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Las películas favoritas de las personas más malas del mundo

Hasta los asesinos en serie y los dictadores más despiadados tenían algo de tiempo libre y veían películas como tú y yo. Descubre cuáles eran las películas que más les gustaban a algunos tiranos, o averigua si compartes tus gustos cinematográficos con las personas más malvadas del mundo…

(Créditos: Rex Features)

A Adolf Hitler le gustaba… “Blancanieves y los siete enanitos”
Es sabido que antes de convertirse en el líder supremo del Partido Nazi y del III Reich, el joven Adolf Hitler fue un entusiasta pintor y apreciaba el trabajo del artista y animador Walt Disney. Se encontraron pinturas no autentificadas de Blancanieves y los siete enanitos y de Pinocho que habían sido firmadas por “A Hitler”. Además, es sabido que Adolf adoraba la primera película de Disney, en parte porque era una adaptación de un cuento clásico alemán, y porque la había visto en su cine privado. A Hitler también le gustaba la versión original de King Kong (1933).

A Joseph Stalin le gustaba… “Tarzán”
El gran líder soviético en realidad se veía a sí mismo como un súper-productor y curador cinematográfico: encargó películas, escribió guiones y se ofreció para “entrenar” directores de la Unión Soviética (imagínate a un Harvey Weinstein apenas menos aterrorizador). Stalin heredó una colección de películas del ministro nazi de cultura Joseph Goebbels al finalizar la guerra y desarrolló un cierto gusto con por los clásicos de Chaplin. También descubrieron un documento mediante el cual Stalin solicitó la reproducción de Tarzán, el filme de aventuras de 1932 protagonizado por Johnny Weissmuller. Sin embargo, no le gustaban los Westerns, hasta el punto de que una vez mandó matar a John Wayne después de declararlo enemigo del comunismo. Stalin murió antes de que su orden se ejecutase.

A Saddam Hussein le gustaba… “Enemigo público”
Un perfil sobre el extirano iraquí publicado en una edición de The Atlantic desveló que a Saddam Hussein le fascinaban muchos Western (además era un gran fan de Big Willie Styles). Como era de esperar, le gustaba la concepción de poder que retrata la emblemática El padrino y el drama en torno a la cuestión de la vigilancia La conversación, pero al parecer también le encantaba el thriller Enemigo público de 1998 en el que aparece Will Smith. ¿Quién sabe hasta donde llegó Hussein en su amor por Will Smith? ¿Habrá visto Dos policías rebeldes? ¿Y la segunda parte? ¿Habrá escuchado entero el influyente álbum Willennium del año 2000? ¿Conocía la letra del tema principal de El príncipe de Bel Air? Nunca lo sabremos.

A Richard Ramírez le gustaba… “El silencio de los corderos”
También conocido como The Night Stalker, el reconocido satanista Richard Ramírez cometió 13 asesinatos y un sinnúmero de otras agresiones sexuales y robos en California durante la década del 80. Parece que su maldad disfruta del mal: tras ser encarcelado, Ramírez desveló al New York Post que era un fan de El silencio de los corderos, concretamente de la interpretación por parte de Ted Levine del asesino en serie Buffalo Bill. “La verdad es que ese tipo en el programa ‘Monk’ me fascinó”, dijo Ramírez. “Esa escena en la que dice ‘Se frota la loción en la piel’ me gustó muchísimo”; justo cuando uno creía que no podía ser más escalofriante.

A Kim Jong-il le gustaba… “Rambo”
Se sabe que el estimado líder de Corea del Norte era un gran aficionado al cine: tenía una colección de más de 200.000 vídeos y DVDs. Incluso llegó a secuestrar al director más famoso de Corea del Sur, Shin Sang-ok, y lo obligó a hacer películas para él como Godzilla o Pulgasari. Shin declaró esto sobre él: “Kim Jong-il intenta comprender el capitalismo a través de las películas. James Bond era una de sus favoritas y también le gustaba Rambo y Viernes 13, además de los filmes de acción de Hong Kong. Aunque no sabía lo que era la ficción. Veía estas películas como si fueran registros de la realidad”. Al parecer, este hombre conocido como “Glorioso general, quien desciende del cielo” y el “Invicto comandante con voluntad de hierro” también era fan de los musicales de Barbra Streisand.

