Las jubilaciones de la Anses se reajustarán un 15,53% en septiembre: cómo quedan los montos y quiénes cobrarán un bono de hasta $7000 por tres meses

Los haberes previsionales pagados por la Anses serán reajustados en septiembre por el índice de movilidad y a eso se sumará el pago de un refuerzo
Los haberes previsionales pagados por la Anses serán reajustados en septiembre por el índice de movilidad y a eso se sumará el pago de un refuerzo - Créditos: @Leandro Garcia

Las jubilaciones y pensiones del sistema previsional nacional, las prestaciones no contributivas a cargo de la Anses y las asignaciones por hijo (la AUH y los pagos que recibe un grupo de empleados y de monotributistas) tendrán un reajuste de 15,53% en septiembre, según comunicaron el ministro de Economía, Sergio Massa y la directora ejecutiva del organismo de la seguridad social, Fernanda Raverta.

Los funcionarios confirmaron también, en Twitter, que, a la par de esa suba que está determinada por la fórmula de movilidad, se abonará un adicional, que será de entre $4000 y $7000 mensuales y que se pagará en septiembre, octubre y noviembre, para compensar en algo los daños producidos por la inflación creciente. Ese refuerzo, sobre el que falta que se conozcan detalles, no alcanzará a todos los jubilados y pensionados. Quedarán al margen quienes tienen un ingreso mensual que supere el equivalente a dos veces el haber mínimo. Según fuentes oficiales, a quienes superen esa cifra de referencia en hasta $4000 se les abonará un complemento, para evitar que a sus bolsillos llegue menos que a los de personas que se jubilaron con un haber mensual menor.

Con el aumento que responde a la aplicación del mecanismo de actualizaciones fijado por ley, que alcanza a la totalidad de los jubilados y pensionados del régimen general y que está en línea con lo anticipado una semana atrás por LA NACION, el haber mínimo mensual pasará de $37.525 a $43.353. A esa cifra se le sumará, en cada uno de los próximos tres meses, $7000, con lo cual se percibirá un monto de $50.353. “De esta forma, la jubilación mínima aumentará en lo que va del año un 73,3%, creciendo un 7,9% por arriba de la inflación”, señala el comunicado oficial, en una frase que revela una expectativa de inflación acumulada entre enero y septiembre superior a 65%. Pese a esa expresión, el haber mínimo propiamente dicho sería de $43.353 y es sobre ese monto que se calcularía el porcentaje que resulte de la fórmula de movilidad para diciembre.

Para quienes no perciban el nuevo bono (un grupo de jubilados y pensionados que tampoco recibió otras compensaciones en lo que va del año), el aumento acumulado por movilidad al noveno mes del año será de 49,17%. Y así, habrá una pérdida de poder adquisitivo estimada en alrededor de 10% (en algunos meses del año fue mayor aún).

El haber máximo de la Anses, en tanto, pasará de $252.507,44 a $291.721. Esos valores son en bruto, antes de descuentos. Si se considera el monto neto (restado el aporte al PAMI), el ingreso básico (sin considerar el refuerzo) subirá de $36.399 a $42.052. Y así, si los $7000 son un bono sin descuentos, lo que llegará a los bolsillos en los próximos tres meses será de $49.052,

La Asignación Universal por Hijo, que también se actualiza por el índice de movilidad porque así lo establece la ley, se elevará de $7332 a $8471 (se cobra cada mes el 80% y el 20% queda sujeto a la acreditación anual del cumplimiento de condiciones).

En el esquema de asignaciones familiares del empleo formal, en tanto, sigue rigiendo una garantía por la cual el monto por hijo en los hogares con ingresos de hasta $113.570 es de $10.126, y en las familias que perciben entre ese ingreso y $166.564, de $6830. En hogares con ingresos más altos –dentro de los alcanzados por el sistema de asignaciones familiares que tiene sus límites–, las cifras serán de $3453 y de $1779. Los mismos cuatro valores regirán por los hijos a cargo de monotributistas, dependiendo de la categoría en la que estén ubicados.

Los nuevos montos regirán entre septiembre y noviembre, porque en el último mes del año deberá haber otra actualización por ley y, en ese caso, se evaluará si corresponde aplicar un tope al porcentaje a otorgar, en línea con lo establecido por la ley de movilidad aprobada en diciembre de 2020, luego de un año en el que el Gobierno mantuvo suspendida la fórmula de movilidad anterior y concretó, de esa manera, un ajuste a la baja sobre los ingresos de los pasivos.

