Yahoo Estilo Los mil escándalos de Rafael Amargo: denuncias de bailarinas, palabras homófobas y una vida sentimental ajetreada
“Me gusta vivir al límite”. Con estas palabras pronunciadas hace unos días, Rafael Amargo parecía casi anticipar lo que estaba por venir. El pasado martes, el bailaor era detenido a la salida del ensayo de Yerma, la obra que tenía previsto estrenar este jueves, por supuesta pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Junto a él, la policía, que llevaba ocho meses investigándole, también detuvo a su actual pareja, Luciana Bongianino, y el productor de su espectáculo, Eduardo de los Santos. Y es que esa vida “al límite” de la que hablaba Amargo le ha llevado a protagonizar más de una polémica a lo largo de sus 45 años.
Dos denuncias por vejaciones
Nacido en Valderrubio, en la provincia de Granada, el bailarín ha estado en el ojo del huracán en más de una ocasión por su fuerte carácter y su agitada vida sentimental. Uno de los episodios más complicados lo vivió cuando Olga Pericet, bailarina de su compañía, lo denunció por “atacarla violentamente”. Ocurrió en el año 2004 después de que Rafael Amargo supuestamente la zarandeara y le produjera contusiones en el camerino después de un ensayo y que la llevaron al hospital donde le dieron un parte de lesiones. “En el mundo de la danza hay muchas personas que no tendrían que perder el tiempo en esas cosas, sino que tendrían que dedicarse a bailar y a estar en estudios trabajando”, decía poco después Amargo aludiendo a este asunto. Un año más tarde, el juzgado de Instrucción número 46 de Madrid condenaba al bailaor a indemnizar con 300 euros por lesiones a la ex bailarina de su compañía “como autor criminalmente responsable de una falta de injurias leves y como responsable de una falta de lesiones”.
“A mí esas cosas no me afectan y sé que a la larga les hacen mucho más daño a ellos, porque a mí la gente me quiere y admira mi arte”, comentaba Rafa pocos días después de salir esa sentencia. Pero es que en septiembre del año anterior, según contó entonces ABC, otra bailarina, Mar Vivó también le había denunciado por faltas de amenazas, vejación y agresiones y aseguraba que en un bar de carretera el bailarín la había insultado delante de sus compañeros, le llamó vieja y acabada y le tiró de los pelos antes de arrojarle un servilletero y decirle que estaba despedida.
Su ex lo tachó de machista
Rafael amargo cuenta con una biografía sentimental de lo más ajetreada. En alguna ocasión ha dicho que es un ser libre y que también lo es para sus relaciones personales. Ha tenido relaciones con hombres y mujeres indistintamente. “La primera relación que tuve cuando llegué a Madrid con 17 años fue con un hombre muy influyente en el mundo de las artes. Dormíamos debajo de cuadros de Matisse, Picasso, Gordillo… Me paseaba por todas las ferias de arte del mundo. Aprendí muchísimo”, decía en una entrevista en El País en 2017 donde también confirmaba haber tenido una historia de amor con el diseñador de moda francés Stephane Rolland. “Soy bisexual y fui a un colegio del Opus”, añadía. Los inicios de los que hablaba Amargo estuvieron marcados por dos grandes del espectáculo: Lola Flores y Antonio El Bailarín. Nada más aterrizar en Madrid, el joven bailarín se unió a la compañía de La Faraona, que le dio su apoyo más firme y le lanzó al estrellato para que volara solo.
Su pareja más conocida fue Yolanda Jiménez, la que fuera primera bailarina de su compañía de danza, con la que se casó en Ibiza en el año 2003 y con la que ha tenido dos hijos: León, nacido en 2005, y Dante, en 2008. Se separaron un año después del nacimiento de su segundo hijo pero siempre mantuvieron una buena amistad. En 2010, el artista aparecía completamente desnudo en la revista Interviú y Yolanda comentaba que le parecía estupendo que su ex hubiese aceptado llevar a cabo esas fotografías como dios le trajo al mundo. “Estoy muy orgullosa de que haya sido mi marido. Sale divino”, comentaba.
