Yahoo Estilo La peligrosa (e ilegal) práctica sexual que empezó en Tinder y ya califican como violación
Tras el ‘muelle’, esta nueva moda que practican los hombres despierta todas las alarmas
Es un acto sexual aún desconocido por la mayoría, que pocos consideran un abuso. Pero sin embargo, esta peligrosa tendencia ya preocupa mucho a las autoridades sanitarias que advierten de sus graves consecuencias.
Se practica durante las relaciones sexuales, en medio del acto, sin el consentimiento de la pareja. Este es -sobre todo- el principal problema, pero no el único.
Ante el creciente número de denuncias por el riesgo de embarazos no deseados y la transmisión de enfermedades sexuales, los expertos han dado la voz de alarma y han manifestado su preocupación por el “Stealthing” (sigilosamente, en español), así se denominada esta peligrosa práctica en la que los hombres se quitan -sin el consentimiento de su pareja- el condón en medio de la relación sexual.
De acuerdo a un estudio publicado por The Huffington Post, esta práctica tiene un creciente uso entre la comunidad heterosexual y homosexual y ya está considerada como una ‘agresión sexual’. El problema es que muchas veces este ‘delito’ se comete sin que ella o él lo note.
“La eliminación no consensual del preservativo durante las relaciones sexuales expone a las víctimas a riesgos como un embarazo no deseado y a infecciones de transmisión sexual”
Es después una vez terminado el encuentro sexual cuando la otra parte se percata de lo sucedido. Entonces viene el drama. ¡Y con razón!
De hecho, en países como Argentina y Suiza se han producido episodios tan dramáticos que han acabado en el juzgado.
El caso que lo destapó fue el de un hombre de 47 años que fue condenado en Suiza por violación tras quitarse el preservativo mientras tenía relaciones sexuales con una mujer que conoció por Tinder. Y es que existen comunidades online que defienden el “Stealthing” como un “derecho” del hombre a “expandir su semilla” y se animan unos a otros a realizar dicha práctica.
Esta conducta ha sido objeto de análisis; la estadounidense Alexandra Brosky ha publicado un artículo en la revista académica Columbia Journal of Gender and Law , donde asegura que este suceso es bastante común y se debería considerar una agresión sexual.
El “Stealthing”, según explica en su informe esta abogada e investigadora, “viola el consentimiento condicionado: existe una enorme diferencia entre acceder a practicar sexo con condón y acceder a hacerlo sin él. En el primer caso se trata de sexo con protección, mientras que el segundo te expone a las enfermedades de transmisión sexual que la otra persona tenga, como el VIH, que pone en peligro la vida, o los herpes crónicos”.
Parece difícil de entender pero no lo es. Cuando un tipo se saca el preservativo durante el acto sexual y continua hasta eyacular diciendo “no te preocupes, me lo saco pero termino afuera”, y luego esto no sucede, se considera un agresión ya que no se ha ‘permitido’ expresamente y esa práctica no evita un embarazo ni una enfermedad de transmisión sexual.
“El problema, dicen los expertos, es que muchas las que denuncian. Como son relaciones ocasionales, muchas sienten vergüenza, tienen la sensación de que son responsables”.
Calificado como un delito de abuso sexual y violencia sexista, los expertos insisten en que quitarse el preservativo en medio de las relaciones sexuales sin el consentimiento de la pareja no es un juego sexual.
“Mi intención es llamar a las cosas por su nombre y dar visibilidad a un problema existente que muchas mujeres no se atreven a denunciar al haber consentido la relación sexual. Uno de mis objetivos con el artículo era proponer un nuevo estatus a la palabra ‘consentimiento’ y además de proporcionar un vocabulario específico para las cosas, crear formas para que la gente hable de lo que es una experiencia cada vez más común, descartando que sea sólo una mala experiencia”, aclara la investigadora.
“Esta eliminación del preservativo, popularmente conocida como ‘stealthing’, puede entenderse como una transformación del sexo consensual en sexo no consensual”, asegura en su estudio.
También añade que “en última instancia, es necesario configurar un nuevo delito de ‘stealthing’ para proporcionar a las víctimas una causa de acción más viable y para reflejar mejor los daños causados por la eliminación no consentida del preservativo”.
Por otra parte, Brodsky indagó las razones que tenían algunos hombres para hacerlo, donde descubrió sujetos que justificaban sus acciones diciendo que era un “derecho natural masculino”.
Como decíamos antes, existen numerosas comunidades presentes en la red donde decenas de hombres comentan sus experiencias y dan consejos. Estos varones, tanto heterosexuales como homosexuales, consideran que es su derecho quitarse el preservativo.
Uno de los hombres entrevistados indicó que el instinto masculino “es eyacular dentro de una mujer y que a ningún hombre se le debe negar ese derecho”. Mientras, otro dijo que “si una chica aceptaba tener relaciones, debía aceptar que el chico podía hacer “Stealthing y que la mujer debe lidiar con eso”.
“Me siento mejor sin condón”, “no me preocupa contraer una enfermedad de transmisión sexual”, “hay riesgo, pero lo asumo” son otras explicaciones y razones que ponen los hombres por las que realizan esta práctica según publica El Confidencial, otro medio que recoge este peligrosa práctica.
Conductas absolutamente intolerables e incalificables que ponen de manifiesto los peligros de meterse en la cama con ‘desconocidos’ que captamos (o nos captan) a través de las páginas de contacto o las aplicaciones para ligar. Ahora ya lo sabes, ¡mucho ojo!
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