Yahoo Estilo La sequía sexual, el mal al que se resignan los millennials
Compartir gustos y aficiones es garantía de éxito para una pareja, excepto cuando se trata de esto. Te explicamos por qué deberías dejar de ver series en pareja
La dependencia patológica de móviles y tabletas ha hecho caer a mínimos históricos el promedio de relaciones sexuales que tenemos al mes. Pero lo realmente peligroso de esta adicción es que impide (a quien la tiene) controlar su conducta, y esto acaba afectando al trabajo y a las relaciones personales.
Los jóvenes nacidos entre los años 1.980 y 2.000 salen menos y, lo que es más sorprendente, tienen menos relaciones sexuales que sus predecesores. Despreocupados, relajados, adictos a la tecnología, los conocidos como Millenials o “Generación Y’ pasan del sexo y las relaciones de pareja al uso.
Por ejemplo, ¿sabías que estudio realizado por la Universidad de Virginia en los Estados Unidos determinó que una de cada diez personas revisa su teléfono inteligente mientras mantiene relaciones sexuales?
Es lo que dice Sir David Spiegelhalter, experto en análisis de estadísticas y profesor de la Universidad de Cambridge, que culpa a Game of Thrones por la sequía de sexo que experimentan las parejas británicas.
El profesor asegura que estamos ocupando nuestro tiempo y atención en cosas menos relevantes que la vida sexual. Y lo demostró con estadísticas: en los años 90, la frecuencia en las relaciones sexuales de los británicos entre 16 y 64 años era de unas cinco veces al mes; una década más tarde, la frecuencia bajó a 4 veces, y en la actualidad es de solo 3.
La hiperconectividad es la causa de este descenso progresivo porque nos tiene absorbidos. Antes el acceso a Internet era escaso y los gadgets no nos acompañaban a la cama, por eso había un promedio de relaciones sexuales de unas 5 veces al mes.
Spiegelhalter cree que el poder acceder a plataformas como Netflix y HBO en todo momento y lugar gracias al streaming en teléfonos inteligentes y tabletas ocupa tiempos y espacios antes reservados a la intimidad.
Además, señala que si las cosas siguen así para el año 2030, el tener relaciones sexuales será tan poco frecuente como un capítulo de Game of Thrones donde no muera un personaje importante o esté libre de excesos de sangre.
Ahora lo que nos importa es seguir nuestros movimientos en redes sociales o darnos maratones de series de TV en la cama.
Para Spiegelhalter la responsabilidad la comparten series adictivas como Game of Thrones, plataformas como Netflix que han invadido los dormitorios.
Antes dependíamos de los horarios de TV para ver lo que nos interesaba, ahora accedemos a nuestros programas favoritos en cualquier momento y sin necesidad de tener cerca la caja tonta, una combinación letal para la vida sexual, ¿no crees?
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