La música de The Handmaid’s Tale: del dance de Kylie Minogue al pop de Buddy Holly

La cuarta temporada tendrá 10 episodios y, según su creador, mostrará mucho más del background pre-Gilead de sus personajes principales
La cuarta temporada tendrá 10 episodios y, según su creador, mostrará mucho más del background pre-Gilead de sus personajes principales

Con una cuarta temporada estrenada hace apenas un mes, la distopía original de la novelista canadiense Margaret Atwood se consolida como uno de los clásicos del streaming. Basada en el libro homónimo, The Handmaid’s Tale sintoniza con la agenda feminista pero también con la advertencia sobre el avance de nuevos totalitarismos por sobre la democracia.

Producida y protagonizada por Elisabeth Moss (la inolvidable Peggy Olson de Mad Men) la serie tiene un anclaje musical muy fuerte. A la banda sonora original de Adam Taylor se le suma el catálogo pop en dos dimensiones: por un lado funciona como una memoria sonora del mundo previo a la emergencia del régimen teocrático de Gilead, pero también para apoyar escenas en la pantalla del mundo nuevo. Lo que sigue es un top ten que va desde los inicios del rock and roll al tecno experimental y que se destaca en el soudtrack de la serie.

1. “Everyday” (Buddy Holly, 1957). Entre los pioneros del rock and roll, Buddy Holly fue el encargado de anticipar el inminente desarrollo que tendría la canción pop en los 60 y en las décadas siguientes. Su estampa proto nerd, lejos del estilo salvaje de Marlon Brando o la sensibilidad trágica de James Dean, anticipó lo que sería Elvis Costello para el punk y cierto pudor indie en los 80 y 90 (Weezer le pondría su nombre a un hit de 1994). Holly grabó esta canción con su banda The Crickets como lado B del simple “Peggy Sue”, lanzado en septiembre del 57. Su temprana muerte en el accidente de avión que también se llevó a Ritchie Valens y The Big Bopper (“el día que murió la música”), dos años después no lo condenó al olvido en absoluto. “Everyday” llegó hasta la nueva era dorada de las series: se la escucha en Lost, en Mad Men y en el sexto capítulo de la Temporada 3 de The Handmaid’s Tale.

2. “I Only Wanna Be With You” (Dusty Springfield, 1964). Más Mad Men que este hitazo de Dusty Springfield que Luis Miguel retomaría como “Ahora Te Puedes Marchar” (1987), no se consigue en el soundtrack de las sufridas Criadas de Gilead. Parece la intersección musical perfecta entre Peggy Olson y June (o DeFred), los dos personajes emblemáticos que representa Elisabeth Moss en cada una de las series. “I Only Wanna Be With You” fue el primer simple lanzado por Dusty (o Mary Isabel Catherine Bernardette) y la canción que la posicionó como una voz entre el pop, el soul y el jazz cocktail y como un ícono del Swingin’ London. Allí quedó congelada hasta que los Pet Shop Boys la rescataron en 1987 para grabar con ella “What Have I Done To Deserve This”. Murió en 1999.

3. “Itchycoo Park” (Small Faces, 1966). En paralelo con la trama, la banda de sonido de la serie da cuenta de la evolución de la escena pop de los 60. Sólo tres años después, un hit inspirado en los grupos vocales de Motown como el de Dusty era obsoleto para el gusto mod que se había inclinado por grupos como The Small Faces que conectaron al soul y los blues con el viaje lisérgico. “Itchycoo Park” es una verdadera joya de la psicodelia inglesa bien arriba entre los Beatles post Revolver y el primer Pink Floyd. La voz de Steve Marriott define el momento como pocas y anticipa el estilo del hard rock de los 70 que lo tendría como protagonista con el grupo Humble Pie. El “¡Es todo tan hermoso!” gritado en el estribillo establece una correspondencia extrañada con una de las “ceremonias” a las que son sometidas las Criadas.

4. “White Rabbit” (Jefferson Airplane, 1967). Más psicodelia, pero ahora de San Francisco, con un himno de la contracultura y el hippismo inspirado en el bolero de Ravel y Alicia en el País de las Maravillas que también se escucha en Big Little Lies. Su característico crescendo impulsado con autoridad por la voz de Grace Slick (influencia directa de Siouxsie) le da clima a una escena de ribetes infernales en la que June/DeFred se asoma a una suerte de cabaret despiadado y corrupto como Alicia cayendo en un pozo sin fondo. “White Rabbitt” se editó en pleno verano del amor como parte del álbum Surrealistic Pillow y se lanzó como simple siguiendo el éxito que había tenido la icónica “Somebody To Love”, unos meses antes.

