La alegría y el disgusto de la Reina Letizia con la Princesa Leonor

Para la Princesa Leonor este año va a haber un antes y un después. Y para la Reina Letizia también. El próximo mes de octubre la heredera al trono cumple 14 años y por fin, la Princesa Leonor va a asistir la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Fue en otro octubre, pero 1981, cuando su padre, un adolescente Felipe de 13 años de edad, presidió por primera vez la entrega de los entonces llamados Premios Príncipe de Asturias. Allí, en Oviedo apoyando a su hijo, estuvieron los Reyes Juan Carlos I y Sofía. De la misma manera, junto a la adolescente Leonor estarán este año sus padres los Reyes y su hermana, la infanta Sofía. “La presencia en el Teatro Campoamor de nuestras hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía no supone un antes y un después, sino un hoy y un mañana no solo para nuestros Premios sino para la vida de la propia fundación y un orgullo para la Corona”, ha destacado el Rey Felipe VI. Y lo que ha dicho el Rey es cierto, salvo que para Leonor y para su madre sí que habrá “un antes y un después”, insisto.

Spain's Queen Letizia talks to her daughter Princess Leonor during a ceremony in which Princess Leonor was presented with the insignia of the "Toison de Oro" (Order of the Golden Fleece)  at the Royal Palace in Madrid, Spain, January 30, 2018.  REUTERS/Juan Medina
Spain's Queen Letizia talks to her daughter Princess Leonor during a ceremony in which Princess Leonor was presented with the insignia of the "Toison de Oro" (Order of the Golden Fleece) at the Royal Palace in Madrid, Spain, January 30, 2018. REUTERS/Juan Medina

La Reina se siente muy orgullosa de sus hijas. Por eso la presencia de su primogénita en estos ilustres premios va a suponer una gran alegría y un acto de gran emotividad para doña Letizia. Pero esa gran alegría de la Reina puede tornarse en breve en preocupación y en disgusto, incluso. Ese “antes y después para Leonor” tendrá lugar porque tal y como le ocurrió a su propio padre años atrás su participación en los Premios de Asturias supuso el inicio de agenda oficial. Felipe rápidamente se convirtió en el joven príncipe que ya tenía que acudir a múltiples compromisos institucionales. Y lo mismo le ocurrirá a Leonor.

Pero hay una gran diferencia entre el adolescente Felipe y la adolescente Leonor. La diferencia está en la forma en que sus padres trataron el tema de la vida privada de sus hijos. Mientras que jamás vimos que los Reyes Juan Carlos y Sofía limitaran la necesaria exposición mediática a la que se sometieron sus descendientes, la Letizia tiene enfatizada la protección de la vida privada de sus hijas. Es fácil ver la diferencia entre las numerosas ocasiones en las que los tres hijos de los Reyes Juan Carlos y Sofía, Elena, Felipe y Cristina, aparecían antes los medios de comunicación con total normalidad, ya fuera acudiendo a clase, en vacaciones, o en actos oficiales, y las contadas veces que tenemos acceso a imágenes de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.

The Prince Felipe in the delivery of the ´Principe de Asturias´ awards The Prince of Asturias with his parents, King Juan Carlos I and Queen Sofia  (Photo by Quim Llenas/Cover/Getty Images)
The Prince Felipe in the delivery of the ´Principe de Asturias´ awards The Prince of Asturias with his parents, King Juan Carlos I and Queen Sofia (Photo by Quim Llenas/Cover/Getty Images)

Pero, si hasta ahora la madre de la heredera al trono ha podido imponer esa barrera para proteger la vida privada de Leonor, a partir del próximo mes de octubre le va a resultar muy difícil. Casi imposible. La Princesa Leonor tiene que empezar a acostumbrase a ser el foco de atención y a liderar algunos actos institucionales, ese es camino como princesa y después será su futuro como reina. Y en el desempeño del papel de princesa y de reina la vida privada queda necesariamente expuesta. Pero, cuanto antes aprenda Leonor, más fácil le resultará después la tarea. Sin embargo, ese “cuanto antes” choca frontalmente con el deseo de la Reina Letizia. Letizia, como madre desearía que la renuncia de Leonor a gran parte de su vida privada se produjese “cuanto más tarde mejor”.

Quizá como madre se entienda, como reina ya resulta más difícil. Si hay algo parece claro en las monarquías es que a un rey, o a una reina, les legitiman sus nacimientos o sus casamientos. Por tanto, parece que resulta contradictorio que los reyes pongan candado a su vida privada, pues fueron estos importantes episodios de su vida privada los que les proporcionó el acceso al trono. Pero, ¿se puede separar el papel de reina y el papel de madre?. La Reina Letizia parece que tendrá que compaginar su alegría como Reina porque Leonor inicie el sendero que la llevará al trono, con su disgusto de que ya no podrá proteger demasiado la vida privada de su hija. Cosas de reyes y princesas.