Yahoo Estilo ‘El rey de las 5.000 amantes': el libro de un coronel republicano que puso a Juan Carlos I contra las cuerdas
Muchos son los rumores sobre las incontables amantes del rey emérito pero pocos se atreven a señalarle de un modo tan crudo y directo como Amadeo Martínez Inglés.
El coronel retirado lleva décadas siendo el azote de Juan Carlos I y es que este republicano nacido en Zaragoza en 1936, no tiene pelos en la lengua y eso también le costó su carrera política en Izquierda Unida por acusar a Isabel Guerrero de malversación y a Julio Anguita de encubrirla en los años noventa.
Al margen de su vida militar y política, Martínez Inglés ha escrito varios libros sobre temas históricos y también biográficos sobre el rey Juan Carlos I. Uno de los más polémicos es el detallado y completo libro “Juan Carlos I: El rey de las 5.000 amantes” en el que asegura que esa es la cifra que alcanzarían los affaires del rey emérito a lo largo de su vida.
Según escribe Amadeo: "Las más bellas vedettes y las más espectaculares representantes del alto standing femenino español y extranjero pasaron por su cama de forma más o menos temporal, aunque tampoco despreció a féminas mucho más modestas”.
Los encuentros sexuales de Juan Carlos quedan sobre las páginas desde su estancia en la Academia Militar de Zaragoza allá por 1955 hasta su ‘amiga especial’ por excelencia, Corinna, pasando por Sara Montiel y Bárbara Rey entre muchas otras de menor renombre o, directamente, anónimas.
Sobre la Academia Militar Amadeo habla de las ‘cadeteras’ y de cómo Juan Carlos I mantenía relaciones con ellas: "El cadete Juan Carlos aprovecha los fines de semana (los viernes y sábados pernocta fuera de la Academia) para acudir, con el pequeño grupo de cadetes vips que le acompañarán en casi todas sus salidas, a fiestas privadas donde practica sexo con amiguitas circunstanciales, preferentemente del amplio colectivo de jovencitas de la clase media alta de la sociedad zaragozana calificadas peyorativamente por la masa cadeteril de la AGM como "cadeteras", esto es muchachas que a pesar del nivel de austeridad y nacionalcatolicismo de la época franquista siempre estaban dispuestas a complacer a los distinguidos alumnos de dicho centro castrense”
Y añade: También acude periódicamente el joven Borbón a hoteles de lujo de ciudades más o menos cercanas y, por supuesto, a establecimientos seleccionados de Zaragoza como el Gran Hotel de la capital maña (donde dispone de una suite de lujo pagada generosamente por su entorno protector militar) para relacionarse íntimamente, y a pesar de su edad, con mujeres hechas y derechas”.
Según el coronel republicano, el propio Franco mandó a su equipo de inteligencia a elaborar informes sobre los affaires del rey en aquella época: “Contaron 332 encuentros sexuales registrados, con una media que para sí querría (bromas aparte) cualquier actor especialista en películas porno: 4 por semana”.
Ya en la universidad y siempre según el autor: “Se observa una mayor dedicación a su obsesión o adicción sexual en relación con la anterior”. De hecho la reina Sofía es, de nuevo, la gran víctima a los ojos del mundo dado que, aunque se casaron en 1962, jamás consiguió frenar esa sed de sexo de Juan Carlos I.
El matrimonio se rompió al poco tiempo de casarse y es que Amadeo recoge que Sofía le pilló en la cama con Sara Montiel y, desde entonces, solo han sido compañeros de trabajo en nombre de la institución monárquica.
Martínez relata en el libro que Juan Carlos I ha llegado a estar con diez mujeres simultáneamente y lo hacía del siguiente modo: "El Borbón se valía de lujosos "picaderos" situados normalmente fuera de Madrid, en la Comunidades de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha preferentemente y eran de tres tipos: fincas rurales/cotos de caza, apartamentos privados y hoteles de lujo. El medio de transporte más utilizado era sin ninguna duda el helicóptero a disposición permanente del rey aunque también solía utilizar como desahogo personal los coches deportivos y las motos “.
Lo de Bárbara Rey fue tan sonado como suena y quizá por eso le dedica un capítulo entero en el libro y lo narra al más puro estilo película de James Bond, como la historia lo merece y es que, tras el supuesto chantaje de la vedette, se dijo siempre que el CESID entró a su casa a robar unas comprometidas cintas y es que, según Martínez, Bárbara y el rey tuvieron encuentros amorosos durante años.
La última de esta lista de amantes casi infinita es Corinna, a la que conoció de cacería con la que mantuvo una larga relación. Hoy es, además, la mujer que le ha puesto al límite de la justicia causando su ‘exilio forzoso’ debido a los audios filtrados en los que ella asegura que el rey emérito cobró comisiones ilegitimas.
Amadeo Martínez tiene ahora 84 años y, desde luego, le da absolutamente igual hablar sin tapujos del exmonarca aunque un tribunal le haya impuesto una multa de varios miles de euros por ‘insultos hacia la corona’.
En sus artículos de opinión actuales y a raíz del escándalo de Juan Carlos I yéndose de España, el coronel ha escrito lindezas como: “La Casa Real de Borbón de España como "una banda de borrachos, putas, idiotas, bastardos, ninfómanos y matones vagos” que recoge el NY Post o "Es un indeseable, un delincuente, que se ha aprovechado del sillón institucional durante casi 40 años. Este saco de escoria va a tener un mal final, y en estos momentos está comenzando su propio sufrimiento, que solo lo llevará a un infierno personal, político e histórico”, que ha publicado Canarias Semanal.
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