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La forma más sencilla de acabar con los dolores del recién levantado

De cuello, de hombro, de espalda... Despertar con dolor es una de las sensaciones más molestas que existen, y es bastante común. Esta es la manera de prevenirlo y remediarlo

La adopción de malas posturas al dormir, prolongadas en el tiempo, hacen que al despertarnos notemos dolor o molestias en esta parte del cuerpo. Además, la falta de sueño no solo afecta tu capacidad de funcionar al día siguiente, también puede causar ansiedad y provocar depresión. (Foto: Getty)
La adopción de malas posturas al dormir, prolongadas en el tiempo, hacen que al despertarnos notemos dolor o molestias en esta parte del cuerpo. Además, la falta de sueño no solo afecta tu capacidad de funcionar al día siguiente, también puede causar ansiedad y provocar depresión. (Foto: Getty)

Esas pequeñas molestias o dolores puntuales que vienen y van desde primera hora de la mañana no solo nos pueden fastidiar el día, a veces mutan en lesiones que, de no ponerles remedio, arrastraremos de por vida.

Una de las razones más comunes por las que una persona puede despertar con dolor es por una mala postura al dormir. Y es que cuando se trata de dormir, cada cual tienes sus manías o, mejor dicho, sus preferencias. Pero adoptar nuestra postura favorita cada noche, año tras año, no solo puede ser el motivo por el que nos desvelamos a la misma hora todas las noches, sino que acabará provocando molestias ‘crónicas’ que afectan a nuestro estado de ánimo y a la productividad.

Y es que a pesar de que el cuerpo está preparado de forma natural para ajustar la posición de sus músculos durante el periodo de descanso, es fundamental tomar medidas para evitar dolores. Pero no desesperes, la solución no es tan difícil de encontrar. Tal y como recomienda la fisioterapeuta Lorena Álvarez en El País, utilizar una almohada extra puede ser la solución. Eso sí, la colocación irá en función de los postura que adoptes al dormir.

Apoyarte sobre el brazo puede provocar hormigueo y que te levantes con las extremidades entumecidas. (Foto: Getty)
Dormir sobre el estómago causa dolor de estómago, tensión y posibles hernias. Además, al apoyarte sobre el brazo puede que te levantes con hormigueo y las extremidades entumecidas. (Foto: Getty)
  • Al dormir boca abajo

Es la peor postura para dormir según los expertos de la Cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de la Universidad de Granada-Grupo Lo Monaco ya que “presenta más inconvenientes que ventajas para la salud”.

La cabeza se eleva más de lo normal (al apoyarla en la almohada) y esto causa dolor en el cuello ya que al mantenerlo girado hacia un lado se bloquea la vértebra cervical superior, lo cual puede provocar dolores de cabeza y problemas en el cuello.

“La torsión a la que sometemos al cuello en esta postura hace que no sea muy recomendable, ya que modificamos la curva cervical, además de correr el riego de despertarnos con un dolor focalizado en esta zona. Otro inconveniente de esta postura es que dormimos sobre el estómago y el pecho, impidiendo así una respiración fluida mientras dormimos”, añaden los expertos.

Además, esta posición genera presión en tus articulaciones y vértebras de la espalda baja. Además, esta posición genera presión en tus articulaciones y vértebras de la espalda baja. Como resultado, los huesos pueden frotarse entre ellos, lo cual causa síntomas dolorosos.

“En el peor escenario posible, desarrollarás artrosis, que puede convertirse en una enfermedad crónica”, cuenta en Vice el terapeuta holandés Hidde Hulshof, fundador de Slaapfysio, plataforma que investiga la influencia del comportamiento y los elementos relacionados con el sueño en las dolencias físicas.

También puede ser la razón por la que rechinas los dientes (bruxismo), ya que la mandíbula inferior está más salida de lo normal, y puede provocar dolor y adormecimiento en las manos.

La solución: En este caso convendría colocar una almohada bajo tu pelvis y estómago para reducir la presión en tu espalda baja. Y cuando duermas sobre tu estómago, intenta utilizar una almohada fina o incluso dormir sin ninguna.

Colocar una almohada entre las rodillas aliviará dolores matutinos al mantener tus caderas, pelvis y columna en una mejor alineación. (Foto: Getty/RF)
Colocar una almohada entre las rodillas aliviará dolores matutinos al mantener tus caderas, pelvis y columna en una mejor alineación. (Foto: Getty/RF)
  • Si duermes boca arriba...