Al comunicar la recomposición, Massa afirmó que el pago del adicional de hasta $7000 se hará “manteniendo el orden en las cuentas por el incremento de la recaudación que representa el adelanto de Ganancias”, en referencia a una medida anunciada durante el fin de semana, pero que aún no fue oficializada por la AFIP.

La ley de movilidad dispone la vigencia de cuatro reajustes cada año, que deben concretarse en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre. El primero de 2022 fue de 12,28%, casi cuatro puntos por debajo de la inflación del primer trimestre, de 16,1%. Según un informe del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba, en ese tercer mes del año se registró el haber mínimo más bajo de los últimos 15 años, si se lo mide en términos reales, es decir, descontados los efectos de la inflación (la comparación está hecha a precios de julio de este año).

En junio hubo otro reajuste de 15%, con lo cual se acumuló un 29,12%. Hasta el mes pasado, en tanto, la inflación acumulada (según las estimaciones del índice correspondiente a julio, que el Indec dará a conocer hoy) llega a alrededor de 46,5%, con lo cual los ingresos de los pasivos sufrieron una caída de poder adquisitivo en los primeros siete meses del año de alrededor de 12%.

En el cálculo de la movilidad intervienen la variación interanual que tuvo en un trimestre la recaudación de los impuestos con los que se financia en parte el pago de las prestaciones de la seguridad social, medida por beneficio, y la evolución trimestral de los salarios según uno de dos índices oficiales: la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) o el índice salarial elaborado por el Indec (se elige el que haya tenido la mayor suba en el período de referencia). Este miércoles a las 16 se difundió el dato del último indicador mencionado correspondiente a junio; era el último que faltaba conocerse de los previstos en la fórmula. Para calcular el reajuste de septiembre se considera lo ocurrido en el segundo trimestre del año.

El incremento alcanzará a casi 4,49 millones de jubilados y pensionados del sistema contributivo (que son perceptores de casi 6,66 millones de beneficios, porque hay personas que perciben dos prestaciones), 1,74 millones de beneficiarios de pensiones no contributivas (incluyendo la PUAM), 4,4 millones de chicos por los que se percibe la AUH, otros 745.000 hijos de quienes cobran prestaciones no contributivas, y 3,39 millones de menores por los que se cobra la asignación por hijo del sistema formal. En total, son poco más de 17 millones de prestaciones, cobradas por alrededor de 15 millones de personas, según datos estadísticos de la Secretaría de Seguridad Social a marzo de este año.

Además de los pagos por hijo a cargo, en el sistema formal de la economía también se actualizan, siempre en un 15,53%, los valores de asignaciones familiares como las de nacimiento, adopción y matrimonio.

Suba de aportes

Además de utilizarse para actualizar ingresos, el índice de movilidad es la referencia para actualizar trimestralmente los aportes previsionales de los autónomos y también, en el caso de los empleados bajo relación de dependencia, las remuneraciones mínima y máxima para calcular los descuentos con destino al sistema jubilatorio, a la obra social y al PAMI.

Al aplicarse una suba de 15,53%, los trabajadores autónomos de las categorías I y II deberán pagar, aproximadamente, $7787 y $10.902 mensuales, en cada caso, por ese concepto (las cifras son estimaciones propias y no fueron aún oficializadas). Y el salario más alto para estimar el 17% que se descuenta para los aportes a la seguridad social será de $474.530. Esto último significa que quienes tengan remuneraciones de ese monto o más elevadas, tendrán un descuento mensual de $80.670.

En 2021, primer año de su aplicación, la fórmula de movilidad determinó aumentos de 8,07% (marzo), 12,12% (junio), 12,39% (septiembre) y 12,11% (diciembre). El alza acumulada fue de 52,67%, casi dos puntos por arriba de la inflación, que fue de 50,9% ese año. Sin embargo, eso no compensó el efecto del ajuste hecho en 2020, un año en el cual las jubilaciones recibieron recomposiciones de entre 24,3% y 35,3% (dependiendo del nivel de ingresos), en lugar del 42,1% que hubiera correspondido, para todos por igual, según la fórmula que para ese período estuvo suspendida. Entre quienes cobran haberes medios y altos dentro de la pirámide de ingresos previsionales, hubo quienes plantearon reclamos judiciales. Por eso, el tema está ahora en discusión en ese ámbito, y todavía no dio su palabra la Corte Suprema de Justicia.