Tal es su buena relación que en 2012 participaban como pareja en el reality de aventura Expedición Imposible en Cuatro y apenas unos días antes Rafael Amargo se había casado con la relaciones públicas Silvia Calvet, nueve años mayor que él, en una ceremonia celebrada en el Hotel Palace de Barcelona y donde fue su madrina la fallecida María Pineda. Luego cerraron la discoteca Luz de gas para los invitados y allí actuó el propio Amargo y los novios tuvieron la sorpresa de un grupo de mariachis. Vamos, que pasó la luna de miel con su exmujer en lugar de con Silvia.
Un año antes, el bailaor se había prometido, con un fiestón con mariachis -que le encantan a Amargo, parece ser- incluido para celebrar la pedida de mano, con una joven azafata danesa de origen coreano llamada Mía, pero parece que su amor se fue al traste porque ella no era “del agrado” de su ex Yolanda. Todo muy enrevesado. El matrimonio entre Rafael y Silvia Calvet solo duró doce meses, de hecho, nunca llegaron a oficializar su compromiso por lo que su enlace nunca fue legal, según contó ella poco después de anunciar su separación. Además, Calvet declaró que el bailaor era muy machista y que llevaba una vida poco estructurada. “El traje de novia se lo va a poner tu madre. Eso le dije un día antes de la boda y lo tiré sobre la cama. Ya palpaba un desorden de vida tremendo, una desestructura que no va conmigo", declaró ella a Exclusivadigital. “No quise vivir con él. Tú en tu casa y yo en la mía, le dije. No está acostumbrado a mujeres con carácter. A mí no me domina nadie, por artista que sea. No soy una maleta y menos un florero. Una cosa es Rafael Amargo, el artista, y otra muy distinta Jesús García a puerta cerrada. Yo no estoy dispuesta a ir dos pasos detrás de ningún hombre, como él pretende. Dice que la mujer tiene que ir dos pasos detrás del hombre”, añadía.
Pocos meses después, el bailarín encontró el amor de nuevo en un hombre de nombre Javier y que era su guardaespaldas y uno de los amigos de confianza del artista. "No es del mundo artístico. Es una persona maravillosamente especial y a la que quiero muchísimo", confesó a LOC. Incluso llegó a decir que se había casado otras dos veces en Japón durante una de sus giras, pero no aclaró con quién. Pero el amor se les rompió poco después y Amargo comenzó a salir con Klein, un joven modelo que había sido Mister Cáceres en 2010 y Mister Gay Badajoz en 2009. Además, Klein había sido finalista en Mister Mundo Gay en 2015.
“No me he casado con un hombre porque no lo he encontrado. No lo descarto. Pero es muy difícil. Es más fácil armar una familia con una mujer que con un hombre. Con un hombre es complicado. Existe mucha promiscuidad. Tendría que encontrar un tipo como yo. Igual con alguien que también tenga hijos. Tengo que buscar otro formato, inventarme otro tipo de pareja. Están los heterosexuales, los homosexuales... Y luego yo: hombre que ha tenido mujer e hijos y que a la hora de la verdad vive mejor con hombres. Pero ahora estoy soltero y en la gloria”, afirmaba en la citada entrevista en El País que no dejó a nadie indiferente.
Pero con el Mister tampoco cuajó la cosa y en 2018, el coreógrafo presentó a su nueva novia, la japonesa Yuko Sumida (que había participado en el elenco de bailarines de Michel Jackson y algunos de sus videos como en Dangerous), a la que se llevó como acompañante el día que le otorgaron la Medalla de Andalucía. Parece que ella le introdujo en el mundo del Yoga, disciplina que el granadino decía practicar en los últimos tiempos para relajarse.
Aunque se conocían desde hace tiempo, con la argentina Luciana Bongianino solo llevaba unos meses de relación amorosa antes de la detención de ambos el pasado martes. Ella es también bailarina y productora de su espectáculo, Yerma, que aún se desconoce si se podrá llevar a cabo como estaba previsto en el madrileño Teatro de La Latina.
Una polémica detrás de otra
En 2007 Rafael Amargo era el encargado de dirigir la gala de la elección de la reina del Carnaval de Tenerife. La gala fue más un show personal del artista que lo que se esperaba de un evento así. A tanto llegó el tema que el gobierno canario puso el caso en manos de sus servicios jurídicos para que buscaran la fórmula legal de no abonar una parte de dinero al artista, que ya en la previa a la gala había llegado a decir que no quería "gordas" en el espectáculo. Fue el mismo show en el que actuó Belén Esteban imitando a Madonna, algo que provocó fuertes protestas entre el público asistente.
