Los orgasmos de piel existen... quiénes pueden sentirlos

Foto: Asergieiev/istock
Foto: Asergieiev/istock

¿Alguna vez te pasó de emocionarte tanto con una melodía que se te erizó la piel? A ese efecto que se manifiesta exteriormente, pero es una consecuencia de una emoción muy profunda, se lo conoce como orgasmo de piel.

En realidad, esta experiencia se llama frisson, un término en francés que significa "escalofríos estéticos", y se siente como olas de placer corriendo por toda la piel. Y si bien es más común que se origine al escuchar una melodía, también puede suceder al contemplar obras de arte hermosas o ver una escena particularmente conmovedora en una película, por ejemplo.

Aproximadamente dos tercios de la población siente estos orgasmos de piel e, inclusive, los usuarios de Reddit han creado una página para compartir aquellas piezas que le causan frisson.

Este performance es uno de las más mencionados.

Y, ¿has sentido un orgasmo de piel tras escuchar a la talentosa Susan Boyle?

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Los científicos aún están tratando de descubrir los secretos de este fenómeno. Uno de los hallazgos más relevantes de los orgasmos de piel, es que los pasajes musicales que incluyen armonías inesperadas, cambios repentinos en el volumen o la entrada conmovedora de un solista, son desencadenantes particularmente comunes del frisson, porque violan las expectativas de los oyentes de manera positiva. Justamente esto es lo que ocurrió durante el debut de Susan Boyle en el show Britain's Got Talent en 2009.

Por lo tanto, al no coincidir con nuestras expectativas, la melodía parece “asustar” al sistema nervioso central y esto provocaría un pulso acelerado, disnea y rubor. Y todo esto puede desencadenar un escalofrío.

Es la misma reacción que pueden generar las drogas o el sexo, lo que podría explicar por qué resultan tan adictivas las canciones que producen tales reacciones”, explica Psyche Loui, pianista, violinista y profesora de Psicología, Neurociencia y Comportamiento de la Universidad de Wesleyan, en Connecticut, Estados Unidos.

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Asimismo, la experta aclara que no todas personas sentimos frisson ante las mismas piezas artísticas. "Nuestras propias experiencias autobiográficas interactúan con la música y es por eso que cada quién encuentra su propia canción que le genera emoción hasta el punto del escalofrío", sostiene.