Las fotos de Lourdes León que demuestran que ya es una figura icónica... más allá de su madre
Partamos del hecho de que parar el tráfico en la alfombra roja de bienvenida de un evento de tanto nivel como lo es la Met Gala, no es cosa fácil y que Lourdes 'Lola' León, la primogénita de Madonna y el actor de origen cubano Carlos León lo consiguiera en su primera aparición en el evento, que se celebró en septiembre, demuestra que la muchacha de marras ya es toda una celebridad y una figura adulta impresionante.
¿Fue por su glamoroso atuendo de Jeremy Scott para Moschino en Magenta con pedrería, inspirado en el inmortal estilo creado por Cher en los años 70? ¡No! La razón por la que Lourdes causó furor fue por mostrar, sin pudor alguno, el vello de sus axilas.
El que se mostrara así fue interpretado como un reto directo al patriarcado que por años ha dictado los estatutos de belleza convencional en las mujeres y denota una actitud feminista y libertaria por parte de la modelo e influencer que recién cumplió 25 años.
Y es que claro, lo que se hereda no se hurta: 'Lola' —como se le ha apodado desde prácticamente el día en que nació, uno se pregunta por qué rayos Madonna Veronica Louise Ciccone no le puso ese apelativo desde el primer momento y se dejaba de monerías— es, por mérito propio una fuerza de la naturaleza y no cualquiera puede compararse con ella... y no lo digo porque esto sea, necesariamente, a causa de ser hija de su madre.
Es cierto, pues, que Lola (así nos referiremos a ella de ahora en adelante, porque oye, para mí es muy confuso eso de andar cambiando de nombre a media oración) tuvo cierto privilegio para poder abrirse las puertas del mundo de la moda — vamos, para que te considere la casa Versace para un desfile de la colección Primavera-Verano, el que tu má sea íntima de Donatella ayuda bastante—, su estilo tan particular y su personalidad individualista le han dado su propio sendero.
Otra prueba de esto fue su sesión fotográfica reciente para ser portada en la revista Paper —de las revistas de modas probablemente sea la más avant-garde y deja al Vogue que edita Anna "El Diablo" Wintour como un pasquincillo para abuelitas de perla al cuello—en la que rompió con el molde de su imagen y se volvió un trending topic que duró por días. El medio la llamó una figura icónica y vaya que sí, a su manera, lo es.
"Para mí, mis valores son que puedes ser lo menos o lo más sexual que quieras. Nunca juzgaré a una persona por eso. Creo que eso es algo de lo que la gente todavía no se ha dado cuenta, de la autonomía sexual. No juzgo a otras mujeres de esa manera, así que no me aplico esas reglas a mí misma", contó en entrevista para Paper, y agregó: "Siento que hay tanta falta de estilo personal, como un estilo real que no tiene que ver con las tendencias o TikTok. Porque cuando hay algo ahí, todos lo usan. O todo lo que está de moda, pero de moda para las masas. Debido a TikTok y las tendencias en las redes sociales, hay tantas iteraciones diferentes de la misma chaqueta o de la misma ... Es como si todo fuera copiado por todos, ¿Me explico?"
Lola es más única: educada como bailarina (igual que su santa madre), tiene un grado universitario y es más culta y abierta que el promedio. Aunque actualmente tiene una cuenta en Instagram, tardó muchos años para decidirse a abrirla ya que las personas la critican mucho por ser hija de una de las cantantes más famosas y polémicas de todos los tiempos, y eso, lo sabe, forma parte del territorio, pero siempre ha buscado ser su propia persona.
"Tengo una relación complicada con (las redes sociales) porque muchas veces el algoritmo consigue hacerme que me sienta mal conmigo misma si solo aparecen personas que se ven de cierta manera o viven un cierto estilo de vida, y me compara con esas personas. Eso no es saludable para nadie", comentó. "Tal vez un día la cierre [su cuenta de IG], pero mientras me sea útil, la mantendré."
Es impredecible saber cuál será el siguiente paso de Lola, pero una cosa es cierta: por donde quiera que vaya, su andar será original y no se apegará a las normas, exactamente igual que ha pasado antes con su madre, que es una mujer que siempre se ha rehusado a conformarse ante los convencionalismos.