Pero las polémicas en la vida del coreógrafo han ido sucediéndose a lo largo de los últimos años. En 2011, Amargo se enfrentó duramente a su compañero de profesión Antonio Canales. Parece que éste había llamado al granadino “el más maricón de todos", y Rafael dedició cargar contra Canales tras las imágenes en la que se veía al bailaor haciendo una felación a su novio en la playa. "El que con fuego juega, a veces se puede quemar y creo que para hacer esas cosas hay que cuidarse un poco. Todos podemos cometer errores en esta vida pero las cosas van cayendo por su propio peso. Me parecen unas imágenes muy escabrosas", señaló Amargo.
Todos los maricones viendo lo de Rafael Amargo y recordando que hace dos días pedía celebrar el orgullo hetero pic.twitter.com/V2OtWyvBWI
— David Insua (@CataDeCambridge) December 1, 2020
En 2018, Amargo la liaba gorda tras conceder una entrevista a El Mundo. “No soy ni maricón ni gay, palabras que no me gustan. Tampoco me gusta celebrar la fiesta del orgullo gay. ¿Y por qué no celebramos el día del orgullo hetero? Soy heterosexual y bisexual porque lo he probado y es una diversión más. Pero igual que otros muchos hombres lo han probado y no lo dicen”, afirmó. Sus palabras generaron un gran revuelo y fue acusado de ser homófobo, ante lo que el coreógrafo quiso matizar sus propias afirmaciones en Socialité, aunque no le salió como esperaba.
“Me considero un tío vicioso, que me gusta lo que me gusta en cada momento. Soy bisexual porque he tenido historias con tíos soy bisexual y si he repetido es porque me gusta. Mucha gente lee un titular y no la entrevista entera, si te lees la entrevista entera y me conoces un poco esté en el tono en el que yo suelo hablar. Es una entrevista es muy sincera. A mí no me gusta que a nadie le llamen maricón, porque es una palabra despectiva, y creo que un maricón es un terrorista, un pederasta, un hijo de puta, un ladrón, alguien que haga algo mal. Pero ¿cómo no me va a gustar el público gay? Si el público gay llena teatros. Lo adoro”, dijo metiéndose en un charco aún más gordo.
Rafael Amargo se cae de la lista de concursantes de #GHVIP7. Así lo confirma en su Ig.
¿Qué habrá pasado para que Amargo, que tenía contrato, finalmente no participe en la nueva edición de #GHVIP? pic.twitter.com/7EjQv0S37J— M 📺 (@casasola_89) September 8, 2019
Un año después, el bailarín volvía a generar controversia tras caerse a última hora, según él, de los concursantes de GH VIP 7. "Cumplir con la palabra y no inventar excusas y sobre todo prejuicios. ¿De verdad que siendo referentes de un programa RECHAZÁIS – DISCRIMINÁIS a personas?. ¿Qué pasa, ellos no conviven?. ¿No contáis con ellos como seres aptos?", escribió en un claro ataque al programa y añadió: “Ojo, es muy delicado lo que cuento". Aunque las redes especularon sobre los motivos de su enfado, la polémica no fue más allá.
Con su detención esta semana, han salido a la luz testimonios de amigos de Amargo que podrían dar una versión del artista nada positiva. Uno de ellos ha sido el de su última casera. Según contaba en El Programa de Ana Rosa, cuando ella le pidió que abandonara la casa en la que vivían en Barcelona, Amargo reaccionó supuestamente muy mal. “Cuando intento hablar con él por las buenas, para que se marche o me pague, él me coge del cuello, se va a su habitación y empieza a amenazarme. Destrozó la habitación, dejó la casa completamente destrozada, entonces llamé a los mossos para que Rafael abandonara el domicilio". Según esta mujer, la actitud del bailarín cambió en los últimos meses. “Durante los primeros seis años fue un encanto, muy bien, el último año cambió su comportamiento, antes de 2019 empezó a cambiar. Él me contaba que tenía problemas de adicción, yo le ayudaba todo lo que podía pero tampoco puedes ayudar a alguien que no quiere”, concluía.
