Las peores cosas que los terapeutas matrimoniales han escuchado

Hay algunos argumentos que sorprenden incluso a los terapeutas matrimoniales.
Hay algunos argumentos que sorprenden incluso a los terapeutas matrimoniales.

Los terapeutas matrimoniales escuchan de todo durante las sesiones: admisiones de infidelidad económica, aventuras con compañeros de trabajo, quejas sobre falta de actividad sexual y más.

A veces, sin embargo, escuchan, a sus clientes decir cosas tan extravagantes o hirientes que ellos mismos se quedan sorprendidos. A continuación, consejeros matrimoniales de todo el país comparten las cosas más hirientes que han escuchado mientras trabajaban con parejas casadas.

“Te engañé porque te lo merecías”.

“Un hombre y su mujer con los que trabajaba estaban atravesando una crisis en su matrimonio. Ciertamente, existen formas mediante las cuales un terapeuta puede ayudar a las parejas a reconciliarse y recuperar la confianza, pero la persona que engaña debe mostrar remordimientos y arrepentimiento. Este hombre en concreto no hacía ninguna de las dos cosas. Cuando su mujer se volvió hacía él y le dijo ‘necesito entender por qué hiciste eso’, él le respondió: ‘Lo hice porque te lo merecías’. ¿Cómo sale uno de eso? Le dije que nadie merece que le digan eso, incluso si no ha sido buena compañera. El hombre se resistió a todo lo que le dije y se quedó instalado en su propia ira e indignación en todas nuestras sesiones. Tenían varios niños pequeños, incluidos gemelos. No sé lo que fue de ellos”. ― Becky Whetstone, terapeuta familiar y matrimonial en Little Rock, Arkansas

“Gasté 10 000 dólares en strippers”.

“No es raro en absoluto para una pareja ir por primera vez a terapia matrimonial después de una infidelidad. Habitualmente, escucho situaciones comunes, una aventura breve con un compañero de trabajo o con una expareja, pero de vez en cuando, se escuchan las historias más espantosas. Por ejemplo, un esposo que gastó 10 000 dólares en strippers y luego tuvo una relación de tipo señor adinerado con una amante joven con una de ellas. Otra vez el marido admitió que llevó a su amante en primera clase a un destino exótico y que uso un hotel megalujoso para un encuentro amoroso. Luego la mujer te dice que ella solo voló en autocar y que normalmente se hospedaban en Holiday Inns. Como puedes imaginar, estas historias a menudo no terminan bien”. ―Marni Feuerman, psicoterapeuta en Boca Ratón, Florida

“Estaba mejor antes de conocerte”.

“Durante una sesión, la mujer le dijo a su marido: ‘estaba mejor antes de conocerte’. Me recorrieron escalofríos al escucharla decir eso porque también vi el cambio de actitud del marido por el rabillo del ojo. Intentó reformular lo dicho, pero el daño ya estaba hecho. Las palabras que decimos tienen más poder de lo que pensamos. Lo que dijo la esposa dañó la autoestima del marido. Le hizo saber que no le da ningún valor al matrimonio.

Continuamos trabajando en practicar una comunicación efectiva e intencionada. La forma en cómo mandó ese mensaje podría haber cambiado la forma de recibirlo de él; no es lo que se dice sino cómo se dice. Al comunicar tus deseos y necesidades, sé cuidadoso con el tono de voz y elige las palabras, sin renunciar a hacerte entender”. ―Sara Elysée, psicoterapeuta en Miami

“Te odio”.

“He escuchado a gente decir que se odian el uno al otro, que quieren el divorcio, que lo van a dejar sin decirlo en serio. Es como si quisieran hacer daño a su pareja a toda costa. Se dicen palabras duras, se amenazan. Nada de eso es racional o pensado. Es salvaje, reactivo, muy feo. Lo primero que debo hacer es tratar de que se reduzca. Les enseño a tomarse “tiempos de espera” y les ordeno que dejen de hablar cuando empiezan a enfadarse. Una vez que logro que dejen de gritar, puedo enseñarles a comunicarse de otra manera. En ese momento, algunas parejas pueden recordar que se aman y crean una relación amorosa mutuamente satisfactoria”. ― Tina Tessina, psicoterapeuta y coautora de How To Be A Couple And Still Be Free

“He tenido una conversación con una mujer casada en Ashley Madison y creo que quiero conocerla en persona”.

“Una pareja vino por lo que dijeron que era un tema “confidencial”. Di por hecho que uno de la pareja había tenido una aventura. Se sentaron y el marido dijo rápidamente: ‘Debo confesar que he estado teniendo una conversación con una mujer casada en Ashley Madison y creo que quiero conocerla en persona. Debemos hablar sobre esto’.

Miré a la mujer y le pregunté a si estaba enfadada o molesta porque su marido había recurrido al sitio para buscar una aventura. Dijo: ‘Bueno, no sé si esto cuenta como una aventura, teniendo en cuenta que la persona con la que está hablando en Ashley Madison soy yo’.

Miré a ambos, totalmente confundida. El marido también estaba confundido.

Ella le miró y negó con la cabeza. ‘Soy tu novia en Ashley Madison. Tú y yo nos encontramos para tomar un café la semana que viene. Aparentemente, no estás enamorado de tu mujer y quieres una aventura con una mujer más joven’.

Dijo: ‘Espera, ¿tú eres la mujer que ya no se siente atraída por su marido y que cree que es aburrido en la cama?’

Los miré a ambos y sugerí que tuviéramos otra sesión antes de que tuvieran su cita con sus personalidades del perfil de Ashley Madison”. ―Tammy Nelson, terapeuta de parejas y autora de When You’re The One Who Cheats

“Estás loca”.

“Siempre me choca cuando uno de los miembros de la pareja intenta enloquecer mediante engaños al otro cuando hay sospechas justificadas de lo que su pareja está haciendo debido a sus comportamientos cambiantes. Estos engaños psicológicos le dan la vuelta al tablero y hacen que su pareja crea que tienen un problema, diciendo algo como ‘estás loca, ninguna de las cosas de las que me acusas es verdad’. Más a menudo, la persona ha cometido muchas faltas matrimoniales incluidas las que su pareja sospechaba”. ― Becky Whetstone

“Me casé contigo por lástima”.

“Diez años después del matrimonio de esta pareja, mientras intentaban averiguar por qué les faltaba pasión, la mujer finalmente se sinceró sobre la razón por la que se casó con él. Sentía pena y no creía que él pudiera manejarse por su cuenta en la vida, así que lo rescató casándose con él. Por extraño que parezca, se volvió mucho más fuerte y competente con el paso de los años, algo que necesitaba para digerir este golpe”. ― Ryan Howes, psicólogo en Pasadena, California, y cocreador del Mental Health Boot Camp

Brittany Wong

HuffPost