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Los graves problemas de salud de Julio Preciado que se complican con el COVID-19

(Getty Images)
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POR | Ericka Rodríguez-. A principios del año, el cantante Julio Preciado recibió un trasplante de riñón, que le donó su hija, y por el que recibió grandes cuidados intensivos. Ante la inesperada pandemia la familia del intérprete lo cuidó de más para no contagiarse de coronavirus y no hacer más compleja su condición de salud, sin embargo, ninguna restricción lo puso a salvo y se confirmó que Preciado dio positivo al COVID-19 por una visita que recibió en casa.

El intérprete fue trasladado desde Mazatlán a la ciudad de Guadalajara en su vehículo particular, pues ninguna ambulancia quiso hacerse responsable de su traslado, porque Julio es un paciente que sufre diabetes, hipertensión, obesidad y su cuerpo aún está en proceso de adaptarse al trasplante que le realizaron.

“Llegó acompañado de su esposa, presentaba una deficiencia respiratoria… está aislado en la torre de COVID. Está estable pero delicado”, aseguró la periodista Addis Tuñón.

Más tarde el propio intérprete confirmó el proceso, destacando sentirse bien y aún a la espera de los resultados. Recordando además que desde hace dos años padece neumonía.

El talón de Aquiles

Pero luego de la cirugía de trasplante, Julio tuvo una infección en la ingle por la que estuvo a punto de perder los testículos, aunque fue muy discreto para que la prensa no se enterara. “Fue un golpe durísimo para mí. Haber salido tan bien del trasplante y ahora con esto (la infección)”.

Sin embargo, otro de los padecimientos que aquejan a Preciado es la trombosis venosa, por ello, cambió significativamente su estilo de vida ante la delicada enfermedad cardiovascular. “Ya estoy caminando más, ya me siento mejor de mis piernas, gracias a Dios. Estoy en un tratamiento que es de 20 semanas, apenas llevo ocho y es un sistema que me están poniendo para destapar las venas”, declaraba en 2017.

En este complicado camino en la salud, Julio Preciado ha sido negligente en algunos momentos, al grado de haber firmado su alta del hospital cuando su salud aún estaba débil y por ello se afectó su riñón. “Mi vida cambió, claro que cambió, ahora valoro más las cosas. Lo que pasó fue por negligencia de mi parte, no de nadie, yo tuve la culpa de lo que pasó. No debí de haberme salido del hospital sin autorización médica. Firmé la alta yo”.

Pero la salud de Julio siempre ha sido su talón de Aquiles. La obesidad lo ha acompañado desde siempre, pues su complexión es robusta, sin embargo, las demás enfermedades fueron llegando a su vida y él mismo confiesa que “lo que más detonó en Julio Preciado, el problema renal, fue la diabetes. Yo nunca he negado mis adicciones, jamás las he negado. Ahorita ya tengo dos años fuera de ellas. Yo sé que pudo ser causa (mis adicciones) porque el cuerpo te cobra la factura”, dijo apenas en febrero pasado al programa “Hoy”.

Julio vive desde hace varios años entre problemas de salud, que él reconoce como parte de los excesos en los que cayó. Su paso por la banda El Recodo, le dio reconocimiento, éxito y fortuna que a la par le abrieron las puertas a un mundo de fiestas, vida sedentaria, alcohol y cocaína. Su sueño de juventud: ser baladista al estilo de José José, dramáticamente también lo acercó a tocar los demonios de “El Príncipe de la Canción”, mismos de los que, según él dice, se “limpió” hace apenas dos años.

Otros cantantes como Pancho Barraza y Julión Álvarez decidieron dejar la bebida y hacérselo saber a Julio Preciado, pues ha hecho una diferencia en la vida de sus amigos con su testimonio. Barraza ha acompañado al ex vocalista de El Recodo en su recuperación.

La noticia de estar contagiado por COVID-19 es un gran balde de agua fría en la carrera de Preciado, pues en el auge de los reencuentros, en las grandes sumas y en lo que significaría para los fanáticos volver a escucharlo con El Recodo -como en 1998, el último año que formó parte de la agrupación antes de embarcarse en su carrera como solista con la Banda Perla del Pacífico-, y el pensar que volvería entero a los escenarios al término de la pandemia, lo mantenían positivo y optimista ahora en la nueva batalla de salud que emprende.

Pero Julio Preciado es un ejemplo de fortaleza y de que el amor a la vida le seguirán permitiendo salir avante para volver a gozar del cariño del público en la tan ansiada gira que tiene pendiente con El Recodo.

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