La puñalada de Isabel Pantoja que ha hecho hablar a Kiko Rivera

Kiko Rivera ha dado la entrevista definitiva que dinamita por completo la imagen de su madre tanto a nivel mediático como familiar pero, ¿por qué lo ha hecho?

El hijo de Paquirri sospecha que el testamento de su padre no fue seguido y que Isabel Pantoja le engañó para que firmara un documento de cesión de la mitad de la finca a la cantante.

Kiko llevaba días dejando caer su malestar en Instagram y es que, desde su paso por ‘Sábado Deluxe’, la relación con su madre estaba muy dañada. Ella dijo públicamente que no había que vender penas y puso en duda la depresión que Kiko contó que tenía.

Sin embargo toda esta guerra que hoy ha llegado al estallido final con la portada de Rivera en Lecturas asegurando que su madre le timó y que “vas de viuda de España y de mejor madre y, perdóname mamá, pero no lo eres” podría haber quedado en un simple enfado en redes sociales que se hubiese solucionado a los dos días.

Cuando Kiko Rivera estaba la semana pasada negociando su entrevista bomba con la revista, Isabel Pantoja llamó por teléfono a Mila Ximénez y le rogó que la ayudara a mediar con su hijo, en llanto -como siempre- y destrozada, la artista suplicaba el perdón de Kiko y a Mila se le ablandó el corazón.

La periodista no sabía que ella iba a ser la encargada de entrevistar a Rivera pero, tras la llamada de Isabel, decidió llamarle para contarle lo mal que lo estaba pasando su madre. Kiko, que siempre ha pecado de bonachón, le dijo a Mila que iba a frenar la negociación de dicha entrevista si su madre le llamaba para solucionar las cosas de manera honesta al día siguiente.

La puñalada trapera llegó, según ha contado Antonio Rossi en “El Programa de Ana Rosa”, cuando al día siguiente llamaron a Kiko y él descolgó por si era esa madre coraje tan arrepentida y destrozada… pero se encontró con los abogados de Pantoja al otro lado del teléfono.

Pues sí, Isabel haría el paripé con Mila para quedar por enésima vez de víctima de la situación pero, por detrás, no solo no llamó a su hijo sino que ordenó a sus abogados que lo hicieran y, ¿para qué? agárrate que ahora viene lo fuerte, la gota que la colmado el vaso de la paciencia de Rivera… ¡para que le devolviera un coche!

Tal como lo lees, los abogados le comunicaron al DJ, según la versión de Rossi, que querían lo antes posible el coche en la puerta de la finca ‘Cantora’ dado que ese vehículo que Kiko conduce, está a nombre de Isabel Pantoja.

De hecho, el coche fue puesto a nombre de Isabel para que no se lo embargasen a su hijo en el pasado. Es un todoterreno oscuro que sigue aparcado en la puerta de la casa de Kiko e Irene y lo usan habitualmente. El DJ lo paga pero está a nombre de la sociedad de Isabel Pantoja y ella, con su juego sucio, lo reclama.

Es tan surrealista y tan nefasto ver el doble juego de Isabel, a la cual Kiko ya se dirige como “esa señora” que, por un lado llora y vende la pena mientras que por otro sigue dañando a su propio hijo al que, quizá, le ha robado hasta la finca que le dejó su padre Paquirri por testamento.

Muchos hemos pensado siempre que Pantoja es soberbia, intransigente y altiva pero nadie se podía imaginar que su hijo sufría todas estas traiciones en su propia casa y, como él mismo ha dicho, “por culpa de la persona que más idolatraba.”

Ahora la tonadillera gira el balón hacia Irene Rosales intentando, según recogen algunos medios, hacerla culpable de que Kiko quiera denunciarla pero el DJ no está dispuesto a que su madre manche el nombre de su esposa porque, de ser cierto lo que cuenta y las artimañas oscuras que emplea, la única culpable es Isabel Pantoja.

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