5. “Hungry Heart” (Bruce Springsteen, 1980). La leyenda dice que Joey Ramone le pidió a Bruce que le escribiese una canción para Los Ramones siguiendo la línea de “Because The Night”, con Patti Smith. Pero por recomendación de su manager, The Boss se la guardó para que fuera el simple del álbum The River. Se editó tres días antes de que John Lennon pusiera en las disquerías el que sería su último disco en vida y el mismo Beatle la elogió en público como “una gran canción” (compartía cierto aire retro con “Just Like Starting Over”). Es curioso que la voz de Springsteen suene por momentos parecida a la de Billy Joel y es porque fue grabada a mayor velocidad de la normal. Se escucha en el episodio 11 de la Temporada 2.

6. “This Woman’s Work” (Kate Bush, 1989). La intimidad oceánica de la música de Kate Bush parece hecha a medida del drama político por detrás de la historia de la serie. Su voz, que es una oda a la singularidad artística y a la independencia artística resuena por los derechos de las mujeres sometidas por la dictadura patriarcal de Gilead. “This Woman’s Work” se escucha en el capítulo apertura de la Temporada 2. Forma parte de The Sensual World, el sexto álbum de la Bush y está inspirado nada menos que en el monólogo final del Ulysses de James Joyce. Una pieza de pop erudito pero también masivo que entró en el puesto 2 del chart de álbum del Reino Unido. Gran ejemplo de vanguardia popular.

7. “Only You” (Portishead, 1997). Otra voz británica y misteriosa que suena en el soundtrack es la de Beth Gibbons, que le dio esa identidad única a Portishead: una lady crooner entre samples y aires de jazz ingrávido. Una banda que parecía hecha a la medida del suspenso de Hitchcock aporta aquí un track de su segundo álbum, Portishead. Es el más amable (por decirlo de alguna forma) de los tres editados por el grupo de Bristol en el que, con temas como “Only You”, se abisman en un género que les pertenece por entero: el cocktail siniestro.

8. “Can’t Get You Ouf Of My Head” (Kylie Minogue, 2001). Una de las claves de la musicalización de The Handmaid’s Tale está en el uso del catálogo pop para dar cuenta del mundo previo a la emergencia del régimen dictatorial de Gilead. En uno de esos flashbacks es que se escucha el hitazo dance de Kylie Minogue que dio la vuelta a las radios y las discotecas del mundo como sencillo (número 1 en 40 países) de Fever, octavo álbum de la diva. Perfecta en el cruce de la esencia del pop (estribillo) y el dance (groove) suena como símbolo de tiempos, sino felices, mejores. En el video del hit, la Minogue encabezaba una coreo futurista lejos de la distopía medievalista de la serie. Las bailarinas también llevan uniforme aquí pero es otra cosa...

9. “Piel” (Arca, 2017). Si en cada banda de sonido hay una revelación, la de la serie inspirada en la novela de Margaret Atwood aparece aquí con la inclusión de la música de la artista electrónica no binaria Arca (Alejandra Ghersi). El nombre de Arca apareció por detrás de la producción de Yeezus, el álbum más radical de Kanye West y luego como la mano derecha de Björk (que siempre se rodeó de colaboradores avant garde) en Vulnicura (2015). Es una de las figuras más salientes de la música electrónica de los últimos diez años capaz de erizar la piel entre su performance trans y los paisajes desolados de su música. Alguien a quien de veras le cabe la calificación de “inquietante”.

10. “Heart of Glass” (Blondie y Philip Glass, 2016). En uno de los momentos audiovisuales mejor logrados de la serie se escucha este remix de “Heart of Glass”, de Blondie (1979), en el que el track vocal aislado de Debbie Harry se entremezcla con una composición de cuerdas del minimalista Philip Glass. Es una yuxtaposición sublime que opera por sustracción quitándole a la Harry la protección de su banda tocando en plan disco-punk y extrañándola para este soundscape sombrío. Suena entre disparos y la confusión de una marcha de protesta cuando ya es demasiado tarde para evitar el advenimiento del régimen. Toda la desesperación de June/DeFred entra en esta secuencia de música e imagen.