Isabel Pantoja, ¿al borde de la muerte en la cárcel?

Si no te has hecho monje budista y has estado más asilado que Olvido Homrigos en ‘GHVIP’, sabrás de sobra que Isabel Pantoja permanece ingresada desde el 5 de agosto en el Hospital Infanta Luisa, de Sevilla, para controlar la nefropatía diabética que padece. Este martes le concedieron a la antigua amiguísima de María del Monte un tercer permiso extraordinario de siete días para que los médicos estabilicen sus problemas de azúcar, que son los que están causando esta alteración en el funcionamiento de sus riñones.

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El delicado estado de la Panto llama muchísimo la atención y no son pocos los medios que se cuestionan una vez más si está contando con un trato de favor. La situación causa tanto revuelo que hasta el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, se ha visto obligado a dar explicaciones en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados después de que el socialista José Zaragoza le preguntara por la hospitalización de la tonadillera en un centro privado y no de referencia, tal y como marca el protocolo.

El caso es que las lenguas viperinas no paran de cuestionarse si Isabel le está echando cuento para no volver a ponerse el pijama de rayas en Alcalá de Guadaira, pero parece que la cantante se encuentra peor de lo que sus fans se temen. Así lo asegura un informe médico, en el que se indica que su salud se debe a “un grave daño emocional que está sufriendo y que ha sufrido durante su permanencia en la cárcel”. Lo más chungo es que la forense afirma: “No sé cómo sigue con vida”. Vamos, que Pantoja podría haber ‘doblado la servilleta’ en la celda. ¡Mare de deu!

Todos estos problemas renales pueden hacer que la antigua amiga de Encarna Sánchez se salve de la cárcel. De momento, la tonadillera continuará en dicho hospital hasta el próximo martes 25 de agosto, donde han acudido de romería casi todos los miembros del clan, como el pequeño Francisquito, el niño de Kiko Rivera, que visitó a su abuela el pasado martes. La única que todavía no se ha pasado por el centro hispalense es doña Ana, madre de la artista. Según algunos periodistas, sus hijos no quieren que la pobre mujer de 84 años se entere de cómo está realmente Isabel.

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Ahora queda por ver si se estabiliza la situación de la intérprete de ‘Hoy quiero confesar’. Lo cierto es que, si todos los males vienen por los dramas de Cantora, la cosa no pinta bien. A los desencuentros entre Chabelita y su tío Agustín y la falta de liquidez para pagar la multa que le impuso la justicia hay que sumarle las acusaciones de infidelidad de Kiko Rivera a su embarazadísima novia, Irene Rosales. ¡La Panto no gana para disgustos!