La hora a la que cenas podría ser el motivo por el que te quemas

Los españoles solemos cenar bien entrada la noche, por gusto o porque nuestras jornadas laborales son más largas. El caso es que esto acaba generando conflictos con nuestro reloj interno, dificulta el descanso y ¡atención! podría estar detrás de esas quemaduras solares

<strong>mantener ritmos anormales de alimentación altera el reloj biológico de la piel</strong>, incluyendo el efecto de una enzima que protege contra la <strong>radiación dañina del sol.</strong>
mantener ritmos anormales de alimentación altera el reloj biológico de la piel, incluyendo el efecto de una enzima que protege contra la radiación dañina del sol.

Algunos hábitos y unas cuantas acciones que realizas a diario sin darle la más mínima importancia podrían (a largo plazo) estar poniendo en peligro la salud de tu piel.

Por ejemplo, mantener ritmos anormales de alimentación altera el reloj biológico de la piel, incluyendo el efecto de una enzima que protege contra los efectos dañinos de la radiación solar.

Según explica el Dr. Joseph S. Takahashi, neurocientífico del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, las personas que acostumbran a cenar tarde pueden ser más vulnerables a quemaduras solares, así como a sus efectos a largo plazo, como envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel.

El estudio, realizado por el ‘O’Donnell Brain Institute’ y ‘UC Irvine’ (EEUU), se ha llevado a cabo en ratones y demuestra que estos hábitos interrumpen el reloj biológico de la piel, haciendo que se modifique el ciclo diario de una enzima encargada de reparar esta por los rayos ultravioleta (UV).

“Es probable que si tienes un horario normal de alimentación, estarás mejor protegido de los rayos UV durante el día, pero si sigues un horario de comer anormal, este podría causar un cambio nocivo en el reloj de la piel”, comenta el experto.

Un nuevo estudio ha descubierto descubierto la importancia de la alimentación para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Un nuevo estudio ha descubierto descubierto la importancia de la alimentación para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Para comprobar los efectos de estos cambios se dio comida a un grupo de ratones durante el día, algo anómalo para ellos, pues son animales nocturnos; mientras que al otro grupo se les alimentó de forma normal.

El grupo que comió por la noche demostró sufrir más daño cutáneo cuando se les expuso a luz ultravioleta B (UVB), en parte por lo expuesto anteriormente, ya que el xeroderma pigmentoso del Grupo A (XPA), enzima que repara la piel dañada por estos rayos, cambió su ciclo diario para ser menos activo en el día. Por el contrario, aquellos que se alimentaron acorde con su rutina no mostraron cambios en los ciclos XPA y fueron menos susceptibles a los rayos UV diurnos.

Si llevas todo el verano echándote crema y no hay forma de evitar las quemaduras puede que rl motivo sea este: tu piel se ha vuelto más vulnerable a los rayos UVA porque cenas demasiado tarde.
Si llevas todo el verano echándote crema y no hay forma de evitar las quemaduras puede que rl motivo sea este: tu piel se ha vuelto más vulnerable a los rayos UVA porque cenas demasiado tarde.

“Es difícil traducir estos resultados a los seres humanos en este momento, pero es fascinante conocer que la piel puede ser sensible al momento de la ingesta de alimentos”, señalan los autores el profesor de Química Biológica en la Universidad de California Irvine y quien ha dirigido junto con el doctor Takahashi el estudio, Bogi Andersen.

Sí, ¿A quién no le gusta darse un banquete a media noche? Cenar tarde mola porque estamos ‘rompiendo’ las normas, pero ahora que sabemos que no es bueno para el organismo otro gallo cantará, ¿no?
Sí, ¿A quién no le gusta darse un banquete a media noche? Cenar tarde mola porque estamos ‘rompiendo’ las normas, pero ahora que sabemos que no es bueno para el organismo otro gallo cantará, ¿no?

El estudio encontró que, además de interrumpir los ciclos de la enzima protectora de la piel XPA, cambiar los horarios de comer podría afectar la expresión de alrededor del 10 por ciento de los genes de la piel.

Usar el móvil bajo el sol también aumenta el riesgo de cáncer de piel.
Usar el móvil bajo el sol también aumenta el riesgo de cáncer de piel.

En esta línea, un estudio a principios de este año reforzó la idea de que la hora del día en la que se come es más crítica para la pérdida de peso que la cantidad de calorías ingeridas. Ahora se está llevando a cabo una investigación a largo plazo que mide cómo la alimentación afecta el envejecimiento y la longevidad.

La nueva investigación, publicada en Cell Reports, documenta el papel vital de los tiempos de alimentación. Los científicos se enfocaron en este factor porque ya se sabía que afectaba a los ciclos diarios de órganos metabólicos, como el hígado.

Sin embargo, a pesar de estos hallazgos, el doctor Andersen ha señalado que “son necesarias más investigaciones para entender así los patrones de alimentación y el daño UV en las personas, especialmente cómo afectan los ciclos XPA”.

Ya ves, cenar tarde es más peligroso de lo que te imaginabas. No solo te arriesgas a pasar una mala noche debido a una mala digestión. ¿Por qué no te lo replanteas?

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