A Jeffrey Dahmer le gustaba… “El retorno del Jedi”
La definición del “mal” tuvo que ser reescrita tras la matanza de Dahmer ocurrida entre 1978 y 1991, ¿pero sabías que el autor de este hecho se inspiró, en parte, en Darth Vader? El psicólogo forense Park Dietz pasó 18 horas con Dahmer para determinar su estado mental, durante las cuales vieron películas como Hellraiser III y El retorno del Jedi. Dahmer le dijo a Dietz que sentía admiración por el Emperador y que esa película fue su fuente de inspiración para crear un templo hecho con los huesos de sus víctimas. “Quería una silla de cuero negro en la que sentarse y admirar su colección”, dijo Dietz. “Si hacía esto, y lo tenía todo acomodado de esa forma… podría, de algún modo, contactar con cierta fuerza espiritual o poder”.

A Muamar Gadafi le gustaba… “Las aventuras de Buckaroo Banzai”
Suena demasiado extraño como para ser verdad, y es prácticamente imposible de verificar, pero uno de los muchos rumores que giraron en torno al dictador libio Muamar Gadafi antes de su muerte es que su película favorita era la épica Las aventuras de Buckaroo Banzai por la octava dimensión (1984). Se decía que a Gadafi le había gustado tanto la película que exigió que un canal de televisión libio pasara la obra de John Lithgow –solo ese filme– durante todo el día. Puede que solo sean rumores, pero teniendo en cuenta todas las otras cosas raras que hizo Gadafi durante sus años de dictador, no pondría la mano en el fuego para negarlo.

A Idi Amin le gustaba… “Tom y Jerry: La película”
El hijo del dictador de Uganda, Jaffar Amin, desveló en 2007 que a su padre –conocido afectivamente como “Big Daddy”– le gustaban las películas de dibujos animados como Tom y Jerry, así como otras formas de entretenimiento occidental. “Era un gran amante de los dibujos animados, le gustaban las payasadas”, dijo Jaffar. “Tom y Jerry era su favorita”. Cuando lo depusieron, las nuevas autoridades revisaron su dormitorio y encontraron una caja llena de obras de Tom y Jerry y de granadas. Resulta sencillo ver por qué Amin disfrutaba la violencia de los dibujos animados clásicos: porque existía una estrecha conexión con el efecto que le provocaba la violencia en el mundo real.

A Benito Mussolini le gustaba… “Éxtasis”
Al parecer el líder fascista italiano Mussolini tenía una preciada copia del drama de Gustav Machatý Extásis (1933) y estaba obsesionado con la actriz principal. Ella se casó con el magnate austríaco de la industria armamentística Freidrich Mandl y parece que en su casa se celebraron fiestas a las que acudieron Mussolini y su compinche Adolf Hitler. Mussolini también era devoto de la actriz de cine mudo Anita Page, quien más tarde admitiría haber compartido correspondencia con él: “Leni [Riefenstahl] tenía a Hitler y yo tenía a Mussolini. Quizás Leni y yo deberíamos encontrarnos, ya sabes, chicas comparando escritos. Poseo las cartas más amorosas de Mussolini, realmente bonitas”.

A Peter Sutcliffe le gustaba… “Mrs Brown’s Boys: D’Movie” (Probablemente)
Estamos especulando en base a las escasas evidencias disponibles, pero es altamente probable que “El destripador de Yorkshire” fuese un gran fan del estreno en la gran pantalla de Brendan O’Carroll. The Sun desveló que las preferencias televisivas de Sutcliffe incluían programas de máxima audiencia como The X Factor, Strictly Come Dancing y la serie Mrs Brown’s Boys; por lo que muy probablemente a este destripador enfermo y retorcido le hubiese gustado el largometraje en el que se muestran las aventuras de Agnes Brown.

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