterio del templo de Saint-Jacques le Majeur, restaurado en 2018, con más de 300 metros cuadrados de superficie útil para salas de exposición y reunión.

El centro, que quiere servir de atractivo cultural y turístico para este pueblo provenzal de unos 18.000 habitantes, pretende ser un "lugar de su tiempo, atento a las porosidades que la fotografía contemporánea mantiene con su entorno inmediato y global", tratando este arte desde las técnicas antiguas hasta las digitales.

La primera exposición, titulada "1001", está consagrada a la última obra de Muñoz, en la que será su primera exposición individual en una institución francesa en más de veinte años.

Mougins expone doce obras de Muñoz, una serie realizada en Japón fruto de varios viajes con imágenes inéditas, y retratos que muestran la cultura del país nipón, a medio camino entre el respeto y la superación de la tradición, según destaca la institución en un comunicado.

"Isabel Muñoz consigue guiar al espectador lo más cerca posible de las bailarinas de 'butoh', lo más cerca posible de los tatuajes de las yakusas, del dolor y del placer del 'shibari'. Donde uno no se atreve a ir", añadió la organización.

Las imágenes evocan también problemáticas de movimiento y cuestiones como el cambio climático y la permanencia de los elementos primarios.

La localidad rural de Mougins, situada entre Cannes y la región de Grasse, en el departamento de los Alpes Marítimos y antaño especializada en la recogida de jazmines, es considerada hoy una ciudad jardín por sus villas de estilo provenzal y sus numerosos espacios verdes.

En ella pasó Pablo Picasso los últimos años de su vida, en la finca Notre-Dame de Vie, apodada "la Guarida del Minotauro", por la abundancia de obras de arte que cubrían sus paredes, y allí recibió además a amistades como Jean Cocteau, Man Ray o Paul Eluard, entre otros.

(c) Agencia EFE