Tu peso se distribuye uniformemente y se extiende por la zona más amplia de tu cuerpo. Hay menos tensión en sus puntos de presión y se puede lograr una mejor alineación de su columna vertebral. Además el estómago queda por debajo del esófago, evitándose así la acidez y el reflujo.

“La columna descansará relajada y en posición natural. Al no realizar ninguna presión sobre la cara, no hay riesgo de arrugas por el apoyo contra la almohada. Idónea para personas que padecen de acidez estomacal y pesadez durante la noche”, nos comentan desde la Fundación Española del Aparato Digestivo.

Sin embargo, dormir boca arriba propicia el ronquido, “ya que dificulta el paso del aire”, y a algunas personas les suele dar problemas en la zona lumbar. Esto sucede porque no tienen buena extensión de las caderas ni buena movilidad de la pelvis.

“Al estirar las piernas, se provoca una anteversión pélvica (inclinación hacia delante) que desestabiliza algunos grupos musculares”, detalla Álvarez. en El País.“Si pones algo debajo de las rodillas, flexionas las caderas y relajas lumbar”, explica la experta.

La solución: Colocar una almohada en las corvas, elevando un poco las piernas, para reajustar la postura.

  • En posición fetal

Expertos en descanso aseguran que esta es la mejor postura para dormir bien, independientemente si nos acostamos del lado izquierdo o derecho ya que se alivia la tensión en la zona lumbar. Aunque se recomienda hacerlo sobre el lado izquierdo (sobre todo a las embarazadas) porque facilita la irrigación sanguínea y el paso de flujos gástricos sin presión.

No obstante, la alineación de la espalda “no siempre es la correcta”, y dormir de lado nos obliga a mantener girado el cuerpo en direcciones poco naturales, por lo que no es extraño levantarse tocado del hombro, el cuello o la cadera.

Podemos, por ejemplo, sufrir tendinitis del manguito de los rotadores, un grupo de músculos y tendones que van adheridos a los huesos de la articulación del hombro, permitiendo que éste se mueva y manteniéndolo estable. En este caso, lo ideal es tumbarse de lado, de manera que la parte del cuerpo que se coloque sobre la superficie del colchón sea la contraria a la del dolor.

Es decir, si nos duele el hombro derecho, lo ideal será recostarse sobre el lado izquierdo y viceversa. Además es aconsejable abrazar una almohada extra, en una posición paralela al cuerpo, que cuente con la firmeza y el ancho suficientes como para poder apoyar el peso del brazo que queda arriba sin que se hunda. Otra forma de remediar el dolor de hombro al dormir es colocarse semi-recostado (también de lado), con 45º de inclinación.

Para evitar el dolor de piernas o caderas, si la posición fetal es tu favorita para el descanso nocturno, ten la precaución de poner una almohada entre las rodillas para ajustar la posición del cuerpo y mejorar la alineación de la columna vertebral. Y si una vez dormido, ruedas sobre tu espalda para tumbarte y esto te causa dolor al despertar, coloca otra almohada o un cojín detrás de la espalda para evitar el retroceso.

Por otro lado, esta también es la postura más cómoda para dormir si tienes una hernia de disco. Coloca las rodillas hacia el pecho y dobla suavemente el torso hacia las rodillas; recuerda cambiar de lado de vez en cuando para evitar desequilibrios.

La solución: Coloca la almohada entre las rodillas, en el pecho o detrás de la espalda en función de dónde esté localizado el foco del dolor. Lo importante es conseguir una línea horizontal perfecta desde la parte superior de la cabeza hasta el coxis.

En cualquier caso, independientemente de la posición que elijas al dormir, es vital mantener una buena alineación de la columna vertebral. Para ello debes asegurarte de que tu oreja, hombro y caderas estén en línea recta entre sí.

Si hay espacios vacíos o con ‘aire’ entre tu cuerpo y el colchón, podrían tensarse los músculos de la columna. Ya sabes, usa una almohada para llenar esos huecos y sostener así tu columna. Si no te ha quedado claro, echa un vistazo a las ‘mejoras’ que plantea la Clínica Mayo para cada una de estas posturas.

¿Conocías este truco para empezar el día sin molestias musculares? ¿Qué medidas tomas tú para evitar este tipo de dolores articulares o musculares?

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