La gran paradoja de las selfies: muchos las toman, pero a casi nadie pareciera gustarles, dice un estudio

Tomarse una selfie y compartirla en las redes sociales se ha convertido en una práctica recurrente en el mundo virtual. Pero, ¿a los demás les agrada verlas? Las implicaciones son algo que la ciencia ha estado revelando durante los últimos años.

Un reciente estudio sugiere que las selfies serían un fenómeno ‘de doble filo’. Si bien pueden viralizarse y generar Me gusta en las redes sociales, también podrían evocan, señala, “crítica y falta de respeto” (al disminuir la interacción social en favor de tomar ‘la foto perfecta’). El trabajo fue publicado en la revista Frontiers in Psychology.

Además, según la investigación, estarían asociadas a un narcisismo y a una falta de autenticidad. De esta manera, compartir una selfie sería un contradictorio fenómeno que, por supuesto, conlleva una carga psicológica.

Estrategias de auto-presentación

El estudio aplicó encuestas a 238 personas de Austria, Alemania y Suiza, de las cuales el 77% aseguró tomarse selfies con regularidad. La idea era explorar las relaciones entre las estrategias populares y habituales de auto-presentación, y las autorreflexiones sobre la conducta propia y ajena, presentes en estas fotos.

“La selfie para la auto-publicidad se utiliza como un acto de auto-revelación, al compartir un momento privado con el resto del mundo y con la esperanza de ganar simpatía”. Así lo señala Sarah Diefenbach, líder de la investigación y profesora del Departamento de Psicología de la Universidad Ludwing-Maximillians de Munich, en Alemania.

Sin embargo, sobresalió que más de la mitad de los encuestados aseguró que las selfies podrían tener un impacto negativo en la autoestima de las personas. El 82% de ellos confesó que, en las redes sociales, prefiere ver otros tipos de fotografías en vez de las selfies.

Dados los resultados, la investigación sugiere que este tipo de imágenes no sería tan popular como se cree. Al respecto, Diefenbach creó el término paradoja selfie para referirse a este fenómeno, en el cual las personas comparten selfies, pero a la mayoría de los usuarios no parecería gustarles.

La razón de esta paradoja, indica el estudio, podría deberse a la percepción de las personas respecto a sus propias selfies. Los encuestados consideraron las de otros como “menos auténticas, narcisistas y carentes de autenticidad”, en comparación con las suyas.

¿Qué te parece? ¿Coincides con lo que indica la investigación? Envíanos tus comentarios.

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