Una jueza ratificó la expulsión de Roman Polanski de la Academia de Hollywood

Una jueza de Los Ángeles rechazó el pedido que hizo el director Roman Polanski para ser reincorporado a la Academia de Hollywood y sostuvo que la entidad organizadora del Oscar tiene todo el derecho de expulsarlo, como efectivamente ocurrió en 2018.

En mayo de ese año, por decisión de la Junta de gobernadores, su órgano más importante, la Academia decidió expulsar de sus filas a Polanski remarcando la necesidad de respetar los "estándares de conducta" de la entidad y de exigir a sus miembros el "cumplimiento de valores orientados al respeto de la dignidad humana". La misma determinación se tomó con el actor Bill Cosby, señalado al igual que Polanski en múltiples denuncias por acoso y agresiones sexuales en diferentes etapas de sus respectivas carreras.

El director de El pianista elevó una demanda judicial contra la Academia con el argumento de que había sido expulsado sin previo aviso y sin someterse a un "proceso justo". Polanski lleva más de cuatro décadas en condición de prófugo de la justicia de los Estados Unidos, después de huir en 1977 de Los Ángeles para evitar la prisión luego de declararse culpable de mantener relaciones sexuales con una menor de 13 años.

El veredicto de la jueza Mary Strobel, del tribunal superior de justicia de Los Ángeles, establece que si bien la Academia pudo haberle adelantado a Polanski la decisión de expulsarlo y no lo hizo, más tarde enmendó esa falla y le otorgó un espacio para su defensa. "La decisión de la Junta de gobernadores está respaldada por la evidencia, no fue arbitraria ni caprichosa y tampoco fue un abuso discrecional", señaló la magistrada.

El abogado de Polanski, Harland Braun, dijo que muy probablemente no habrá apelación del fallo. "Formar parte de la Academia no es algo importante para mi defendido. Hicimos el reclamo porque estaba convencido de que lo habían echado sin cumplir con el debido proceso", agregó.

Braun mencionó en su alegato la última película de Polanski, J'Accuse, inspirada en la novela de Emile Zola sobre el caso de Alfred Dreyfus. "Hay una similitud entre ambas situaciones. Alfred Dreyfus era inocente y el señor Polanski nunca ha negado su culpa, pero cuando los militares franceses se dieron cuenta de que cometieron un error no pudieron admitirlo. Fue la burocracia. Y en este caso, juez tras juez, se ignoran las soluciones obvias. Este caso no se olvidará. Es como un caso Dreyfus. Y quizás sea más importante que el caso Dreyfus".

Tambien criticó la película Había una vez... en Hollywood, en la que se relatan los últimos años de la vida de Sharon Tate, la esposa de Polanski, asesinada por Charles Manson y sus secuaces en 1969. Braun dijo que el director de la película, Quentin Tarantino, se "burla" allí de Polanski y dijo que le aconsejó a su cliente que no la viera. Finalmente señaló que, a su juicio, solo "uno o dos miembros" de la Academia de Hollywood, integrada actualmente por más de 9000 personas, están detrás de la expulsión de Polanski, que el 18 de agosto cumplió 87 años.