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La nota de una maestra quejándose por el aceite en el cabello de una estudiante causa indignación

Las historias en las que critican el cabello de los niños afroamericanos son más frecuentes de lo que pensamos. Ya sea porque lo lleven al estilo afro, trenzado o con dreadlocks, todo parece indicar que si su forma y cuidados no siguen los estándares eurocéntricos sobre cómo se debe llevar y tratar el cabello, podría ser un problema. El lunes, este tema se reactivó cuando Tionna Norris, una madre que vive en Chicago, compartió en Facebook una nota de la maestra de su hija Amia, en la que le pedía que no usara tanto aceite de coco en el cabello de su hija. “Entiendo que tenga que usar aceite de coco en el cabello de Amia, pero por favor, no use tanto. Los niños se han quejado de que su cabello “apesta”. Si tiene que aplicárselo a diario, por favor, use poco para que los niños no se burlen de ella. Gracias por su comprensión”.

Una maestra tuvo problemas con la cantidad de aceite que la madre de una niña afroamericana usaba para hidratar su cabello. (Foto: Getty Images)

La hija de Norris tiene el pelo muy rizado y ensortijado, por lo que necesita humectarlo para que se mantenga sano. Si este tipo de cabello no se hidrata con regularidad, podría quebrarse fácilmente.

Norris publicó una imagen en la que se aprecia la nota junto a una foto de su hija, en la que se puede ver su peinado, y hay que admitir que es muy fresco: una trenza lateral y una preciosa corona de rizos. Lo que escribió bajo la foto confirma que no tiene ninguna intención de seguir el consejo de la maestra. “*apliquen la misma cantidad de aceite de coco* y sentirán la magia de ser una chica afroamericana. Sinceramente, una madre afroamericana sin complejos. PD. El aceite de coco no es apestoso”.

Norris comentó que su hija es la única estudiante afroamericana de su clase, en el “Raggedy Anne Learning Center”, lo cual añade una nueva perspectiva al asunto. “Por esa razón insisto en mantener su cabello natural y decirle que es diferente y que eso es mágico”, escribió en Facebook. La foto, que ha sido compartida más de 3.000 veces en Facebook, ha hecho que algunas personas se pregunten por qué Norris y su hija deben cambiar sus hábitos cuando es tarea de la maestra enseñarles a los niños a no acosar a los demás. “¿Por qué la mala educación de otro niño es tu responsabilidad? Es absurdo”, comentó alguien. “Espero que la maestra también le escribiera a los padres de los otros niños acosadores alertándoles sobre sus comportamientos, visto que estaba tan preocupada”, comentó otra persona. Otros señalaron que el aceite de coco no suele tener un olor tan fuerte.

Norris escribió que fue con su novio a hablar sobre el tema con la directora de la escuela. En primer lugar, descubrió que su hija no estaba sufriendo ningún tipo de acoso debido a su cabello. “En la conversación, ella explicó que la nota no pretendía ser ofensiva, ni en su contenido ni en su forma, que nunca le habían dicho nada a mi hija y que la maestra de Amia solo era una quejica (ella es rusa). Conversamos como adultos, y mi hija tiene muchos amigos, por lo que no voy a cambiarla de escuela. Además, la maestra ha sido disciplinada”, escribió en una actualización de Facebook.

El miércoles, Norris volvió a publicar en su página de Facebook, esta vez comentó cómo se sintió ante esa situación y afirmó que no creía que la maestra no pretendiera hacer daño con la nota, sobre todo teniendo en cuenta que ella era la única que tenía problemas con el cabello de la niña. “La maestra no estaba acostumbrada y pensó que era demasiado fuerte”, escribió. “¿Puedo seguir pensando que no tenía malas intenciones? Ni por asomo, la forma en la que se dirigió a mí para referirse al olor del cabello de mi hija, aunque es la única que lo nota, fue completamente inaceptable. No obstante, Amia es una niña muy inteligente y siempre responderá de manera auténtica”.

Una vez más, la falta de comprensión o tolerancia hacia el cabello de las personas afroamericanas asoma su terrible cabeza, y es lamentable que una niña haya tenido que sentirse diferente por ello. Por suerte, la pequeña Amia tiene unos padres que le han enseñado que no importa lo que piense su maestra, su cabello y los cuidados que necesita no tienen nada de malo.

Al cierre de la edición, Tionna Norris no había hecho comentarios. Contactamos con “Raggedy Ann Learning Center” y nos dijeron simplemente: “Sin comentarios”.

Jihan Forbes

Editor asociado