Yahoo Estilo La generosidad de Andrea Legarreta que marcó a Pedro Prieto en el peor momento de su carrera
La revista matutina Hoy de Televisa está pronta a cumplir 25 años al aire. Muchos famosos como Talina Fernández, Laura Flores, Ernesto Laguardia, Annete Cuburu, Angélica María, Alan Tacher, Natalia Téllez, Fernando del Solar, Maca Carriedo, y decenas más han formado parte de la familia.
Andrea Legarreta, Galilea Montijo y Raúl Araiza, como los veteranos del programa, han sido testigos de numerosas llegadas y despedidas; un rumor que corre desde hace años incluso les atribuye a las también actrices un supuesto poder para aprobar o descartar nuevos talentos.
Sin ninguna prueba de ello, la mayoría de sus excompañeros solo les tienen palabras de agradecimiento. Pedro Prieto, quien trabajó con ellos por ocho años, ha sido el último en compartir una anécdota de uno de los momentos más tristes de su vida, que sobrellevó gracias a Andrea y su familia.
Antes de que despegara como influencer, estrella de realities, conferencista, periodista, Pedro Prieto había hecho una mediana carrera en España, de donde es originario, que abandonó para probar suerte en el extranjero como actor y modelo en India y China, y después aterrizar en México en octubre de 2013.
Llegar al país latinoamericano, sin embargo, no le fue fácil, y vivió un tiempo de penurias que compartió con ocho modelos —todos vivían en un departamento de tres recámaras en la colonia Del Valle— que también buscaban su oportunidad en la industria.
Entonces, apareció el casting para un concurso en Hoy en el que tenía que interpretar a un cupido semidesnudo (él y otros más), decir un piropo, entregar una rosa y sentarse entre Andrea y Galilea. Una tarea sencilla para cualquiera menos para el español que aún no las conocía.
Superó la prueba gracias a su verbo. "No sé qué ma&%da dije, no tengo ni idea, pero le caí bien a la gente y mi Facebook empezó a reventar, gané y me quedé una semana como conductor invitado", dijo a Fernando Lozano en una entrevista reciente. Y así empezó a ganar más llamados, primero como reportero y después como uno de los titulares.
Pese a la popularidad, las arcas personales siguieron vacías por un tiempo, una situación que lo deprimía y se guardó para sí, porque ni su familia sabía por la escasez que pasaba. "Yo estuve dos años y medio sin regresar a Madrid porque dije hasta que no consiguiera algo chingón, no iba a regresar y aparte no tenía dinero suficiente, o sea si me pagaba un boleto, iba a sufrir para comer".
Durante una Navidad recibió la invitación de Andrea Legarreta para festejar en su casa. "Conocí a su familia; yo me acuerdo que cuando me manda la dirección, bueno, no tenía ni dinero para pagar el Uber; bueno, tenía lo justo para la ida, el regreso ya no".
Erik Rubín, quizá sin saberlo, salió a su rescate al ofrecerle el servicio de un Uber Black para que pudiera volver a casa. "Me daba una vergüenza decir '¿dónde me deja el camión?', yo iba en camión a Televisa, cobraban cinco pesos, ¡estaba de huevos!, pero fue una experiencia porque, claro, llegué y me acordé de toda mi vida, hay cosas que tenemos que no valoramos".
La situación se le complicó, además, al tener que llevar un regalo, pues la familia Rubín Legarreta realizaba la dinámica de "amigo secreto". "¿Qué le regalas a las hijas de Andrea Legarreta y Erik Rubín, si no tengo yo para irme en Uber, (y ellas) tienen de todo? ¿Qué les compré?: dos termos que le salían cositas y burbujitas y tal, pero imagínate, en ese juego había regalos muy chulos". Prieto recordó que él ganó unos lentes Ray-Ban.
Pero lo que realmente ha atesorado de toda esa experiencia es la generosidad de Andrea de compartir su fiesta familiar con alguien a quien tenía poco de conocer y, además, el consejo que recibió de sus hijas, unas pequeñas niñas en ese entonces.
"Recuerdo que empecé a hacer teatro musical y justo me habían ofrecido 'Garfio' (en la obra infantil Peter Pan), con Miguel Ángel Valles, y estaba cagado de miedo, y me acuerdo acercarme con Mía Rubín y con Nina, superpequeñas. 'Es que estoy un poco nervioso, es que voy a hacer esto', (y ellas me dijeron) 'no te preocupes, lo vas a hacer muy bien porque confiamos en tu talento'. Y yo '¡joder!, ¡¿dos niñas me están dando ánimo?!, yo estoy cagado de miedo, ¡qué tipo de familia, qué maravilla!'", contó.
Prieto trabajó por ocho años en el programa al que considera como una de las mejores escuelas en el medio. "Siento que es como para los futbolistas jugar en el mejor equipo que puede ser el Real Madrid", dijo en una entrevista con Mara Patricia Castañeda en abril pasado.
