Yahoo Estilo Joyas anticonceptivas, ¿el nuevo método de planificar embarazos?
Diseñan una línea de joyas anticonceptivas con la tecnología de parche transdérmico para evitar embarazos no deseados; una técnica que “podría empoderar a las mujeres”
Un grupo de investigadores de la la Escuela de Ingeniería Química y Biomolecular del Instituto de Tecnología de Georgia,, Estados Unidos, está trabajando en una técnica para administrar hormonas anticonceptivas a través de soportes especiales en joyas como pendientes, relojes de pulsera, anillos o collares, según ha publicado recientemente la revista Journal of Controlled Release.
Las hormonas anticonceptivas se introducen en parches montados en determinadas piezas de joyería que mantienen contacto con la piel, lo que permite que los medicamentos se absorban en el cuerpo. La colección incluye relojes, collares, pulseras o anillos que cuentan con un parche oculto que libera hormonas al estar en contacto con la piel.
El parche consta de tres capas: una impermeable que incluye el adhesivo (para sujetarlo en un pendiente, en la parte inferior de un reloj de pulsera o en la cara interna de un anillo), una intermedia con el medicamento a suministrar, y la tercera adhesiva para adherirse a la piel, con el fin de que la hormona se transfiera.
“Esta técnica puede facilitar el cumplimiento del régimen de medicamentos, por lo que podría ayudar a algunas mujeres a prevenir embarazos no deseados“, afirma el informe publicado.
Las pruebas iniciales sugieren que las joyas anticonceptivas pueden proporcionar cantidades suficientes de hormonas que actúan como anticonceptivos, aunque aún no se han testado en humanos.
La tecnología de parche transdérmico ya se usa para administrar medicamentos que previenen el mareo, apoyan el abandono del hábito de fumar y controlar los síntomas de la menopausia, pero nunca se había incorporado a las joyas.
“Mientras más opciones anticonceptivas haya, más probable es que se puedan satisfacer las necesidades de las mujeres”, explica Mark Prausnitz, profesor de la Escuela de Ingeniería Química y Biomolecular del Instituto Tecnológico de Georgia, a ‘The Independent’.
“Ponerse joyas puede ser parte de la rutina diaria de una mujer, así que esta técnica puede facilitar el cumplimiento con el régimen de medicamentos”, añade el investigador.
Es cierto, existen muchos parches anticonceptivos disponibles, pero Prausnitz cree que combinarlos con joyas puede resultar atractivo para algunas mujeres, y permitir un uso más discreto de la tecnología de administración de medicamentos. “Hay mucha experiencia en la fabricación y el uso de parches transdérmicos convencionales. Nosotros estamos usando esta tecnología ya consolidada, pero con un parche más pequeño y usando joyas para ayudar a aplicarlo. Creemos que los parches para pendientes pueden ampliar el alcance de los parches transdérmicos para proporcionar un impacto adicional”.
Prausnitz y sus colegas Mohammad Mofidfar y Laura O’Farrell, becario postdoctoral e investigadora principal, llevaron a cabo el estudio probando las joyas anticonceptivas en animales. Primero colocaron los parches de prueba, con la hormona levonorgestrel, en las orejas de cerdos, y después, en ratas sin pelo.
Los investigadores dejaron que los parches actuaran sobre los animales durante 16 horas, con un plazo de ocho horas de descanso a modo de las horas de sueño. Así se imitaba la costumbre de las mujeres que se suelen quitar las joyas antes de acostarse.
Según el estudio, aunque los niveles de la hormona anticonceptiva bajaron cuando se quitaron los parches, el uso de joyas anticonceptivas podría producir las cantidades necesarias de la hormona en el torrente sanguíneo como para ser una forma segura de control de la natalidad.
Eso sí, si este invento progresa y finalmente se llega a utilizar la joyería para la anticoncepción en humanos, la parte posterior del pendiente deberá cambiarse periódicamente, una vez por semana.
“Necesitamos entender no solo la efectividad y la economía de las joyas anticonceptivas, sino también los factores sociales y personales que entran en juego para las mujeres de todo el mundo”, añadió Prausnitz en un comunicado.
Por otro lado, esta técnica podría servir para administrar otros medicamentos permeables a la piel que requieren la administración de cantidades lo suficientemente pequeñas como para caber en los parches.
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