Yahoo Estilo La reforma de la nueva casa de Harry y Meghan le costó a los contribuyentes 3 millones de dólares
Los contribuyentes han sufragado la factura de 2,4 millones de libras esterlinas, el equivalente a 3 millones de dólares, que costó la reforma que duró unos seis meses de la nueva casa de campo del príncipe Harry y Meghan en Windsor, según desvelan las cuentas de la realeza.
El duque y la duquesa de Sussex se trasladaron del palacio de Kensington, donde vive el príncipe Guillermo y Kate, a inicios de este año antes de que naciera su primer hijo.
La nueva propiedad, ubicada cerca del Castillo de Windsor, fue sometida a una reforma exhaustiva antes de que se mudaran, con el objetivo de convertir cinco zonas en una única casa para la pareja y su hijo Archie.
La llamada Frogmore Cottage, la casa de los Sussex, se encuentra en los terrenos de la Frogmore House, donde se celebró la recepción de su boda el año pasado.
No obstante, la pareja recurrió a su propio dinero para pagar los accesorios y mobiliario de la propiedad.
Según informó la Press Association, la pareja instaló una sala de yoga para la madre y su bebé con suelo de parqué suspendido, a la vez que añadió una nueva cocina y un baño de lujo.
Las últimas cifras revelan que la monarquía le costó al contribuyente casi 25 millones de dólares más durante el año fiscal 2018 y 2019 respecto al año anterior.
La información sobre la Subvención Soberana, destinada a pagar los gastos oficiales de la reina y su familia, fue publicada por la realeza el martes. Durante el año, la cuenta sumó una factura de más de 85 millones de dólares al contribuyente.
La renovación de algunas de las partes del Palacio de Buckingham y el mantenimiento de los palacios reales ocupados fueron los responsables de gran parte de ese incremento.
El gestor de gastos personales, Michael Stevens, responsable de las cuentas de la monarquía, explicó el costo de la reforma de la Frogmore Cottage.
“Hacía años que la propiedad no se renovaba y ya se había decidido que se reformaría, conforme a nuestra responsabilidad de mantener su condición de palacio real ocupado”, dijo Stevens.
“La Subvención Soberana cubrió las obras destinadas a convertir el edificio en la residencia oficial y el hogar del duque y la duquesa de Sussex y su nueva familia”.
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“El edificio vuelve a ser una residencia única, la infraestructura anticuada se ha reemplazado para garantizar el futuro a largo plazo de la propiedad”, agregó.
“Sus Altezas Reales pagaron prácticamente todos los accesorios y el mobiliario”.
Una fuente de la realeza le reveló a Press Association que la obra principal en la casa de la pareja incluyó el reemplazo de vigas y techos de madera defectuosos, así como de los sistemas de calefacción obsoletos e ineficientes.
También se informó que la casa necesitó un nuevo cableado eléctrico, incluida la construcción de una propia subestación eléctrica.
La renovación tardó unos seis meses y gran parte de ella fue finalizada unos meses antes de que naciera Archie, el hijo de Harry y Meghan, el 6 de mayo. Algunas obras aún no están terminadas, de hecho, falta pintar el exterior de la propiedad.
