Yahoo Estilo Kunyaza: el secreto para conseguir la eyaculación femenina al estilo africano ¡en cinco minutos!
Esta técnica sexual africana es el camino más efectivo para que las mujeres obtengan orgasmos increíbles
En África existe otra forma de “hacer el amor” que nada tiene que ver con la penetración. Una técnica sexual tradicional para desencadenar el orgasmo femenino que consiste en que el hombre sostiene su pene y agita su extremo contra el clítoris, vulva y vagina.
Esta forma de estimular el clítoris y los órganos eréctiles de la vagina es original de Burundi, Ruanda, la República Democrática del Congo, Uganda occidental (donde recibe el nombre de ‘Kachabali’) y Tanzania occidental; recibe el nombre de Kunyaza y dicen que puede desencadenar orgasmos femeninos múltiples e incluso contribuir al tratamiento de la disfunción orgásmica femenina.
Popularmente conocida como el ‘golpeteo’, cuenta la leyenda que esta práctica sexual surgió durante un ‘devaneo’ de la reina de Ruanda con uno de sus guardias, a quien la reina ordenó aliviar sus ganas ante la ausencia del rey. Nervioso por las posibles repercusiones del acto sexual, el temblor incontrolable de su cuerpo hizo imposible que el guardián penetrara a la reina, por lo que frotó su pene hacia arriba y hacia abajo contra sus labios vaginales y el clítoris y así consiguió que un torrente de agua fluyera de la reina.
La estimulación del clítoris, que se llama ‘Rugongo’ en Ruanda y Burundi, se considera indispensable para desencadenar el orgasmo femenino. Por lo tanto, cuando se les pide que expliquen brevemente el significado de Kunyaza, ruandeses y burundianos responden que consiste en acariciar o golpear el ‘Rugongo’.
Debido a las grandes cantidades de líquido expulsadas durante el Kunyaza, este tipo de sexo se conoce como ‘sexo húmedo’ y a menudo se caracteriza por un ruido que evoca el sonido de alguien que salpica agua con sus manos.
¿Cómo se practica el Kunyaza?
Durante la práctica simple de Kunyaza, el hombre golpea rítmicamente (sin parar) el glande del clítoris con el glande de su pene erecto, que toma en su mano o entre el índice y el dedo medio moviéndose en el mismo movimiento de arriba a abajo y viceversa o de izquierda a derecha y viceversa.
Mientras se realiza el bamboleo de arriba hacia abajo se puede sostener el clítoris con los dedos índice y anular para frotar a un más y lograr una mayor lubricación vaginal.
¿En qué posiciones se practica?
En general, se pueden distinguir cinco grupos de posiciones: sentados, tumbados, desde atrás, de pie y también durante el embarazo.
La mejor posición para empezar la estimulación es sentados -con ambos cuerpos encontrados y de frente-; el hombre sentado en un lugar cómodo y la mujer haciendo lo mismo sobre su regazo. Con las piernas de su pareja abiertas, el hombre debe tomar su pene y comenzar a masajear los labios mayores y menores con el glande (la cabeza del pene), recorriendo de arriba abajo. El movimiento debe acompañar la excitación de su pareja y conforme ésta aumente, hacer más movimientos de un lado hacia otro, rozando el clítoris y su capuchón, pero evitando en todo momento la penetración.
¿Qué tipos de estimulación contempla?
Es lo que se conoce como estimulación externa. También pueden realizarse movimientos rítmicos alrededor de la vulva en sentido circular o de zigzag. El movimiento de golpeteo puede ser alternado por el de roces, empleando igualmente la punta del pene.
Si al cabo de un rato, tu pareja se cansa (la muñeca sufre un poco con esta técnica), puedes asumir su papel y sostener su pene. Además, puedes aportar tu granito de arena abriendo los labios vaginales para intensificar la sensación. Es importante mantener una buena lubricación desde el principio, de otro modo puede ser doloroso. Utiliza algún lubricante de base agua si es necesario para mantener el glande y la vulva lo más húmedos posibles para evitar la fricción y el dolor. También puede humedecerse la zona con saliva. Lo importante es no perder de vista el objetivo: provocar una estimulación intensa en toda la zona antes de la penetración, el paso siguiente.
Y es que durante la práctica compleja de Kunyaza también se lleva a cabo la estimulación interna. Después de la lubricación vaginal a través del juego previo, el hombre introduce su miembro para practicar la técnica de la penetración vaginal pero sujetándolo con la mano, y realizando movimientos intravaginales horizontales, verticales y circulares.
La clave está en estimular directamente las paredes del canal vaginal, lo que generalmente produce más placer que la penetración tradicional. Es importante no introducir de todo el pene y sujetarlo con la mano guiándolo mientras se realizan movimientos en el sentido de la aguja del reloj o al contrario. Este movimiento da más probabilidad de encontrar el punto “G”.
El hombre puede subir aún más la temperatura si alterna penetraciones superficiales y profundas, lo que en Ruanda llamarían respectivamente ‘Gucuga’ y ‘Gucumita’. Tanto en la estimulación interna como externa, el ritmo y la fuerza de los movimientos es lenta y delicada, y van in crescendo de acuerdo con el progresivo incremento de excitación y lubricación de las áreas en cuestión.
En resumen, esta técnica africana tiene, entre otras, las siguientes ventajas y características:
La mujer puede alcanzar el orgasmo en 3 a 5 minutos y esto puede suceder antes de que el hombre tenga un orgasmo.
La estimulación externa sola es suficiente para llevar al orgasmo tanto a la mujer como al hombre.
Kunyaza permite que las mujeres tengan orgasmos múltiples.
La estimulación constante, rítmica y simultánea de los puntos erógenos puede llevarnos a tener orgasmos múltiples.
Es posible penetrar profundamente de vez en cuando sin caer en el movimiento rutinario de meter y sacar; mientras el ritmo varía según la respuesta sexual de su pareja.
Si la estimulación se practica de manera adecuada ambos lograréis una conexión sexual intensa, y el orgasmo femenino llegará acompañado de un squirt, vuestro primer Kunyaza juntos.
¿Conocías esta técnica? ¿Crees en la importancia de los preliminares y de una buena lubricación previa a la penetración?
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