Jesulín de Ubrique, denunciado por agresión tras perder los nervios

Tiene fama de tranquilo, alegre y campechano, pero Jesulín de Ubrique también pierde los nervios. Ocurrió nuevamente el sábado 16 al encontrarse a unos reporteros del programa Socialité en las puertas de su casa, situada en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera. El torero no quería que le grabasen y terminó enzarzándose contra el equipo del espacio que emite Telecinco.

Jesulín, que salió de su hogar con dos hombres, no se lo pensó dos veces y comenzó un fuerte forcejeo con el

Jesulín de Ubrique, denunciado por agresión (GTres).
Jesulín de Ubrique, denunciado por agresión (GTres).

dista y el cámara que le acompañaba. “Aquí no se graba, móntate en el coche”, le exclamó el diestro durante la acalorada disputa. Los dos reporteros terminaron en comisaría denunciando al de Ubrique por agresión.

La denuncia se ha hecho pública en la cuenta de Twitter de La Fábrica de La Tele, productora del espacio de Telecinco. Allí se indica que el periodista intentó calmar al torero sin suerte. “Jesús, cálmate. Jesús, cálmate. Déjalo ya, deja la cámara. Nos vamos, nos vamos”, son las palabras que se recogen en el documento redactado por los agentes de seguridad.

María Patiño, presentadora de ‘Socialité’, junto con el reportero supuestamente agredido (GTres).
María Patiño, presentadora de ‘Socialité’, junto con el reportero supuestamente agredido (GTres).

En la misma denuncia se indica cómo la cosa llegó presuntamente a las manos. Además, se añade que un operario de jardinería de la urbanización trató de quitarle el micrófono al periodista produciéndole “una erosión en dorso de mano izquierda”, tal y como muestra el parte de lesiones. El reportero también se llevó un fuerte golpe en la oreja izquierda. “Hemos vivido una agresión. Nos ha arrancado la cámara, la ha destrozado y se la ha quedado (…) He visto peligrar mi vida”, ha asegurado el compañero del programa.

Jesulín de Ubrique no se ha quedado de brazos cruzados y también ha acudido a comisaría para interponer su propia denuncia contra el equipo de Socialité. ¿A quién le dará la razón la Justicia?