Las herencias más conflictivas de los famosos españoles

Trece años después de su muerte, la familia de Rocío Jurado aún continúa enfrentada por su herencia. En su testamento la mítica cantante dejó un tercio para cada hijo, pero surgieron problemas a la hora de evaluar el valor real de las diferentes partes. También su hermano Amador Mohedano se quejó de que no le correspondiera nada. (Foto: Luis Davilla / Cover / Getty Images).

La muerte de Rocío Dúrcal en 2006 provocó un enfrentamiento entre su marido y sus hijos que acabó en los juzgados. Junior no incluyó en el inventario de los bienes del matrimonio algunas de las propiedades que tenían en Miami, México y Marbella, lo que enfadó a los descendientes de la pareja, especialmente a Carmen y Antonio Morales, que acudieron a la justicia. Shaila consiguió que volviera la paz a la familia antes del fallecimiento del artista en 2014. (Foto: Gianni Ferrari / Cover / Getty Images).

En su testamento, Lina Morgan dejó toda su fortuna, valorada en unos 40 millones de euros, a Daniel Potes, su chófer y hombre de confianza, obviando a la familia que le quedaba: sus hermanos y sus sobrinos. Aquello desató una guerra que todavía, cuatro años después de la muerte de la artista, no se ha resuelto. (Foto: Juan Naharro Gimenez / Getty Images).

Para que sus hijos le dejaran casarse con Alfonso Díez, la Duquesa de Alba tuvo que repartir la mayor parte de su herencia en vida, aunque no todos acabaron satisfechos, lo que tensó la relación entre los hermanos. Después de la muerte de Cayetana y la apertura de su testamento en 2014, el que no quedó contento fue su viudo, pero finalmente alcanzaron un acuerdo que, sin embargo, no terminó con las rencillas. (Foto: Cristina Quicler / AFP / Getty Images).

Después de la muerte de Paquirri en 1986, Isabel Pantoja se vio envuelta en un largo proceso judicial que la enemistó con los hermanos Rivera y su madre, Carmina Ordóñez. El torero dejó a cada parte una finca, pero Fran y Cayetano aseguran que algunas de sus pertenencias siguen en Cantora, la que le tocó a la tonadillera. (Foto: Gianni Ferrari / Cover / Getty Images).

Carmina Ordóñez, como decíamos, fue la que llevó a los tribunales a Isabel Pantoja por aquella herencia. La primera mujer de Paquirri pidió un inventario de bienes y documentación que presuntamente habría desaparecido para sus hijos. La socialité se murió en 2004 sin poder conseguirlo y la batalla la siguieron Fran y Cayetano Rivera, pero aún no ha finalizado. (Foto: Gtres).

Joyas, cuadros, pisos... Marujita Díaz, fallecida en 2015, amasó una importante fortuna valorada en varios millones de euros. La artista se casó dos veces, pero no tuvo hijos y su herencia dio mucho que hablar. Sin embargo, dejó todo muy bien atado en su testamento. Nombró a su sobrina Reyes como su heredera universal y, por tanto, propietaria de todos sus inmuebles. (Foto: Europa Press / Getty Images).

La familia de Sebastián Palomo Linares está enfrentada desde la muerte del torero en 2017 por la guerra entre sus hijos por la herencia de la finca El Palomar. Sebastián y Andrés, que poseen el 70% de su propiedad, invitaron a su hermano Miguel a abandonarla hace unos meses y este rompió su relación con ellos e incluso con su madre, Marina Danko. (Foto: Jorge Sanz / Pacific Press / LightRocket / Getty Images).

El mismo día de la muerte de José Luis Uribarri en 2012, su hija Laura y su viuda Amparo Losada denunciaron el robo de su testamento. Todas las miradas apuntaron a sus dos descendientes mayores del presentador, Alicia y Susana, con las que no tenía buena relación. El asunto quedó resuelto y, aunque la pequeña de las hermanas fue la que salió más beneficiada, las demás acataron la decisión de su padre. (Foto: Europa Press / Getty Images).

Cuatro años duró la batalla entre los herederos de Miguel Boyer tras su muerte en 2014. Los hijos de su primer matrimonio, Laura y Miguel, consideraron injusto el reparto y se quejaron de que la familia Preysler salió más beneficiada. Su primogénita acabó incluso renunciando a su parte y el resto alcanzó un acuerdo en 2018. (Foto: Jose Jordan / AFP / Getty Images).

La familia de Chiquetete, que falleció a finales de 2018, está actualmente enfrentada por el reparto de su herencia. El primo de Isabel Pantoja se casó con Amparo Cazalla y con Raquel Bollo y mantuvo una relación de 14 años con Carmen Gahona, con la que nunca pasó por el altar. Desde su muerte, el patrimonio que dejó se ha convertido en un motivo de disputa entre sus parientes. (Foto: Europa Press / Getty Images).