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Kate Winslet es la prueba viviente del poder del autoestima

LONDON, ENGLAND - DECEMBER 06: Kate Winslet attends the
LONDRES, INGLATERRA - 06 DE DICIEMBRE: Kate Winslet asiste al estreno mundial de 'Avatar: The Way of Water' en Odeon Luxe Leicester Square el 06 de diciembre de 2022 en Londres, Inglaterra. (Foto de Dave J Hogan/Dave J Hogan/Getty Images)

Ganadora del Óscar, aclamada por la industria y adorada por el público. Kate Winslet ha llegado lejos en su carrera impartiendo cátedra de talento, energía y carisma. Sin embargo, su camino no fue idílico y perfecto por culpa de un negocio guiado por estereotipos de belleza irreales, completamente carente de tacto y empatía. Tuvo que lidiar con las críticas y comentarios por su peso y curvas naturales desde la niñez a sus años de formación artística, incluso cuando ya se había consagrado como estrella de cine. Pero no dejó que nada ni nadie consiguiera derrumbarla, siendo ejemplo viviente de la prueba del poder del autoestima.

Porque Kate Winslet no lo tuvo fácil. Soñaba con ser actriz desde pequeña pero la ausencia de “estrellas famosas gordas” en la gran pantalla le hacían pensar que jamás lo conseguiría. Sufrió burlas y bullying en el colegio. Ni siquiera su maestra de arte dramático le tendió un puente para que creyera en su talento más allá de la apariencia estética al decirle con 14 años que le iría bien como actriz, siempre y cuando se conformara con papeles de “chica gorda”. Y cuando comenzó su carrera profesional un año más tarde comprobó que, definitivamente, la industria estaba empeñada a definirla por sus kilos.

En una entrevista reciente con Sunday Times por el estreno de Avatar: El sentido del agua, la estrella de Titanic reveló que durante sus inicios su agente solía recibir llamadas “molestas” de castings preguntándole por su peso. “Cuando era más joven mi agente recibía llamadas diciendo ‘¿cómo está su peso?”, añadiendo que le importaba más "ser un actor que mueve la cara y tiene un cuerpo que se menea".

Pero es que estamos hablando de una actriz que, por entonces, tenía menos de 20 años. Una mujer en desarrollo y con sueños a futuro que tuvo que encontrar la fortaleza para enfrentarse al escrutinio constante desde que era una niña para llegar lejos. Porque, por si no lo sabían, Kate Winslet debutó a los 15 años con un pequeño papel en la serie Dark Season de la BBC. Apenas un año después de que su maestra redujera sus posibilidades con su comentario. Y desde entonces no dejó de intentarlo. A los 16 pesaba unos 84 kilos e interpretó a la hija de una mujer obesa de unos 140 kilos en una TV-Movie titulada Anglo-Saxon Attitudes. Fue después de aquella producción que se dispuso a bajar de peso cuando el director comentó lo mucho que se parecía a la actriz protagonista (Rolling Stone). Pero no dejó de trabajar, continuó en otras series y trabajos pequeños hasta que Peter Jackson le regaló el papel que le abriría las puertas a lo que estaba por venir. Fue con Criaturas Celestiales, el true crime de 1994 donde interpretó a una adolescente que en 1954 ayudó a su mejor amiga asesinar a su madre en uno de los casos criminales más impactantes de Nueva Zelanda. Luego llegaría Sentido y sensibilidad, Jude, Hamlet y, finalmente, la medalla de oro con Titanic.

Kate Winslet is a rising star with her performance in the upcoming
Kate Winslet es una estrella en ascenso con su actuación en el próximo "Sense and Sensibility". Foto de rostros a observar en la sección '96 a principios de enero. (Foto de Ken Hively/Los Angeles Times a través de Getty Images)

Sin embargo, el escrutinio por su aspecto físico no cesó después del éxito internacional. Al contrario, se incrementó debido al acecho mediático. Ella misma lo reveló en 2021 en una entrevista a The Guardian donde contó que cuando estaba en sus 20s “la gente hablaba mucho” sobre su peso. Que incluso los tabloides la llamaban para preguntarle y conseguir declaraciones al respecto, definiendo a los “periodistas sensacionalistas” de “impactantes, críticos y crueles” con ella. Después de haber padecido aquel acecho ahora tiene potestad para decir lo que piensa sobre el acoso mediático, y hasta se compadece de las jóvenes estrellas por el peso que cargan ahora a través de la inmediatez informativa. “Ya era bastante difícil tener a News of the World en mi puerta, pero eso ni siquiera es suficiente ahora”, dijo Winslet en la reciente entrevista. “Esa frase de que ‘las noticias de hoy son el periódico de mañana’ ya no existe”.

Y continuó: “Lo que hiciste cuando estabas borracho o tonto ahora puede volver para atormentarte. La necesidad de estar en guardia para los actores jóvenes es algo diferente. Debe ser extraordinariamente difícil”.

En su caso, el escrutinio mediático sobre su aspecto físico fue la gota que colmó el vaso. Llevaba toda su vida luchando por conseguir sus sueños cuando el mundo que le rodeaba intentaba derribarla constantemente por su aspecto y, una vez que lo estaba consiguiendo, el señalamiento continuaba. Fue entonces cuando la situación terminó por dañar su autoestima, planteándose incluso no probar suerte en Hollywood por miedo a que el achecho fuera mayor.

Pero Kate no se rindió. A pesar de tener el autoestima destrozado, siguió creyendo en sí misma y apostando por sus metas personales.En alguna ocasión confesó que ser madre a los 25 años la sacó de aquella burbuja mediática, viéndose obligada a enfocarse en su familia, lejos de la exposición superficial del negocio. Y en ese momento su autoestima creció más todavía y en lugar de ir por el camino de la actriz protagonista de imagen perfecta, apostó por personajes que elevaban la belleza auténtica y natural de la mujer a través de narrativas profundas como fue el caso de The reader, Mildred Pierce o, más recientemente, Ammonite o Mare of Easttown, entre tantas otras.

Pero que tuviera que lidiar con el escrutinio explícito sobre su figura durante su infancia, adolescencia e inicios profesionales, y haya logrado llegar tan lejos, nos habla de una mujer que supo trabajar su autoestima por encima de cualquier comentario dañino. Porque debe ser muy difícil que el propio negocio en el que te mueves te señale y te recuerde que tu peso, curvas y constitución física son un inconveniente o una etiqueta que te define más allá de tu valía, preparación y talento. Pero ella supo elevarse sobre todo esto y salir airosa como ejemplo viviente del poder de creer en uno mismo.

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